Génesis 39

1. Y José fue traído a Egipto; y Potifar, un oficial capitán de la guardia, Egipcio, lo compró de manos de los Ismaelitas que lo habían llevado hasta allí.
2. Y el SEÑOR estaba con José, y fue un hombre próspero, y estuvo en la casa de su amo el Egipcio.
3. Y su amo vio que el SEÑOR -estaba- con él, y que el SEÑOR hacía que todo lo que él hiciera prosperara en sus manos.
4. Y José halló gracia ante sus ojos, y le sirvió, y lo hizo supervisor de su casa, y puso todo lo -que-tenía en sus manos.
5. Y aconteció que desde el momento en el -que- él lo hizo supervisor de su casa y de todo lo que tenía, el SEÑOR bendijo la casa del Egipcio por causa de José, y la bendición del SEÑOR estaba sobre todo lo que tenía en la casa y en el campo.
6. Y él dejaba todo lo que tenía en manos de José; y no conocía nada de lo que tenía, salvo del pan que comía. Y José era bueno y bien favorecido.
7. + Y Sucedió que después de estas cosas, la esposa de su amo puso sus ojos en José, y le dijo, Acuéstate conmigo.
8. Pero él rehusó, y le dijo a la esposa de su amo, Mira que mi amo no sabe qué -hay- conmigo en la casa, y ha puesto todo lo que tiene en mis manos.
9. No hay nadie más grande en esta casa que yo, tampoco me ha retenido nada salvo a ti, pues -eres- su esposa; ¿cómo entonces podré realizar esta gran maldad y pecado en contra de Dios?
10. Y sucedió que cuando ella le hablaba a José día tras día, él no le hacía caso de acostarse a su lado -o- estar con ella.
11. Y aconteció que por este tiempo -José- entró a la casa a realizar sus negocios, y ninguno de los hombres de la casa -estaba- adentro.
12. Y ella lo cogió de su manto, diciéndo-le-, Acuéstate conmigo: y él dejó el manto en sus manos, y salió huyendo.
13. Y sucedio que cuando ella vio que había dejado el manto en su mano y huído,
14. Llamó a los hombres de su casa, y les habló diciendo, Mirad que él nos trajo un hebreo para que se burlara de nosotros; él vino hasta mí para acostarse conmigo, y yo grité a viva voz,
15. Y sucedió que cuando escuchó que yo levantaba la voz y gritaba, dejó su manto conmigo y salió huyendo.
16. Y ella puso el manto a su lado, hasta que el amo de él llegó a casa.
17. Y ella le habló con estas palabras diciendo, El criado Hebreo que nos trajiste vino a mí para burlarse de mí.
18. Y sucedió que cuando yo levanté mi voz y grité, él dejó su manto conmigo y huyó.
19. Y aconteció que cuando el amo de él oyó las palabras de su esposa que le hablaba diciendo, De esta manera tu criado me trató, se encendió en ira.
20. Y el amo de José lo tomó y lo puso en prisión, en un lugar donde -se- encerraban a los prisioneros del rey.
21. + Pero el SEÑOR estuvo con José, y le mostró misericordia, dándole gracia a los ojos del guarda de la prisión.
22. Y el guarda de la prisión puso en manos de José todos los reos de la cárcel; y él era el encargado de todo lo que ellos hacían allí.
23. El guarda de la prisión no se percataba de nada de lo -que estaba a- su cargo, porque el SEÑOR estaba con él, y -lo que fuera- que él hiciera el SEÑOR lo hacía prosperar.

Génesis 38

1. Y sucedió en ese tiempo, que Judá bajó de donde sus hermanos, y se quedó donde cierto Adulamita, de nombre Hira.
2. Y Judá vió allí a una hija de cierto Cananeo, de nombre Súa, y la tomó, y se allegó a ella.
3. Y ella concibió, y dió a luz a un hijo, y él le puso por nombre Er.
4. Y ella concibió de nuevo, y dió a luz a un hijo, y ella le puso por nombre Onán.
5. Y aún concibió una vez más, y dio a luz a un hijo, y le puso por nombre Sela, y él estaba en Quezib cuando ella lo dio a luz.
6. Y Judá tomó una esposa para Er su primogénito, cuyo nombre -era- Tamar.
7. Y Er, el primogénito de Judá, fué malvado ante los ojos del SEÑOR; y el SEÑOR lo mató.
8. Y Judá -le- dijo a Onán, Allégate a la esposa de tu hermano, y cásate con ella, y levanta simiente para tu hermano.
9. Y Onán sabía que la simiente no iba a ser de él, y sucedió que cuando él se allegaba a la esposa de su hermano, que él derramaba en el suelo, no fuera que le fuera a dar -de su- simiente a su hermano.
10. Y aquello que hizo le desagradó al SEÑOR: por tanto también lo mató.
11. Entonces Judá le dijo a Tamar su nuera, Quédate viuda en la casa de tu padre, hasta que Sela mi hijo haya crecido: porque dijo, no sea que por ventura él también muera como sus hermanos. Y Tamar fue y habitó en la casa de su padre.
12. + Y con el transcurrir del tiempo la hija de Súa, esposa de Judá murió; y Judá fué consolado y subió hasta donde sus trasquiladores a Timnat, él y su amigo Hira el Adulamita.
13. Y a Tamar se le dijo, He aquí que tu suegro sube a Timnat a trasquilar sus ovejas.
14. Y ella se quitó sus prendas de viuda, se cubrió con un velo, se vistió y se sentó en un lugar abierto camino a Timnat; pues veía que Sela había crecido y ella no había sido dada a él como esposa.
15. Cuando Judá la vio, pensó -que era- una ramera, pues se había cubierto el rostro.
16. Y él se volvió a ella en el camino, y -le- dijo, Vamos, te ruego, déjame allegarme a ti; (pues no sabía que -era- su nuera.) Y ella dijo, ¿Qué me darás para poder allegarte a mí?
17. Y él -le- dijo, -Te- daré un cabrito del rebaño. Y ella -le- dijo, ¿-Me- darás una prenda hasta que -me lo- envíes?
18. Y él -le- dijo, ¿Qué prenda te voy a dar? Y ella -le- dijo, Tu anillo de sello, tus brazaletes y el cayado de tu mano. Y él se -los- dio, y se allegó a ella, y ella concibió de él.
19. Y ella se levantó, y partió, hizo a un lado su velo, y se colocó las prendas de su viudez.
20. Y Judá envió el cabrito por medio de su amigo el Adulamita, para recibir -su- prenda de la mano de la mujer, pero él no la encontró.
21. Entonces preguntó a los hombres de ese lugar, diciendo, ¿Dónde -está- la ramera que -estaba- en público a la vera del camino? Y ellos le dijeron, No había ramera en este -lugar-.
22. Y él volvió a donde Judá, y -le- dijo, No la pude encontrar; y además los hombres del lugar dijeron, Aquí no hay ramera.
23. Y Judá dijo, Que se quede con ello, no sea que nos avergüence; mira que -le- envié este cabrito, y no la encontraste.
24. + Y sucedió que tres meses después se le dijo así a Judá, Tamar tu nuera se hizo pasar por una ramera, y además, mira que -está- preñada por la prostitución. Y Judá dijo, Traedla, y que sea quemada.
25. Cuando fue traída -a él-, le envió -unos objetos- a su suegro, diciendo, Por el hombre de quien -son- estos -objetos, estoy- preñada; y ella dijo, Discierne, te ruego, de quién -son-, el anillo de sello, los brazaletes y el cayado.
26. Y Judá reconoció y dijo, Ella ha sido más justa que yo; pues no se la di a Sela mi hijo. Y él no la conoció más de nuevo.
27. + Y aconteció que en el momento de su parto, he aquí -había- gemelos en su vientre.
28. Y sucedió que cuando paría, salió una mano, y la partera tomó y ató a su mano un hilo escarlata, diciendo, Este salió primero.
29. Y aconteció que mientras metía su mano, he aquí su hermano salió: y ella dijo, ¿Cómo irrumpiste? Sobre ti -está esta- brecha: por eso su nombre fue Fares.
30. Y más tarde salió su hermano, el que tenía el hilo escarlata sobre su mano, y su nombre fue Zara.

Génesis 37

1. Y Jacob habitó en la tierra donde su padre fue extranjero, en la tierra de Canaán.
2. Estas son las generaciones de Jacob. José, de diecisiete años de edad, estaba dándole de comer al rebaño con sus hermanos, y el muchacho -estaba- con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, las esposas de su padre, y José le llevó a su padre un mal reporte de ellos.
3. Ahora pues Israel amaba a José más que a todos sus hijos, porque él -era- el hijo de su vejez, y le hizo un abrigo de colores.
4. Y cuando sus hermanos vieron que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, lo odiaron, y no podían hablarle de manera pacífica.
5. + Y José tuvo un sueño, y -se lo- contó a sus hermanos, -mas- ellos lo odiaron aún más -por esto.
6. Y él les dijo, Escuchad, os ruego este sueño que he tenido:
7. Porque he aquí que -estábamos- amarrando gavillas en el campo, y mirad que mi gavilla se levantó, y además se mantuvo derecha, y he aquí que vuestras gavillas se pararon alrededor, y le hicieron reverencia a mi gavilla.
8. Y sus hermanos le dijeron, ¿De veras vas a reinar sobre nosotros? O ¿de veras vas a gobernarnos? Y lo odiaron aún más por sus sueños y por sus palabras.
9. + Y él tuvo aún otro sueño, y se lo contó a sus hermanos, diciendo, He aquí que tuve un sueño más, y mirad que el sol y la luna y las once estrellas me hacían reverencia.
10. Y se -lo-contó a su padre, y a sus hermanos, y su padre lo reprendió, le dijo, ¿Qué -fue- ese sueño que tuviste? ¿Será que yo, tu madre y tus hermanos de veras llegaremos a postrarnos en tierra delante tuyo?
11. Y sus hermanos lo envidiaron, pero su padre guardó lo dicho.
12. + Y sus hermanos fueron a apacentar al rebaño de su padre en Siquem.
13. E Israel le dijo a José, ¿No apacientan tus hermanos -al rebaño- en Siquem? Ven que te enviaré a donde ellos. Y él le dijo, Aquí estoy.
14. Y él le dijo, Vé, te ruego, y mira si a tus hermanos y al rebaño les va bien, y tráeme de nuevo noticias. Entonces lo envió desde el valle de Hebrón, y llegó a Siquem.
15. + Y cierto hombre lo encontró, y he aquí que -estaba- deambulando por el campo, y el hombre le preguntó diciendo, ¿Qué buscas?
16. Y él -le- dijo, busco a mis hermanos: Te ruego que me digas dónde apacientan -sus rebaños-.
17. Y el hombre -le- dijo, Partieron de aquí, porque les escuché decir, Vayamos a Dotán. Y José fue tras sus hermanos y los encontró en Dotán.
18. Y cuando lo vieron -desde- lejos, aún antes de que se les acercara, conspiraron contra él para matarlo.
19. Y se dijeron entre ellos, Mirad, que viene el soñador.
20. Venid por tanto ahora, y matémoslo, y lancémoslo a algún pozo, y digamos, Una bestia salvaje lo devoró, y veremos en qué se convertirán sus sueños.
21. Y Rubén escuchó, y lo libró de las manos de ellos, diciendo, No lo matemos.
22. Y Rubén les dijo, No derramemos sangre, -sino- echémoslo dentro de este pozo que -está- en el yermo, y no pongamos -nuestra- mano sobre él. Así intentó librarlo de las manos de ellos, para -así- entregarlo a su padre otra vez.
23. + Y aconteció que cuando José estaba acercándose a sus hermanos, ellos lo despojaron de su abrigo de colores que tenía puesto.
24. + Y tomaron a José y lo echaron dentro de un pozo, y el pozo -estaba- vacío, -y- no -había- agua en él.
25. Y cuando se sentaron a comer pan, levantaron sus ojos y miraron y contemplaron una compañía de Ismaelitas que venía de Gilead con sus camellos cargando especies, bálsamos y mirra, bajando con su encargo a Egipto.
26. Y Judá -le- dijo a sus hermanos, ¿Qué provecho -hay- con matar a nuestro hermano y esconder su sangre?
27. Venid y vendámoslo a los Ismaelitas, y no le pongamos la mano; porque él -es- nuestro hermano y nuestra carne. Y sus hermanos quedaron contentos.
28. Pasaban entonces cerca mercaderes Madianitas, y ellos sacaron y alzaron a José del pozo, y lo vendieron a los Ismaelitas por veinte -piezas- de plata: y trajeron a José a Egipto.
29. + Y Rubén retornó al pozo, y he aquí que José no -estaba- en él. Y se rasgó sus vestidos.
30. Y retornó a sus hermanos y dijo, El niño no -está-; ¿y yo, a dónde iré?
31. Y tomaron el abrigo de José, mataron un cabrito de las cabras, y mojaron el abrigo en la sangre.
32. Y enviaron el abrigo de colores y -lo- trajeron a su padre, diciendo, Encontramos esto: -re-conoce ahora si -es- el abrigo de tu hijo o no.
33. Y él lo -re-conoció y dijo, -Es- el abrigo de mi hijo; una bestia malvada lo devoró; sin duda José fué destrozado.
34. Y Jacob rasgó sus vestidos, se puso cilicio sobre sus lomos, y lamentó a su hijo por muchos días.
35. Y todos sus hijos e hijas se levantaban para consolarlo; pero él rehusaba ser consolado, y decía, Porque bajaré lamentándome hasta el sepulcro, hasta donde mi hijo. Así su padre lo lloró.
36. Y los Madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, un oficial y capitán de la guardia del Faraón.

Génesis 36

1. Ahora pues, estas son las generaciones de Esaú, quien es Edom.
2. Esaú tomó sus esposas de las hijas de Canaán; Ada, hija de Elón el Heteo, y Aholibama hija de Aná hija de Zibeón el Heveo.
3. Y Basemat hija de Ismael, -y- hermana de Nebaiot.
4. Y Ada le dió a luz a Esaú a Elifaz; y Basemat dió a luz a Reuel.
5. Y Aholibama dio a luz a Jeús, Jaalam y Coré. Estos son los hijos de Esaú, que le nacieron en la tierra de Canaán.
6. Y Esaú tomó a sus esposas, a sus hijos e hijas y a todas las personas de su casa con su ganado y todas sus bestias y todas las pertenencias que tenía en la tierra de Canaán, y entró al país -saliendo- de la faz de su hermano Jacob.
7. Pues las riquezas de ellos eran más de lo que podían -tener- para habitar juntos; y la tierra donde ellos eran extranjeros no los podía tener debido a su ganado.
8. Así habitó Esaú en el monte de Seir: Esaú es Edom.
9. Y estas -son- las generaciones de Esaú el padre de los Edomitas en el monte Seir:
10. Estos son los nombres de los hijos de Esaú: Elifaz el hijo de Ada la esposa de Esaú, Reuel el hijo de Basemat la esposa de Esaú.
11. Y los hijos de Elifaz fueron Temán, Omar, Zefo, Gatam y Cenaz.
12. Y Timna fue concubina de Elifaz el hijo de Esaú, y ella le dio a luz a Elifaz a Amalec; estos fueron los hijos de Ada la esposa de Esaú.
13. Y estos -son- los hijos de Reuel: Nahat, Zera, Sama y Miza; estos fueron los hijos de Basemat la esposa de Esaú.
14. + Y estos fueron los hijos de Aholibama la hija de Aná, la hija de Zibeón, esposa de Esaú. Y ella le dió a luz a Esaú, Jeú, Jaalam y Coré.
15. + De los hijos de Esaú estos -fueron- duques: los hijos de Elifaz el primogénito de Esaú: el duque Temán, el duque Omar, el duque Zefo, el duque Cenaz.
16. El duque Coré, el duque Gatam y el duque Amalec; estos -son- los duques -que salieron- de Elifaz en la tierra de Edom; estos -fueron- los hijos de Ada.
17. + Y estos -son- los hijos de Reuel el hijo de Esaú: el duque Nahat, el duque Zerah, el duque Sama, y el duque Miza: estos -son- los duques -que vinieron- de Reuel en la tierra de Edom; estos -son- los hijos de Basemat la esposa de Esaú.
18. + Y estos -son- los hijos de Aholibama la esposa de Esaú: el duque Jeús, el duque Jaalám, el duque Coré; estos fueron los duques -que vinieron- de Aholibama la hija de Aná, la esposa de Esaú.
19. Estos -son- los hijos de Esaú, que es Edom, y estos -son- sus duques.
20. + Estos -son- los hijos de Seir el Horeo, que habitó la tierra: Lotán, Sobal, Sibeón, Aná.
21. Disón, Ezer y Disán; estos son los duques de los Horeos, los hijos de Seir en la tierra de Edom.
22. Y los hijos de Lotán fueron Hori y Hemám, y la hermana de Lotán -fue- Timna.
23. Y los hijos de Sobal -fueron- estos: Alván, Manahat, Ebal, Sefo y Onám.
24. Y estos -son- los hijos de Zibeón: tanto Aja como Aná, este -fue aquel- Aná que encontró las mulas en el desierto mientras alimentaba a los asnos de Zibeón su padre.
25. Y los hijos de Aná -fueron- estos; Disón y Aholibama la hija de Aná.
26. Y estos -son- los hijos de Disón; Hemdán, Esbán, Itrán y Querán.
27. Los hijos de Ezer -son- estos: Bilhán, Zaaván y Acán.
28. Los hijos de Disán -son- estos: Uz y Arán.
29. Estos -son- los duques -que vinieron- de los Horeos: el duque Lotán, le duque Sobal, el duque Zibeón y el duque Aná.
30. El duque Disón, el duque Ezer, y el duque Disán: estos -son- los duques -que vinieron- de Hori, entre los duques de ellos en la tierra de Seir.
31. + Y estos-son- los reyes que reinaron en la tierra de Edom, antes de que reinara algún rey sobre los hijos de Israel.
32. Y Bela, el hijo de Beor reinó en Edom: y el nombre de su ciudad -fue- Dinaba.
33. Y Bela murió, Jobab el hijo de Zera de Bosra reinó en su lugar.
34. Y Jobab murió, y Husam de la tierra de Temán reinó en su lugar.
35. Y Husam murió, y Hadad el hijo de Bedad, el que mató a Madián en el campo de Moab, reinó en su lugar: y el nombre de su ciudad -fue- Avit.
37. Y Samlam murió, y Saúl de Rehobot al lado del río reinó en su lugar.
38.Y Saúl murió, y Baal-hanán el hijo de Acbor reinó en su lugar.
39.Y Baal-hanán el hijo de Acbor murió, y Hadar reinó en su lugar: y el nombre de su ciudad -fue- Pau; y su esposa se llamó Mehetabel, la hija de Matred, la hija de Mezaab.
40. Y estos -son- los nombres de los duques -que vinieron- de Esaú, de acuerdo a sus familias y según sus lugares por sus nombres: duque Timna, duque Alva, duque Jeted,.
41. Duque Aholibama, duque Ela, duque Pinón.
42. Duque Cenaz, duque Temán, duque Mibzar.
43. Duque Magdiel y duque Iram. Estos -son- los duques de Edom, de acuerdo a sus habitaciones en la tierra de su posesión: él -es- Esaú, el padre de los Edomitas.

Génesis 35

1. Y Dios le dijo a Jacob, Levántate, sube a Betel y habita allí, y haz allí un altar para Dios quien se te apareció cuando huías de la vista de Esaú tu hermano.
2. Entonces Jacob -le- dijo a su casa y a todos los que -estaban- con él, Quitad los dioses extraños que -están- entre vosotros, y limpiaos y cambiad vuestras prendas.
3. Levantémonos y subamos a Betel, y haré allí un altar para Dios, quien me respondió en el día de mi angustia, y estuvo conmigo en el camino que tomé.
4. Y le dieron a Jacob todos los dioses extraños que -tenían- a mano, y -todos los- aretes que -tenían- en sus oidos, y Jacob los escondió debajo del roble al lado de Siquem.
5. Y viajaron, y el terror de Dios vino sobre las ciudades que los rodeaban, y no persiguieron a los hijos de Jacob.
6. + Entonces Jacob llegó a Luz, en Canaán, esto -es-, a Betel, él y toda su gente que estaba con él.
7. Y construyó allí un altar, y llamó el lugar El-Betel: pues allí Dios se le apareció, cuando huía del rostro de su hermano.
8. Pero Débora, la acompañante de Rebeca murió, y fue enterrada en Betel debajo de un roble, y el nombre de allí era Alón-bacut.
9. + Y Dios se le apareció a Jacob otra vez, al salir de Padan-aram, y lo bendijo.
10. Y Dios le dijo, Tu nombre no será ya más Jacob, sino que Israel será tu nombre, y llamó su nombre Israel.
11. Y Dios le dijo, Yo -soy el- Dios Todopoderoso: fructificad y multiplicaos; una nación y una compañía de naciones saldrán de ti, y reyes saldrán de tus lomos;
12. Y la tierra que le di a Abraham y a Isaac, a ti te la daré, y a tu simiente después de ti -también- la tierra le daré.
13. Y Dios ascendió de él en el lugar donde habló con él.
14. Y Jacob armó un pilar en el lugar donde habló con él, un pilar de piedra: y derramó allí una ofrenda para beber, y -también- derramó allí aceite.
15. + Y Jacob le colocó por nombre al lugar donde Dios habló con él, Betel.
16. Y viajaron desde Betel, sólo un pequeño trecho hasta llegar a Efrata: y Raquel estuvo de parto y tuvo una dura labor.
17. Y sucedió que cuando estaba en su ardua labor, la partera le dijo, No temas, tendrás también este hijo.
18. Y sucedió que mientras su alma partía (pues murió) que le colocó por nombre Benoni, pero su padre lo llamó Benjamín.
19. Y Raquel murió, y fue enterrada camino a Efrata, la cual -es- Belén.
20. Y Jacob armó un pilar sobre su sepulcro: ese -es- el pilar del sepulcro de Raquel hasta este día.
21. + E Israel viajó, y extendió su tienda más allá de la torre de Edar.
22. Y aconteció que cuando Israel habitaba en esa tierra, que Rubén fue y se acostó con Bilha, la concubina de su padre: e Israel oyó -de esto-. Ahora pues, los hijos de Jacob fueron doce:
23. Los hijos de Lea: Rubén, el primogénito de Jacob, Simeón, Leví, Judá, Isacar y Zebulún.
24. Los hijos de Raquel: José y Benjamín.
25. Y los hijos de Bilha, la criada de Raquel: Dan y Neftalí.
26. Y los hijos de Zilpa, la criada de Lea: Gad y Aser. Estos son los hijos de Jacob, que le nacieron en Padan-aram.
27. + Y Jacob vino hasta donde su padre en Mamre, a la ciudad de Arba, la cual es Hebrón, donde residieron Abraham e Isaac.
28. + Y los días de Isaac fueron ciento ochenta años.
29. E Isaac entregó el espíritu, y murió, y fue reunido a su gente, -estando- viejo y lleno de días, y sus hijos Esaú y Jacob lo enterraron.

Génesis 34

1. Y Dina la hija que Lea le dio a luz a Jacob, salió a ver a las hijas de la tierra.
2. Y cuando Siquem el hijo de Hamor el Heveo, príncipe del país, la vio, la tomó, se acostó con ella y la deshonró.
3. Y su alma se prendió a Dina la hija de Jacob, y amó a la doncella, y le habló amablemente a ella.
4. Y Siquem le habló a su padre Hamor diciendo, Dame esta doncella por esposa.
5. Y Jacob escuchó que él había deshonrado a Dina su hija; ahora pues sus hijos estaban con el ganado de él en el campo: y Jacob guardó silencio hasta cuando ellos llegaron.
6. + Y Hamor el padre de Siquem fue hasta donde Jacob para charlar con él.
7. Y los hijos de Jacob vinieron del campo cuando oyeron -de ello-, y los hombres estaban dolidos, y muy airados, por la locura que él había hecho en Israel acostándose con la hija de Jacob, cosa que no debía haberse hecho.
8. Y Hamor charló con ellos diciendo, El alma de mi hijo Siquem anhela vuestra hija: os ruego se la deis por esposa.
9. Y celebrad matrimonios con nosotros, dadnos -de- vuestras hijas, y de las nuestras tomad para vosotros.
10. Y habitaréis con nosotros, y la tierra se hallará delante vuestro; habitad y comerciad en ella, y adquirid posesiones en ella.
11. Y Siquem le dijo al padre y a los hermanos de ella, Dejadme hallar gracia ante vuestros ojos, y daré lo que me digáis.
12. Nunca -será- demasiado el regalo y la dote que me pidáis, y daré de acuerdo a lo que me digáis, pero -por favor- dadme la doncella por esposa.
13. Y los hijos de Jacob respondieron con engaño a Siquem y a Hamor, y dijeron, debido a que había deshonrado a Dina su hermana,
14. Y les dijeron, No podemos hacer esto, de dar nuestra hermana a alguien incircunciso, pues -sería- una humillación para nosotros.
15. Pero en esto consentiremos con vosotros: si sois como nosotros, que cada varón vuestro sea circuncidado.
16. Entonces os daremos de nuestras hijas, y tomaremos para nosotros de las vuestras, y habitaremos con vosotros, y nos volveremos un pueblo.
17. Pero si no nos escucháis para que seáis circuncidados, entonces tomaremos a nuestra hija y partiremos.
18. Y sus palabras complacieron a Hamor y a Siquem el hijo de Hamor.
19. Y el joven no demoró en hacerlo, pues se había deleitado en la hija de Jacob, y él -era- el más honorable de toda la casa de su padre.
20. + Y Hamor y Siquem su hijo llegaron al portón de su ciudad, y charlaron con los hombres de su ciudad, diciendo,
21. Estos hombres -son- apacibles con nosotros; dejémoslos entonces habitar en la tierra y comerciar acá, porque mirad, la tierra -es- suficiente para ellos; tomemos -de- sus hijas como esposas, y démosles de nuestras hijas.
22. Solamente en esto los hombres consentirán habitar con nosotros para que seamos un pueblo, si cada varón de entre nosotros se circuncida, como ellos -están- circuncidados.
23. ¿No -serán- sus ganados, su riqueza y toda bestia de ellos nuestros? Sólo consintámosles que habiten con nosotros.
24. Y escuchaba a Hamor y a su hijo todo el que salía del portón de su ciudad, y cada varón fue circuncidado, todo el que salía del portón de su ciudad.
25. + Y sucedió que al tercer día, cuando estaban adoloridos, dos de los hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, tomaron cada uno su espada, valientemente vinieron a la ciudad, y mataron a todos los varones.
26. Y mataron a Hamor y a Siquem su hijo a filo de espada, y sacaron a Dina de la casa de Siquem y se fueron.
27. Los hijos de Jacob llegaron a la ciudad, y despojaron la ciudad, por ellos haber deshonrado a su hermana.
28. Tomaron -de- sus ovejas, bueyes, asnos y -de- lo que había en la ciudad, y -de- lo que había en el campo,
29. Y -de- toda su riqueza, a sus pequeños y a sus esposas llevaron cautivos, y despojaron incluso todo lo que -había- en la casa.
30. Y Jacob -le- dijo a Simeón y a Leví, Me habéis atribulado haciéndome heder entre los habitantes de la tierra, entre los Cananeos y los Ferezeos: los míos no son numerosos, se congregarán contra mí y me matarán, y mi casa y yo seremos destruidos.
31. Y ellos -le- dijeron, ¿Va a tratar él a nuestra hermana como una ramera?

Génesis 33

1. Y Jacob alzó sus ojos, y miró, y he aquí que Esaú venía, y con él cuatrocientos hombres. Y él dividió los hijos entre Lea, Raquel, y las dos criadas.
2. Y puso a las criadas y a sus hijos primero, a Lea y a sus hijos después, y a Raquel y a José de últimos.
3. Y él los pasó, y se inclinó hasta el suelo siete veces, hasta acercarse a su hermano.
4. Y Esaú corrió a encontrarlo, lo abrazó, cayó sobre su cuello, lo besó, y lloraron.
5. Y él alzó sus ojos y vio las mujeres y los niños, y dijo, ¿Quiénes -están- contigo? Y él dijo, los hijos que Dios en su gracia le ha dado a tu siervo.
6. Entonces las criadas se acercaron, ellas y sus hijos y se inclinaron.
7. Y Lea también se acercó con sus hijos y se inclinaron, y después se acercaron José y Raquel, y se inclinaron.
8. Y él dijo, ¿Qué -hay- con todos estos rebaños que encontré? Y él dijo, Para hallar gracia ante tus ojos, Oh mi señor.
9. Y Esaú dijo, Tengo suficiente hermano mío. Guarda lo que tienes para ti.
10. Y Jacob dijo, No, te ruego que si he hallado gracia a tu vista, recibas entonces los presentes de mi mano, porque yo he visto tu rostro como si hubiera visto el rostro de Dios, ya que te complaciste conmigo.
11. Te ruego que tomes -de- mi bendición que para ti traje, porque Dios me ha tratado con gracia, y porque tengo suficiente. Y lo urgió, y -la- tomó.
12. Y él -le- dijo, Hagamos el viaje, vamos, e iré delante de ti.
13. Y él le dijo, Mi señor sabe que los niños -son- tiernos, y los rebaños y manadas con crías -están- conmigo, y si los hombres los van a exceder un día conduciéndolos, todo el rebaño morirá.
14. Que mi señor te ruego, pase delante de su siervo, y yo guiaré suavemente al ritmo del ganado que va delante mío y -que- los niños sean capaces de soportar, hasta cuando llegue a mi señor en Seir.
15. Y Esaú -le- dijo, Permíteme ahora dejar contigo de la gente que -está- conmigo. Y él -le- dijo, ¿-Para- qué se necesita? Déjame hallar gracia ante los ojos de mi señor -sin ello-.
16. + Entonces Esaú se devolvió ese día -y emprendió- camino a Seir.
17. Y Jacob viajó a Sucot, y se construyó una casa, e hizo enramadas para su ganado: por ello el nombre del lugar es Sucot.
18. + Y Jacob llegó a Salem, ciudad de Siquem, en la tierra de Canaán, cuando vino de Padanaram, y levantó su tienda frente a la ciudad.
19. + Y compró una parcela del campo donde había puesto su tienda, de mano de los hijos de Hamor, el padre de Siquem, por cien monedas.
20. Y erigió allí un altar, y lo llamó El-Elohe-Israel.

Génesis 32

1. Y Jacob continuó su camino, y los ángeles de Dios lo encontraron.
2. Y cuando Jacob los vio, dijo, Esta es la hueste de Dios: y llamó el nombre de ese lugar Mahanaim.
3. Y Jacob envió mensajeros delante de él a Esaú su hermano a la tierra de Seir, el país de Edom.
4. Y les mandó diciendo, Así hablaréis a mi señor Esaú, Tu siervo Jacob dice así, He residido con Labán, quedádome allí hasta ahora:
5. Y tengo bueyes, asnos, rebaños, criados y criadas, y he enviado para decirle a mi señor si puedo hallar gracia a tu vista.
6. + Y los mensajeros retornaron a Jacob, diciendo, Fuimos hasta -donde- tu hermano Esaú, y él también viene a encontrarse contigo, y cuatrocientos hombres con él.
7. Entonces Jacob tuvo muchísimo miedo y angustia, y dividió la gente que -estaba- con él, los rebaños las manadas y los camellos en dos bandas;
8. Y dijo, Si Esaú llega a una compañía y la hiere, entonces la compañía que quede se escapará.
9. + Y Jacob dijo, O Dios de mi padre Isaac, el SEÑOR que me dijo, Retorna a tu país y a tus parientes, y yo te trataré bien.
10. No soy digno de la más pequeña de todas tus misericordias, y de toda la verdad que has mostrado a tu sirviente; pues con mi cayado pasé este Jordán, y ahora me he dividido en dos bandas.
11. Líbrame, te ruego, de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, pues le temo, no sea que venga y me hiera a la madre con los hijos.
12. Y tú dijiste, Yo por cierto te haré bien, y haré a tu simiente como la arena del mar, que no se puede numerar de tan -gran- multitud.
13. + Y se alojó allí esa misma noche; y tomó de lo que había a mano presentes para Esaú su hermano.
14. Doscientas cabras, veinte cabros, doscientas ovejas y veinte carneros,
15. Treinta camellas que amamantan, cuarenta vacas, diez toros, veinte asnas y diez asnitos,
16. Y -los- entregó en las manos ďe sus criados, cada manada por separado, y le dijo a sus criados, Adelaos y dejad un espacio entre manada y manada.
17. Y encargó sobremanera, diciendo, Cuando Esaú mi hermano se encuentre contigo y te pregunte diciendo, ¿Quién -eres-? ¿Y a dónde vas? ¿Y de quién son los que -están- delante tuyo?
18. Entonces dirás, De tu siervo Jacob; son un presente enviado a mi señor Esaú: y he aquí que él viene detrás nuestro.
19. Y de esta manera le encargó al segundo y al tercero, y a todos los que seguían detrás de las manadas, diciendo, Así le hablaréis a Esaú cuando lo encontréis.
20. Y decid-le- además, He aquí que tu siervo Jacob -viene- detrás nuestro. Pues decía, Lo apaciguaré con el presente que va delante, y después veré su rostro, si por ventura me acepta.
21. Y así se fueron los presentes delante de él, y él mismo pernoctó esa noche en la compañía.
22. Y se levantó esa noche, tomó sus dos esposas con sus dos criadas, sus once hijos y pasó el vado de Jaboc.
23. Y los llevó y los envió -haciéndoles- cruzar el arroyo, y envió -todo- lo que tenía.
24. + Y Jacob se quedó solo, y allí un hombre contendió con él hasta asomar el día.
25. Y cuando él vio que no -podía- prevalecer contra él, -le- tocó el hueco de su muslo, y el hueco del muslo de Jacob se descoyuntó mientras contendía con él.
26. Y él -le- decía, Déjame ir, pues el día asoma. Y él le decía, A menos que me bendigas, no te dejaré ir.
27. Y él le dijo, ¿Cuál -es- tu nombre? Y él le dijo, Jacob.
28. Y él le dijo, Tu nombre no será más Jacob, sino Israel, pues como príncipe tienes poder sobre Dios y sobre los hombres, y haz prevalecido.
29. Y Jacob -le- preguntó diciendo, Di tu nombre te lo ruego. Y -le- dijo, ¿Para qué preguntas mi nombre? Y lo bendijo allí.
30. Y Jacob llamó el nombre del lugar Peniel: pues he visto a Dios cara a cara, y mi vida fué preservada.
31. Y mientras atravesaba Peniel el sol se levantó -alumbrándolo- a él, y cojeaba sobre su muslo.
32. Por eso los hijos de Israel no comen el tendón que se contrajo que está sobre el hueco del muslo hasta este día, porque él tocó el hueco del muslo de Jacob en el tendón que se contrajo.

Génesis 31

1. Y escuchaba las palabras de los hijos de Labán diciendo, Jacob se ha llevado todo lo de nuestro padre; y de lo de nuestro padre él ha obtenido toda su gloria.
2. Y Jacob observaba el rostro de Labán, y, he aquí que no -era- para con él como antes.
3. Y el SEÑOR -le- dijo a Jacob, Retorna a la tierra de tus padres, y a tu parentela; y yo estaré contigo.
4. Y Jacob envió por Raquel y Leah -que estaban- en el campo con su rebaño,
5. Y les dijo, Veo que el rostro de vuestro padre para conmigo ya no es como -lo era- antes; pero el Dios de mi padre ha estado conmigo.
6. Y vosotras sabéis que con todas mis fuerzas le he servido a vuestro padre.
7. Y vuestro padre me ha engañado, cambiándome el salario diez veces, pero Dios no le ha dejado hacerme daño.
8. Si él decía: Las pintadas serán tu salario, entonces todo el ganado daba a luz pintadas, y si él decía: las rayadas serán tu sueldo, entonces todo el ganado daba a luz rayadas.
9. Así Dios se llevó el ganado de vuestro padre, y -me lo- dio a mí.
10. Y sucedió que en el tiempo en que el ganado concebió, yo alcé mis ojos y vi en un sueño, y he aquí que los carneros que montaban al ganado -eran- rayados, pintados y negruzcos.
11. Y el ángel de Dios me habló en un sueño -diciéndome-, Jacob: y yo -le- dije, Aquí -estoy-.
12. Y me dijo, Levanta ahora tus ojos, y mira que todos los carneros que montan al ganado -son- rayados, pintados y negruzcos: porque he visto todo lo que Labán te hace.
13. Yo -soy- el Dios de Betel, donde ungiste el pilar, -y- donde me hiciste un voto: levántate ahora, vete de esta tierra, y retorna a la tierra de tu parentela.
14. Y Raquel y Lea respondieron y le dijeron, ¿-Queda- aún alguna porción o herencia para nosotras de la casa de nuestro padre?
15. ¿No somos contadas por él -como- extranjeras? Pues nos ha vendido, y además bastante se ha devorado nuestro dinero.
16. Porque todas las riquezas que Dios se ha tomado de nuestro padre, son nuestras y de nuestros hijos: ahora pues, lo que sea que Dios te haya dicho, hazlo.
17. + Entonces Jacob se levantó y organizó a sus hijos y a sus esposas en camellos;
18. Y se llevó todo su ganado, y todos los bienes que había conseguido, el ganado que adquirió en Padan-aram, para ir a donde Isaac su padre en la tierra de Canaán.
19. Y Labán salió a trasquilar a sus ovejas, y Raquel había robado las imágenes que -eran- de su padre.
20. Y Jacob se escabulló a espaldas de Labán el Sirio, pues no le dijo que huía.
21. Así que huyó con todo lo que tenía; y se levantó, y atravesó el rio, y se dirigió al monte Gilead.
22. Y al tercer día se le contó a Labán que Jacob había huido.
23. Y él tomó a sus hermanos con él, y lo persiguió en un viaje de siete días; y lo alcanzaron en el monte Gilead.
24. Y Dios vino hasta -donde- Labán el Sirio en un sueño de noche, y le dijo, Cuídate de no hablarle a Jacob cosa buena ni mala.
25. + Entonces Labán alcanzó a Jacob. Ahora pues, Jacob había levantado su tienda en el monte, y Labán con sus hermanos acampaban en el monte Gilead.
26. Y Labán -le- dijo a Jacob, ¿Qué hiciste, al haberte escabullido a escondidas mías, llevándote a mis hijas, como cautivas -tomadas- a espada?
27. ¿Por qué huiste en secreto escabulléndote de mi sin decírmelo, para -así- haberte despedido con alegría y con canciones, con pandereta y con arpa?
28. ¿Y no me dejaste besar a mis hijos y a mis hijas? Ahora pues has hecho neciamente al obrar -así-.
29. En mis manos está el hacerte daño, pero el Dios de tu padre me habló anoche diciendo, Ten cuidado de no hablarle a Jacob cosa buena ni mala.
30. Y ahora pues, -aunque- por cierto desees irte porque extrañas sobremanera la casa de tu padre, ¿porqué te has robado mis dioses?
31. Y Jacob respondió y -le- dijo a Labán, Porque temí y dije, Por ventura -vas a- querer coger de mi por la fuerza a tus hijas,
32. A quien le encuentres tus dioses, que no viva: delante de nuestros hermanos busca lo tuyo de entre lo mío, y llévatelo. Pues Jacob no sabía que Raquel los había robado.
33. Y Labán entró a la tienda de Jacob y a la de Lea, y a las tiendas de las dos criadas, pero no -las- encontró. Después de que salió de la tienda de Leah entró a la tienda de Raquel.
34. Ahora pues, Raquel había tomado las imágenes, y las había puesto en la silla del camello, sentándose sobre ellas. Y Labán buscó por toda la tienda pero no -las- encontró.
35. Y le dijo a su padre, No se disguste mi señor que no pueda levantarme en tu presencia, pues me llegó la costumbre de las mujeres. Y él buscó, pero no encontró las imágenes.
36. + Y Jacob se encolerizó y regañó a Labán, y respondió diciendo-le- a Labán, ¿Cuál es mi falta? ¿Cuál es mi pecado para que me hayas perseguido tan encarnecidamente?
37. Como ya buscaste entre todos mis enseres, ¿qué encontraste en todas mis pertenencias? Colócalas aquí delante de los hermanos tuyos y míos, para que puedan juzgarnos a los dos.
38. Estos veinte años -he estado- contigo; tus ovejas y cabras no han perdido sus crías, ni -tampoco- me he comido los carneros de tu rebaño.
39. Lo desgarrado -por las bestias- no te lo traía; yo me hacía cargo de lo que se perdía; de mis manos lo requerías, -ya fuera- que los robaran de día o de noche.
40. Así estaba yo: en el día la sequía me consumía, y en la noche la escarcha, y el sueño se me iba.
41. Por veinte años así estuve en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado, y diez veces me has cambiado el salario.
42. Si no fuera porque el Dios de mi padre, el Dios de Abraham y el temor de Isaac no hubieran estado conmigo, por seguro que ahora me hubieras despedido -con las manos- vacías. Dios vio mi aflicción y la labor de mis manos, y -él mismo te- reprendió anoche.
43. + Y Labán respondió y -le- dijo a Jacob, -Estas- hijas -son- mis hijas, y estos hijos -son- mis hijos, y -este- rebaño -es- mi rebaño, y todo lo que ves es mío, y qué puedo hacerle hoy a estas mis hijas o a sus niños que ellas han dado a luz?
44. Ahora pues, por tanto ven y hagamos un convenio tú yo: y que se vuelva un testimonio, entre tú y yo.
45. Y Jacob tomó una piedra, y la colocó como pilar.
46. Y Jacob -le- dijo a sus hermanos, Reúnan piedras; y tomaron piedras e hicieron un montón, y comieron allí sobre el montón.
47. Y Labán lo llamó Jegar Sahaduta, pero Jacob lo llamó Galaad.
48. Y Labán dijo, Esta pila es un testigo entre tú y yo este día. Por tanto el nombre de ella fue Galaad.
Y Mizpa, porque dijo: El SEÑOR mira entre tú y yo, -aún- cuando estemos ausentes el uno del otro.
50. Si tu afliges a mis hijas, o si tomas esposas fuera de de mis hijas, no -hay- hombre con nosotros; -pero- mira que Dios -es- testigo entre tú y yo.
51. Y Labán -le- dijo a Jacob, He aquí este montón, y he aquí -este- pilar que he echado entre tú y yo.
52. Este montón -sea- testigo, y -este- pilar -sea- testigo de que yo no sobrepasaré este montón -dirigiéndome- a ti, -y- de que tú no sobrepasarás este montón y esta pila -dirigiéndote- hacia mí para hacerme daño.
53. El Dios de Abraham, y el Dios de Nacor, el Dios del padre de ellos juzgue entre nosotros. Y Jacob juró por el temor de su padre Isaac.
54. Entonces Jacob ofreció sacrificio en el monte, e invitó a sus hermanos a comer pan, y comieron pan, y tardaron toda la noche en el monte.
55. Y temprano en la mañana Labán se levantó, besó a sus hijos y a sus hijas y los bendijo; y Labán partió y a su lugar retornó.

Génesis 30

1. Y cuando Raquel vio que no le daba hijos a Jacob, envidió a su hermana, y le dijo a Jacob, Dame hijos, o si no me muero.
2. Y se encendió en ira Jacob contra Raquel, y -le- dijo, ¿Acaso -soy- Dios para retenerte el fruto del vientre?
3. Y ella -le- dijo, Mira a mi sirviente Bilha, entra en ella, y ella dará a luz en mi canto, para que yo pueda también tener hijos por -medio de- ella.
4. Y le dió a Bilha su criada por esposa, y Jacob entró en ella.
5. Y Bilha concibió, y le dió a luz a Jacob un hijo.
6. Y Raquel dijo, Dios me ha juzgado, y también ha escuchado mi voz, y me ha dado un hijo: por eso llamó su nombre Dan.
7. Y Bilha la sirviente de Raquel concibió de nuevo, y le dió a luz a Jacob un segundo hijo.
8. Y Raquel dijo, Con gran esfuerzo he contendido con mi hermana, y prevalecí, y llamó su nombre Neftalí.
9. Cuando Lea vio que había dejado de dar a luz, tomó a Zilpa su sirviente, y se la dio a Jacob como esposa.
10. Y Zilpa la sirviente de Leah le dio a luz un hijo a Jacob.
11. Y Leah dijo, Se acerca una tropa: y llamó su nombre Gad.
12. Y Zilpa, la sirviente de Leah le dió a luz un segundo hijo a Jacob.
13. Y Leah dijo, Estoy feliz porque las hijas me llamarán bendecida, y llamó su nombre Aser.
14. + Y Rubén salió en los días de la cosecha de trigo, y halló mandrágoras en el campo, y las trajo a su madre Lea. Entones Raquel -le- dijo a Lea, Te ruego que me des de las mandrágoras de tu hijo.
15. Y ella le dijo, ¿-Es acaso- asunto pequeño haber tomado tú a mi esposo? ¿Y quieres también quitarme las mandrágoras de mi hijo? Y Raquel -le- dijo, Por eso él se acostará contigo esta noche a cambio de las mandrágoras de tu hijo.
16. Y Jacob vino del campo al atardecer, y Lea fue a encontrarlo, y -le- dijo, Debes allegarte a mí, pues por cierto que te he pagado con las mandrágoras de mi hijo. Y él se acostó con ella esa noche.
17. Y Dios escuchó a Lea, y ella concibió, y le dio a luz a Jacob el quinto hijo.
18. Y Lea dijo, Dios me ha recompensado por haberle dado mi criada a mi esposo, y lo llamó Isacar.
19. Y Lea concibió de nuevo, y le dio a luz a Jacob el sexto hijo.
20. Y Lea dijo, Dios me ha colmado de una buena dote; Ahora mi esposo habitará conmigo, ya que le he dado seis hijos. Y llamó su nombre Zebulón.
21. Y después dio a luz una hija, y llamó su nombre Dina.
22. + Y Dios se acordó de Raquel, la escuchó y abrió su vientre.
23. Y ella concibió, y dio a luz un hijo, y dijo, Dios se llevó mi humillación:
24. Y llamó su nombre José, y dijo, El SEÑOR me añadirá otro hijo.
25. + Y aconteció que cuando Raquel había dado a luz a José, Jacob le dijo a Labán, Despídeme, para poderme ir a mi propio lugar y a mi país.
26. Dame mis esposas y mis hijos, por quienes te he servido, y déjame ir: pues conoces el servicio que te he hecho.
27. Y Labán le dijo, te ruego -que te demores- si he hallado favor a tus ojos, pues he aprendido por experiencia que el SEÑOR me ha bendecido por causa tuya.
28. Y le dijo, señálame tu salario, y -te lo- daré.
29. Y él le dijo, Tú sabes cuánto te he servido, y cómo estuvo conmigo tu ganado.
30. Porque -era- poco lo que tenías antes de -que- yo -llegara-, y -ahora- se ha incrementado hasta -volverse- una multitud; y el SEÑOR te ha bendecido desde mi venida: ¿y ahora cuándo proveeré también para mi propia casa?
31. Y él -le- dijo, ¿Qué -puedo- darte? Y Jacob -le- dijo, No me des nada, si conmigo haces lo siguiente, Voy a alimentar y a cuidar tus rebaños de nuevo:
32. Pasaré hoy por todos tus rebaños, removiendo de ellos todo el ganado pintado y con manchas, y todo el ganado café de entre las ovejas, y las manchadas y pintadas de entre las cabras; y -ellas- serán mi salario.
33. Y así en el tiempo venidero mi justicia hablará por mí: cuando mi salario llegue delante de tu rostro, cualquiera que no sea pintada ni manchada entre las cabras, o café entre las ovejas, que esa sea contada -como- robada – por mí, si está- conmigo.
34. Y Labán -le- dijo, Mira que quisiera que ocurriera de acuerdo a tu palabra.
35. Y ese día retiró los machos cabríos rayados y manchados, y todas las cabras pintadas y manchadas, y toda aquella que tuviera algo de blanco en ella, además de todas las ovejas cafés, y -las- puso en manos de sus hijos.
36. Y estableció -una distancia de- un viaje de tres días entre él y Jacob, y Jacob alimentaba el resto de los rebaños de Labán.
37. + Y Jacob se tomó varas de álamo verde, de avellano y de árbol de castaño, y peló rayas blancas en ellas, e hizo que el blanco que -estaba- en las varas apareciera.
38. Y colocaba las varas que había pelado delante de los rebaños en los canalones de los abrevaderos -para- cuando los rebaños vinieran a beber, para que así concibieran cuando llegaran a beber.
39. Y los rebaños concebían delante de las varas, y producían ganado rayado, pintado y manchado.
40. Y Jacob separaba los corderos, y colocaba la cara de los rebaños hacia los rayados y -esto lo hacía con- todos los marrones del rebaño de Labán; y a sus propios rebaños los separaba, y no los colocaba -en dirección- hacia el ganado de Labán.
41. Y sucedía que cuando el ganado más fuerte concebía, Jacob ponía las varas delante de los ojos del ganado en los canalones, para que pudieran concebir entre las varas.
42. Pero cuando el ganado era débil, él no los entraba, -y- así los más débiles fueron -los- de Labán, y los más fuertes -los- de Jacob.
43. Y el hombre prosperaba de manera extrema, y tenía mucho ganado, criadas, criados, camellos y asnos.