Isaías 19

1. El encargo de Egipto. Mirad que el SEÑOR cabalga sobre sobre una nube veloz, y a Egipto vendrá, los ídolos de Egipto ante su presencia se moverán, y el corazón de Egipto en medio de este se derretirá.
2. Y pondré a Egipcios en contra de Egipcios, y cada uno contra su hermano peleará, y cada uno contra su vecino -lo hará-, ciudad contra ciudad -y- reino contra reino -lucharán-.
3. Y el espíritu de Egipto desfallecerá en medio de él, y su consejo destruiré; buscarán a los ídolos, a los encantadores, a los que tengan espíritus familiares, a los magos también.
4. Y entregaré a los Egipcios en las manos de un señor cruel; un rey feroz regirá sobre ellos, dice el SEÑOR de las huestes.
5. Faltarán las aguas del mar, y el río se agotará y se secará.
6. A los ríos mucho alejarán; los canales vacíos y secos estarán; los juncos y las espadañas se secarán.
7. Los papiros al lado de los arroyos, al lado de la desembocadura de los arroyos, y todo lo sembrado al lado de los arroyos se marchitará, se retirará, y no será -más-.
8. Los pescadores también harán luto, todos los que lanzan anzuelo a los arroyos se lamentarán, y los que esparcen redes sobre las aguas languidecerán.
9. Es más, los que trabajan con lino fino, y los que tejen en telares confundidos estarán.
10. También todos los que hacen diques -y- estanques para peces en sus propósitos quebrantados serán.
11. + Por cierto que los príncipes de Zoan tontos -son-, el consejo de los sabios asesores del Faraón bruto se volvió; ¿Cómo le decís al Faraón, Yo -soy- el hijo de los sabios, el hijo de los reyes de antaño?
12. ¿Dónde -están-? ¿-Tus -hombres- sabios dónde -están? y que ahora te digan, y sepan lo que el SEÑOR de las huestes con Egipto se ha propuesto.
13. Los príncipes de Zoan se atontaron, los príncipes de Menfis están engañados; -y- también sedujeron a Egipto, -aún a los que son- el apoyo de sus tribus.
14. El SEÑOR entrometió un espíritu perverso en medio de ellos, y han hecho que Egipto yerre en todas sus obras, cual borracho que en su vómito da tumbos.
15. Tampoco habrá trabajo -alguno- para Egipto, el cual la cabeza, la cola, la rama o el junco puedan hacer.
16. En ese día Egipto será como las mujeres: tendrá miedo y va a temer debido a la sacudida de mano que el SEÑOR de las huestes haga sobre él.
17. Y la tierra de Judá un terror para Egipto será, todo el que haga mención de ella con miedo estará, por causa del consejo del SEÑOR de las huestes el cual ha determinado en contra de él.
18. + En ése día cinco ciudades en la tierra de Egipto hablarán el idioma de Canaán, y harán juramento al SEÑOR de las huestes; una de ellas será llamada, La ciudad de la destrucción.
19. En ese día habrá un altar para el SEÑOR en medio de la tierra de Egipto, y un pilar para el SEÑOR en su frontera.
20. Y una señal y un testimonio se volverá para el SEÑOR de las huestes en la tierra de Egipto, ya que clamarán al SEÑOR a causa de los opresores, y él les enviará un salvador, y uno grande, que los libere.
21. Y el SEÑOR será conocido en Egipto, y los Egipcios conocerán al SEÑOR en ese día, y harán sacrificios y oblaciones; sí, un voto le harán al SEÑOR, y -lo- cumplirán.
22. Y el SEÑOR herirá a Egipto, -lo- herirá y -lo- sanará, y ellos retornarán al SEÑOR, y será solicitado por ellos, y los sanará.
23. + En ese día saldrá una carretera de Egipto a Asiria, los Asirios vendrán a Egipto, y los Egipcios a Asiria, y los Egipcios con los Asirios servirán.
24. En ese día Israel será el tercero después de Egipto y Asiria, -sí-, una bendición en medio de la tierra;
25. A quienes el SEÑOR de las huestes bendecirá, diciendo, Benditos -sean- Egipto mi pueblo, Asiria la obra de mis manos, e Israel mi herencia.

Isaías 18

1. ¡Ay de la tierra que da sombra con -sus- alas, que -se encuentra- más allá de los rios de Etiopía,
2. -La- que envía embajadores por el mar, aún en barcas de juncos sobre las aguas, -diciendo-, ¡Id, veloces mensajeros, a una nación esparcida y pelada, a un pueblo temible desde sus mismos comienzos, -a- una nación repartida y pisoteada, cuya tierra por los ríos ha sido despojada!
3. Todos vosotros habitantes del mundo, y moradores de la tierra, mirad, cuando él levante en las montañas una insignia, y oíd cuando toque una trompeta.
4. Porque el SEÑOR me dijo así, Descansaré y observaré en mi morada a la semejanza de un claro calor sobre la hierba, -y- a la semejanza de una nube de rocío en el calor de la cosecha.
5. Pues antes de la cosecha, cuando el brote esté perfecto, y la uva agria en la flor esté madurando, él cortará las ramitas con hoces, y además retirará -y- podará las ramas.
6. Serán dejadas arrumadas para las aves de las montañas, y para las bestias de la tierra; las aves veranearán en ellas, y todas las bestias de la tierra en ellas hibernarán.
7. + En aquel tiempo se le traerá al SEÑOR de las huestes, el presente de un pueblo esparcido y pelado, de un pueblo temible desde sus mismos comienzos, una nación repartida y pisoteada, cuya tierra por los ríos ha sido despojada, al lugar del nombre del SEÑOR de las huestes, al monte de Sion.

Isaías 17

1. El encargo de Damasco. He aquí que Damasco es retirada de -ser- ciudad, y será un montón de ruinas.
2. Las ciudades de Aroer -están- abandonadas; serán para rebaños que se acuesten -en ellas- y nadie -los- asustará.
3. También cesará la fortaleza de Efraín, el reino de Damasco, y el remanente de Siria, ellos serán como la gloria de los hijos de Israel, dice el SEÑOR de las huestes.
4. Y en ese día sucederá -que- la gloria de Jacob se adelgazará, y la robustez de su carne se aflacará.
5. Y será como cuando el segador reúne el grano, y siega las espigas con su brazo; y será como el que reúne espigas en el valle de Refaím.
6. + -Sin embargo en ella quedarán uvas para espigar, como cuando se sacude un árbol de olivos, -que quedan- dos -o- tres bayas en la punta de la rama más alta principal, -o- cuatro -o- cinco en sus grandes ramas de afuera, dice el SEÑOR Dios de Israel.
7. En ese día el hombre mirará a su Hacedor, y sus ojos honrarán al Santo de Israel.
8. Y no mirará a los altares, -a- las obras de sus manos, ni le dará importancia a lo que sus dedos hicieron, ya fueran imágenes o arboledas.
9. + Y en ese día sus ciudades fuertes serán como una gran rama abandonada, y una de las más altas ramas que por causa de los hijos de Israel dejaron; y habrá desolación.
10. Porque has olvidado al Dios de tu salvación, y no has tenido en cuenta a la roca de tu fuerza, por tanto plantas preciosas plantarás, y con palos de injerto extraños la organizarás,
11. Harás crecer tu planta en el día, y en la mañana a tu semilla la harás florecer, -pero- la cosecha -será dejada- apilada en el día de la pesadumbre y del dolor desgarrador.
12. + ¡Ay de la multitud de muchas gentes, -que- hacen ruido como el de los mares! ¡Y -Ay- de la prisa de las naciones, -que- se afanan como precipitación de poderosas aguas!
13. Las naciones se abalanzarán como la precipitación de muchas aguas, pero -Dios- las reprenderá, y ellas lejos huirán, y se ahuyentarán como el tamo de las montañas delante del viento, y como un objeto enrollado ante el torbellino.
14. Y mirad a la tribulación del atardecer: antes de la mañana -ya- no -está- él. Esta -es- la porción de los que nos despojan, y la suerte de los que nos roban.

Isaías 16

1. Enviad el cordero al gobernante de la tierra desde Sela pasando por el desierto, hasta el monte de la hija de Sion.
2. Pues será como pájaro que vaga expulsado de la red, -así- las hijas de Moab estarán en los vados de Arnón.
3. Sosten consejo, ejecuta juicio; haz tu sombra como la noche en pleno mediodía; a los desechados esconde, al que vaga no descubras.
4. Deja que mis desechados moren contigo, Moab; sé una cubierta para ellos del rostro del despojador; pues el extorsionador llega a su fin, cesa el que despoja, se han consumido los opresores de la tierra.
5. Y el trono se establecerá con miseriordia, y en verdad se sentará en él en el tabernáculo de David, juzgando, buscando juicio, y apresurando justicia.
6. + Hemos oído del orgullo de Moab,´-él es- muy orgulloso -sí-, de su altivez, ira y arrogancia, -pero- sus mentiras así no -quedarán-.
7. Por tanto Moab aullará por Moab, todos aullarán, lamentaréis por los fundamentos de Kir-hareset, con seguridad golpeados -están-.
8. Porque los campos de Jesbón -y- la viña de Sibma languidecen, los señores de los paganos sus plantas principales quebraron, -incluso- hasta Jazer han llegado, -por- el desierto deambularon; las ramas de ella extendidas están, han ido más allá del mar.
9. + Por eso con el llanto de Jazer -por- la viña de Sibma me lamentaré, con mis lágrimas te regaré Oh Hesbón y Eleale, pues el griterío por tu cosecha y tus frutos de verano ha acallado.
10. Y la alegría y el gozo del copioso campo se retiran; y en los viñedos ni griterío ni cantares habrá: los lagareros no pisotearán vino en sus lagares; su algarabía en los viñedos he hecho cesar.
11. Por tanto mis entrañas como un arpa sonarán por Moab, y mi interior por Kir-jareset -lamentará-.
12. + Y sucederá cuando se vea que Moab se cansa en el lugar alto, que a su santuario vendrá a orar, pero no prevalecerá.
13. Esta -es- la palabra que el SEÑOR ha hablado acerca de Moab desde aquella vez.
14. Mas ahora el SEÑOR ha hablado diciendo, Dentro de tres años, como los de un jornalero, la gloria de Moab con toda aquella gran multitud será despreciada, y el remanente -será- muy débil -y- pequeño.

Isaías 15

1. El encargo de Moab. Porque Ar, de Moab, en la noche es puesta en ruinas -y- traída al silencio; porque Kir de Moab en la noche es puesta en ruinas -y- traída al silencio;
2. Salió -y- subió a Bayit y Dibón, a los lugares altos a llorar; Moab aullará por Nebo y Medeba, en todas sus cabezas calvicie -habrá-, -y- toda barba se rasurará
3. En sus calles con cillicio se arroparán, en los techos de sus casas y en sus calles con abundante llanto todos aullarán.
4. Hesbón y Eleale gritarán, y -hasta- en Yahaza su voz se oirá; por tanto los soldados armados de Moab clamarán, penosa la vida será para él.
5. Mi corazón clamará por Moab; sus fugitivos -huirán- a Zoar, una novilla de tres años de edad, pues remontando a Luhit, con lloro la subirán, porque en el camino a Horonaim un clamor de destrucción elevarán.
6. Ya que las aguas de Nimrim desoladas serán, pues el heno se marchitó, el pasto desfalleció, nada verde quedó.
7. Por tanto la abundancia que han adquirido, y aquello que han atesorado, al arroyo de los sauces lo llevarán.
8. Pues a las fronteras de Moab el clamor ha rodeado, su aullido hasta Eglaim, y hasta Beer-elim -ha llegado-.
9. Porque de sangre se llenarán las aguas de Dimón, ya que más sobre Dimón traeré, leones para el que de Moab escape, para el remanente de la tierra también.

Isaías 14

1. Porque el SEÑOR tendrá misericordia de Jacob, y a Israel todavía elegirá, y en su propia tierra los establecerá; los extranjeros con ellos se regocijarán, y se adherirán a la casa de Jacob.
2. Y el pueblo los llevará, y los traerá a su lugar, y la casa de Israel en la tierra del SEÑOR como criados y doncellas los poseerán, tomará cautivos a aquellos de quienes fueron cautivos, y a sus opresores regirán.
3. Y sucederá en el día, que el SEÑOR te dará descanso de tu pena y de tu temor, y de la dura esclavitud en la que servir te tocó.
4. + -De forma- que contarás este proverbio frente al rey de Babilonia, y dirás, ¡Cómo cesó el opresor, ¡la ciudad dorada terminó!
5. El SEÑOR el cayado del malvado, -y- el cetro de los gobernantes quebró.
6. El que con ira -y- continuos golpes al pueblo hería , y con enojo a las naciones regía, es perseguido, -y- nadie -lo- esconde.
7. La tierra entera -está- tranquila -y- en descanso, y ellos prorrumpen en cantos.
8. Sí, las higueras, -junto con- los cedros del Líbano, ante ti se regocijan -diciendo-, Desde que te han depuesto, ningún cortador contra nosotros ha llegado.
9. El subterráneo infierno por ti se ha movido, para reunirse -contigo- en tu venida; agitó por ti a los muertos, -incluso- a todos los principales de la tierra; de sus tronos ha levantado a todos los reyes de las naciones.
10. Todos ellos hablarán y te dirán, ¿Te has vuelto débil también como nosotros? ¿Te volviste como nosotros?
11. Tu pompa, -con- el ruido de tus violas a la tumba ha descendido, el gusano debajo tuyo se esparce, y los gusanos te cubren.
12. ¡Cómo has caído del cielo, Oh Lucifer, hijo de la mañana! ¡-Cómo- eres talado al piso, -tú que- debilitabas a las naciones!
13. Pues en tu corazón dijiste, Al cielo ascenderé, -y- mi trono exaltaré por encima de las estrellas de Dios; también me sentaré en el monte de la congregación, a los lados del norte;
14. Ascenderé por encima de las alturas de las nubes, como el Altísimo seré.
15. Sin embargo hasta el infierno, hasta los lados del abismo abatido serás.
16. Los que te vean escasamente te mirarán, -y- te considerarán, -diciendo- ¿Es este el hombre que a la tierra hizo temblar, que sacudía los reinos,
17. -Que- convertía al mundo como en un desierto, y sus ciudades destruía, que la casa de sus prisioneros no abría?
18. Todos los reyes de las naciones, -sí-, todos ellos yacen en gloria, cada uno en su propia casa.
19. Pero tú de tu tumba cual abominable rama expulsado eres, -cual- vestimentas de muertos atravesados a espada que a las piedras del abismo descienden, cual cadáver pisoteado.
20. De entierro no participarás con ellos, pues has destruído tu tierra, -y- matado a tu pueblo; la simiente de los malechores nunca será renombrada.
21. Preparad matanza para sus hijos por la iniquidad de sus padres, para que no se alcen, ni posean la tierra, ni llenen la faz del mundo con ciudades.
22. Porque me alzaré en su contra, dice el SEÑOR de las huestes, y de un tajo apartaré de Babilonia el nombre, el remanente, el hijo, y el sobrino, dice el SEÑOR.
23. La haré además posesión del avetoro con estanques de agua, y la barreré con la escoba de la destrucción, dice el SEÑOR de las huestes.
24. + El SEÑOR de las huestes ha jurado, diciendo, Seguro que como -lo- he pensado, así acontecerá, y como me -lo- he propuesto, -así- se quedará;
25. Que al Asirio -lo- quebrantaré en mi tierra, y en mis montañas lo pisotearé, su yugo entonces de ellos se apartará, y la carga de él de los hombros de ellos se alejará.
26. Este -es- el propósito que se ha establecido para toda la tierra, y esta -es- la mano que a todas las naciones se ha extendido.
27. Porque el SEÑOR de las huestes se lo propuso, ¿Y quién -lo- anulará? Y su mano extendida, ¿Quién la retrocederá
28. En el año que murió el rey Acaz hubo este encargo,
29. + No te regocijes, Palestina toda de que la vara del que te quebrantaba se haya quebrado; porque de la raíz de la serpiente saldrá una cocatriz, y su fruto -será- una fogosa serpiente voladora.
30. Y el primogénito del pobre se alimentará, y el necesitado -gozando- de seguridad se acostará, y a tu raíz con hambruna la mataré: y él a tu remanente matará.
31. Aullad, Oh portón, clamad, Oh ciudad, tú, Palestina entera te disuelves; pues del norte una humareda vendrá, y nadie en sus tiempos señalados sólo -se encontrará-.
32. ¿Y entonces qué le responderá -uno- a los mensajeros de la nación? Que el SEÑOR ha fundado a Sion, y los pobres de su pueblo en esto confiarán.

Isaías 13

1. El encargo de Babilonia, que Isaías el hijo de Amós vio:
2. Levantad un estandarte en la alta montaña, aumentadles el sonido, sacudid la mano para que ellos puedan entrar por los portones de los nobles.
3. A mis santificados mandé, a mis valientes también por mi enojo llamé, -incluso- a los que en mi majestad se regocijan.
4. En las montañas el ruido de una multitud, como el de un gran pueblo; tumultuoso, ruido de los reinos de las naciones reunidos -y- aunados: el SEÑOR de las huestes al ejército junta para la batalla.
5. Vienen de un país lejano, del confín del cielo, el SEÑOR mismo y las armas de su indignación, para destruir toda la tierra.
6 + Aullad vosotros, porque el día del SEÑOR a la mano -está-, vendrá del Altísimo así como destrucción.
7. Por tanto toda mano desfallecerá, y el corazón de todo hombre se derretirá;
8. Y miedo tendrán, punzadas y dolores los sobrecogerán, dolores como los de una mujer en parto tendrán, el uno del otro se asombrará, sus rostros -como- llamas -serán-.
9. Mirad que llega el día del SEÑOR, -día- cruel con ira y con fiero enojo, para dejar la tierra desolada, y destruirá y eliminará a los pecadores de ella.
10. Porque las estrellas y las constelaciones del cielo no darán su luz, el sol en su salida se oscurecerá, y la luna no hará brillar su luz.
11. Castigaré al mundo por -su- maldad y a los malvados por su iniquidad, la arrogancia del orgulloso haré cesar, y la altivez del temible abatiré.
12. Haré más precioso a un hombre que el oro fino, al mismo hombre -más- que la cuña dorada de Ofir.
13. Por tanto sacudiré los cielos, y la tierra se removerá de su lugar en la ira del SEÑOR de las huestes, y en el día de su fiero enojo.
14. Y esta será como el corzo perseguido, y como oveja que ningún hombre atrapa; cada hombre a su propio pueblo volverá, y cada uno a su propia tierra huirá.
15. Todo aquel que sea hallado, traspasado será, y todo aquel que se una -a ellos- a espada caerá.
16. Sus hijos también serán lanzados y despedazados a su vista, y sus esposas violadas.
17. He aquí que yo incito a los Medos en su contra, a los cuales no les va a interesar la plata, y en el oro no se deleitarán.
18. -Sus- arcos a los jóvenes también destrozarán, y no tendrán compasion del fruto del vientre; sus ojos a los niños no escatimarán.
19. + Y Babilonia, la gloria de los reinos, y la belleza de los Caldeos, será -igual a- cuando Dios arrolló a Sodoma y Gomorra.
20. Nunca -más- será habitada, ni morada de generación en generación; tampoco el Árabe levantará carpa allí, ni los pastores organizarán su rebaño allí.
21. Más bien las bestias salvajes del desierto se acostarán allí, y sus casas de criaturas lloronas se llenarán: los búhos morarán allí, y allí los sátiros bailarán.
22. Y las bestias salvajes de las islas en sus desoladas casas gritarán, y dragones en -sus- agradables palacios; y su tiempo está a punto de venir, y sus dias prolongados no serán.

Isaías 12

1. Y en ese día dirás, Oh SEÑOR, te alabaré, -pues- aunque estabas enojado conmigo, tu enojo se retiró y me consolaste.
2. Mirad que Dios -es- mi salvación; confiaré y miedo no tendré, porque el SEÑOR JEHOVÁ -es- mi fuerza y -mi- canción; él también se ha convertido en mi salvación .
3. Por eso con gozo sacaréis agua de los pozos de la salvación.
4. Y en ese día diréis, Alabad al SEÑOR, invocad su nombre, declarad entre la gente sus hechos, anunciad que su nombre es muy alto.
5. Cantadle al SEÑOR, pues excelentes cosas ha hecho, -y- que en toda la tierra -se- conozca esto.
6. Clama y grita habitante de Sion, porque el Santo de Israel en medio de ti -es- grande.

Isaías 11

1. Y saldrá una vara del vástago de Isaí, y una Rama crecerá de sus raíces;
2. Y el espíritu del SEÑOR descansará en él, el espíritu de sabiduría y entendimiento, el espíritu de consejo y poder, el espíritu de conocimiento y del temor del SEÑOR;
3. Y lo hará de rápido entendimiento en el temor del SEÑOR; no juzgará por lo que vean sus ojos, ni reprochará por lo que oigan sus oídos,
4. Sino que con justicia juzgará a los pobres, y reprenderá con equidad a favor de los humildes de la tierra, y castigará la tierra con la vara de su boca, y con el aliento de sus labios matará a los malvados.
5. La justicia será el ceñidor de su cintura, y la fidelidad el cinto de su abdomen.
6. El lobo además morará con el cordero, y el leopardo se acostará con el cabrito; el ternero, el león joven y el animal de ganado -estarán- juntos, y un niñito los guiará.
7. La vaca y el oso pastarán, sus crías se acostarán juntas, y el león comerá paja como el buey.
8. El niño de pecho jugará en la cueva del áspid, y el niño destetado pondrá su mano en la guarida de la cocatriz.
9. No van a hacer daño ni a destruir en toda mi montaña santa, porque la tierra será llena del conocimiento del SEÑOR, -tanto- como las aguas cubren el mar.
10. + Y en ese día habrá una raíz de Isaí que como una insignia del pueblo se erguirá; a esta los gentiles buscarán, y su descanso glorioso será.
11. Y sucederá en ese día, -que- el SEÑOR de nuevo arreglará su mano por segunda vez para recobrar al remanente de su pueblo que se habrá quedado en Asiria, en Egipto, en Patros, en Cus, en Elam, en Sinar, en Hamat, y en las islas del mar.
12. Y colocará una insignia para las naciones, y a los desechados de Israel reunirá, y recogerá -y- aunará de las cuatro esquinas de la tierra a los dispersados de Judá.
13. También se apartará la envidia de Efraín, y los adversarios de Judá de un tajo se alejarán; Efraín a Judá no envidiará, y Judá a Efraín no vejará.
14. Sino que al occidente volarán sobre los hombros de los Filisteos; despojarán a una a los del oriente, echarán mano de Edom y Moab, y los hijos de Amón les obedecerán.
15. Y el SEÑOR destruirá por completo la lengua del mar Egipcio; y con su poderoso viento sobre el río sacudirá su mano, y lo herirá en los siete arroyos, y hará que -los hombres- anden por encima con calzado seco.
16. Y para el remanente de su pueblo, que habrá quedado, habrá una carretera desde Asiria, como lo fue para Israel en el día que salió subiendo de la tierra de Egipto.

Isaías 10

1. ¡Ay de aquellos que promulgan injustos decretos, y -leyes- gravosas escriben y ordenan!
2. ¡Para alejar del juicio al necesitado, y quitarle el derecho a los pobres de mi pueblo, -para- que las viudas puedan ser su presa, y poder robar al huérfano!
3. ¿Y qué haréis en el día de la visitación y de la desolación -que- de lejanías vendrá? ¿A quién huiréis en busca de ayuda? ¿Y dónde dejaréis vuestra gloria?
4. Sin mí se inclinarán debajo de los prisioneros, y debajo de los muertos caerán. Por todo esto su furia no se ha retirado, sino que su mano aún estirada -está-.
5. + Oh Asirio, vara de mi furia, el cayado en su mano es mi -propia- indignación.
6. Contra una nación hipócrita lo enviaré, y contra el pueblo de mi ira -mi- encargo le daré , de coger los despojos y tomar el botín, y como al lodo de las calles pisotearlos.
7. Aunque esa no es su intención, ni tampoco lo piensa su corazón, sin embargo -está- en su corazón destruír y cortar naciones, -y- no pocas.
8. Pues dice, ¿No son mis príncipes también reyes?
9. ¿No -es- Calno como Carquemis? ¿No -es- Hamat como Arfad? ¿No -es- Samaria como Damasco?
10. -Así- como mi mano halló los reinos de los ídolos, y cuyas imágenes talladas excedían a las de Jerusalén y Samaria,
11. ¿No le haré igual a Jerusalén y a sus ídolos como a Samaria y a sus ídolos le hice?
12. Por tanto sucederá -que- cuando el SEÑOR toda su obra haya realizado en el monte de Sion y en Jerusalén, castigaré el fruto del corazón corpulento del rey de Asiria, y la gloria de sus miradas altivas.
13. Porque dice, Por la fuerza de mi mano -lo- he hecho, y por mi sabiduría, ya que soy prudente, y he removido las fronteras de la gente, sus tesoros he robado, y a los habitantes humillado tal como un -hombre- valiente -lo hace-;
14. Y como en un nido mi mano ha hallado las riquezas de la gente; como el que reúne los huevos -que- sobran, -así- reuní toda la tierra; y nadie -un- ala movió, ni abrió la boca o éntremiró.
15. ¿-Acaso- el hacha en jactancia se -levanta- contra aquel que con ella corta? ¿-O- el serrucho se enaltece contra el que lo sacude? Como si la vara -se- sacudiera contra los que la levantan, -o- como si el cayado -por sí mismo se- levantara -y- no -fuera- madera.
16. Por tanto, el SEÑOR, el SEÑOR de las huestes enviará a sus robustos flaqueza, y por debajo de su gloria encenderá una quema, como de un fuego la quema.
17. Y la luz de Israel un fuego se volverá, y su Santo una llama, y quemará y devorará sus espinos y zarzas en un día,
18. Y consumirá la gloria de su bosque, y de su campo fructífero, tanto alma como cuerpo; y serán como cuando un portador de estandarte se desmaya.
19. Y el resto de los árboles de su bosque pocos serán, para que un niño los pueda escribir -y contar-.
20. + Y sucederá en aquel día, -que- el remanente de Israel, y aquellos que se hayan escapado de la casa de Jacob, no se quedarán otra vez más en el que los hirió, sino que en el SEÑOR se quedarán, -en- el Santo de Israel, en la verdad.
21. El remanente retornará, el -mismo- remanente de Jacob al poderoso Dios.
22. Pues aunque sea tu pueblo Israel como la arena del mar, -sólo- un remanente de ellos retornará; la consumación decretada con justicia rebosará.
23. Porque el Señor DIOS de las huestes una consumación así determinada, en medio de la tierra hará.
24. + Por eso el Señor DIOS de las huestes dice así, Oh pueblo mío que moras en Sion, del Asirio no tengas miedo: con vara te herirá, y a la manera de Egipto contra ti su cayado levantará.
25. Pues todavía un ratico más, y la indignación cesará junto con mi enojo en su destrucción.
26. Y el SEÑOR de las huestes incitará azotes para él, de acuerdo a la matanza de Madián en la roca de Oreb; y -tal como- su vara -asestó- sobre el mar, así a la manera de Egipto la levantará.
27. Y sucederá en ese día -que- su carga de tus hombros se te quitará, y su yugo de tu cuello se alejará, y a causa del ungimiento el yugo se destrurá.
28. Llegó a Aiat, pasó a Migrón, -y- en Micmas sus carruajes colocó;
29. Salieron por el pasaje, cogieron su alojamiento en Geba; Ramá tiene miedo, ha huído Gabaa de Saúl.
30. Oh hija de Galim, levanta tu voz, -y- hazla oir hasta Lais, ¡Oh pobre Anatot!
31. Han removido a Madmena, los habitantes de Gebim se reúnen para huir.
32. Pues todavía ese día él permanecerá en Nob; sacudirá su mano -contra- el monte de la hija de Sion, la colina de Jerusalén.
33. Mirad que el SEÑOR, el SEÑOR de las huestes cortará la gran rama causando terror, y los altos de estatura -serán- cortados, y los altivos humillados.
34. Con hierro cortará los matorrales del bosque, y el Líbano en manos de un valiente caerá.