Salmo 5

Un Salmo de David.

1. Oh SEÑOR, Presta oídos a mis palabras, considera mi meditación.
2. Escucha la voz de mi clamor, Rey mío, y Dios mío, pues a ti voy a orar.
3. Escucharás mi voz en la mañana, Oh SEÑOR; en la mañana me dirigiré a ti, y hacia arriba miraré.
4. Pues tú no eres un Dios que se goza en la maldad, ni tampoco el mal contigo habitará.
5. El necio no permanecerá en pie delante de ti; a todos los que obran iniquidad tú detestas.
6. Destruirás a los que hablan falsedades; al hombre sanguinario y al engañador el SEÑOR aborrecerá.
7. En cuanto a mi, a tu casa -entraré- en tu multitudinaria misericordia, -y- adoraré en tu temor -mirando- hacia tu santo templo.
8. Oh SEÑOR, guíame en tu justicia por causa de mis enemigos; haz tu camino derecho ante mi rostro.
9. Pues no -hay- fidelidad en sus bocas; su interior -es- pura maldad; su garganta -es- un sepulcro abierto, halagan con su lengua.
10. Destrúyelos Oh Dios; que por sus mismos consejos caigan; échalos fuera por la multitud de sus transgresiones, pues se han rebelado contra ti.
11. Sin embargo que se regocijen todos aquellos que en ti ponen su confianza, que griten siempre de gozo, porque tú los defiendes, que también se gocen en ti los que aman tu nombre.
12. Porque tú, SEÑOR, al justo bendecirás, como -con- un escudo lo rodearás de -tu- favor.

Salmo 4

Un Salmo de David.

1. Óyeme cuando llame, Oh Dios de mi justicia: en la angustia me engrandeciste; ten misericordia de mí, y oye mi oración.
2. Oh vosotros hijos de hombres, ¿Cuánto más -trastornaréis- mi gloria en vergüenza, -cuánto más- amaréis -la- vanidad, -y- buscaréis falsedades?
3. Mas sabed que el SEÑOR ha apartado al que es de Dios para él; el SEÑOR oirá cuando yo lo invoque.
4. En asombro levantaos y no pequéis, aquietaos y en vuestra cama charlad con vuestro propio corazón. Selah.
5. Ofreced los sacrificios de justicia, y poned vuestra confianza en el SEÑOR.
6. Muchos -Hay- que dicen, ¿Quién nos dará a conocer -algún- bien? SEÑOR, levanta sobre nosotros la luz de tu rostro.
7. Has puesto alegría en mi corazón, más que la vez en -la que- su grano y su vino se incrementaban.
8. Me acostaré en paz, y además dormiré, pues solamente tú SEÑOR, me haces morar seguro.

Salmo 3

Un Salmo de David cuando huía de Absalón su hijo.

1. ¡SEÑOR, cómo se incrementaron los que me atribulan! Muchos -son- los que se levantan contra mí.
2. Muchos -son- los le dicen a mi alma, No -hay- ayuda de Dios para él.
3. Pero tú, Oh SEÑOR, -eres- un escudo para mí, mi gloria y el que levanta mi cabeza.
4. A voces Le clamé al SEÑOR, y desde su colina santa él me oyó. Selah.
5. Me acosté y dormí; desperté pues el SEÑOR me sustentaba.
6. No le tendré miedo a diez mil personas que -se- hayan organizado -y- en mi contra me -hayan- rodeado.
7. Levántate Oh SEÑOR, sálvame, Oh Dios mío; Pues en la quijada golpeaste a todos mis enemigos; le quebraste los dientes a los descreídos.
8. Al SEÑOR le -pertenece- la salvación; tu bendición -está- sobre tu pueblo. Selah.

Salmo 2

1. ¿Por qué se enfurecen los Paganos, y la gente un asunto vano se imagina?
2. Los reyes de la tierra se organizan, y los gobernantes juntos aconsejan, en contra del SEÑOR, y en contra de su ungido, -diciendo,-
3. Sus bandas rompamos en pedazos, y de nosotros desechemos sus cuerdas.
4. Aquel que se sienta en los cielos se reirá, de ellos el Señor se burlará.
5. Entonces airado les hablará y con amargo disgusto los fastidiará.
6. Pero yo puse a mi rey en Sion mi colina santa.
7. El decreto declararé, el SEÑOR me dijo, -Eres- mi hijo, en este día te engendré.
8. Pídeme, y a los paganos, y las partes más remotas de la tierra -por- herencia, y -como- posesión tuya -te- daré.
9. Los quebrantarás con una vara de hierro, como a vasija de alfarero añicos los harás.
10. Ahora pues, Oh, vosotros reyes, sed sabios, instruíos vosotros jueces de la tierra.
11. Servid con temor al Señor, y regocijaos con temblor.
12. Besad al Hijo, no sea que se enoje, y -en- el camino perezcáis, al encenderse un poquitín su ira. Benditos todos los que en él confían.

Salmo 1

1. Bendito el hombre que no sigue el consejo de los descreídos, ni en camino de pecadores se detiene, ni toma asiento con los desdeñadores.
2. Sino que su delicia -está en- la ley del SEÑOR, y en su ley medita de día y de noche.
3. Porque será como árbol plantado junto a ríos de agua, que en su época produce fruto, su hoja además no se marchitará, y lo que haga prosperará.
4. No así los -hombres- sin Dios, -que son- más bien como bagazo llevado por el viento.
5. Por tanto no se levantarán los descreídos en el juicio, ni los pecadores en la congregación de los justos.
6. Porque el SEÑOR conoce el camino de los justos, mas la senda de los impíos perecerá.

Génesis 50

1. Y José cayó sobre el rostro de su padre, y lloró sobre él, y lo besó.
2. Y José mandó que sus criados los doctores embalsamaran a su padre, y los médicos embalsamaron a Israel.
3. Y se cumplieron cuarenta días por él, pues esos son los días que se cumplen por aquellos que se embalsaman; y los Egipcios lo lamentaron setenta días.
4. Y cuando los días de su luto acabaron, José le habló a la casa del Faraón, diciendo, Si hoy hallo gracia a vuestros ojos, os ruego que habléis a oídos del Faraón diciendo,
5. Mi padre me hizo jurar, diciendo, He aquí que muero: en mi sepulcro que he cavado para mí en la tierra de Canaán, allí me enterrarás. Ahora pues, te ruego que me dejes subir y enterrar a mi padre, y vendré de nuevo.
6. Y el Faraón dijo, Sube, y entierra a tu padre, de acuerdo al juramento que te hizo hacer.
7. + Y José subió a enterrar a su padre, y con él subieron todos los criados del Faraón, los principales de su casa, y todos los principales de la tierra de Egipto.
8. Y toda la casa de José con sus hermanos, y la casa de su padre, quedándose solamente sus pequeñitos y sus rebaños en la tierra de Gosén.
9. Y subieron con él tanto carruajes como jinetes: fue una gran compañía.
10. Y vinieron a la era de Atad, más allá del Jordán, donde lloraron con profundos y grandes lamentos, y él hizo luto por su padre siete días.
11. Y cuando los habitantes de la tierra, los Cananeos vieron los lamentos en la era de Atad, dijeron, Este -es- un gran luto para los Egipcios. Por eso este lugar que está más allá del Jordán fue llamado Abel-mizraim.
12. Y sus hijos hicieron con él de acuerdo a lo que les había mandado:
13. Pues sus hijos lo llevaron a la tierra de Canaán, y lo enterraron en la cueva del campo de Macpela, que Abraham compró a Efrón el Heteo -junto- con el campo, como posesión de lugar de entierro, antes de Mamre.
14. + Y José retornó a Egipto, él, sus hermanos y todos los que subieron con él a enterrar a su padre, tras haber enterrado a su padre.
15. + Y cuando los hermanos de José vieron que su padre estaba muerto, -se- dijeron, Por ventura José nos va a odiar, y por seguro que se desquitará de todo el mal que le hicimos a él.
16. Y enviaron un mensajero a José, diciendo, Tu padre mandó antes de morir diciendo,
17. Así diréis a José, Te ruego que perdones ahora la transgresión de tus hermanos, y su pecado, pues ellos te hicieron mal; y ahora, te ruego que perdones la transgresión de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró cuando le hablaron.
18. Y sus hermanos también se postraron delante de él, y dijeron, He aquí que -somos- tus criados.
19. Y José les dijo, No temáis, ¿-estoy- para ocupar el lugar de Dios?
20. Pero en cuanto a vosotros que pensasteis mal contra mí, para bien lo propuso Dios, con el fin de salvar hoy la vida de mucha gente.
21. Ahora pues, no temáis: Os daré de comer, a vosotros y a vuestros pequeñitos. Y él los comfortó y les habló con amabilidad.
22. + Y José habitó en Egipto, él y la casa de su padre; y José vivió ciento diez años.
23. Y José vio a los hijos de Efraín de la tercera -generación-; los hijos de Maquir, el hijo de Manasés también fueron educados sobre el canto de José.
24. Y José -le- dijo a sus hermanos, Voy a morir, y Dios por cierto que os va a visitar, y a sacar de esta tierra a la tierra que él le juró a Abraham, a Isaac y a Jacob.
25. Y José -le- hizo jurar a los hijos de Israel diciendo, Dios con certeza os visitará, y sacaréis mis huesos de aquí.
26. Entonces José murió de ciento diez años; y lo embalsamaron, y fue puesto en un ataúd en Egipto.

Tomado de la SANTA BIBLIA KJVE
Traducción del Rey Santiago de Inglaterra – KJV 1611

Génesis


Septiembre de 2024

Génesis 49

1. Y Jacob llamó a sus hijos, y -les- dijo, Reuníos para que pueda contaros lo que os acontecerá en los postreros días.
2. Reuníos, y oíd, vosotros hijos de Jacob, y escuchad a Israel vuestro padre.
3. + Rubén, tu -eres- mi primogénito, mi poder, y el comienzo de mis fuerzas, la excelencia de la dignidad, y la excelencia del poder:
4. Inestable como el agua, no sobresaldrás, porque subiste a la cama de tu padre, y -la- ensuciaste: subió a mi sofá.
5. Simeón y Leví -son- hermanos; instrumentos de crueldad sus habitaciones.
6. Oh alma mía, adéntrate a sus secretos, a su asamblea mi honor, no estaréis unidos, pues en su ira mataron a un hombre, y por voluntad propia excavaron un muro.
7. Maldita su furia, pues -fue- intensa, y su rabia, pues fue cruel: los dividiré en Jacob, y los esparciré en Israel.
8. + Judá, a quien tus hermanos alabarán; tus manos estarán sobre el cuello de tus enemigos; los hijos de tu padre se inclinarán delante tuyo.
9. Judá es un cachorro de león: de la presa, hijo mío, has subido: él se agachó, se echó como león, como viejo león; ¿quién lo levantará?
10. El cetro no se apartará de Judá, ni legislador de entre sus pies hasta que venga Siloh; y alrededor de él se reunirán las gentes.
11. Tras amarrar su potro a la vid, y su asno joven a la vid escogida, lavó sus prendas en vino, y sus ropas en zumo de uva;
12. Sus ojos rojos por el vino, y sus dientes emblanquecidos por la leche.
13. Zabulón habitará en puertos del mar, y refugio de barcos -se volverá-, y sus límites hasta Sidón -serán-.
14. Isacar es un asno fuerte echado entre dos cargas.
15. Y él vio que el descanso -era- bueno, y a la tierra que -era- linda, y agachó sus hombros a la carga, y se volvió criado para dar tributo.
16. + Dan juzgará a su pueblo como una de las tribus de Israel.
17. Dan será una serpiente al lado del camino, un áspid en el sendero que muerda los talones de los caballos para que sus jinetes caigan de espaldas.
18. Yo esperé en tu salvación, Oh SEÑOR .
19. + Gad, una tropa lo vencerá, pero él saldrá vencedor al final.
20. + De Aser su pan -será- abundante, y él producirá delicias reales.
21. + Neftalí es un cervatillo libre que entrega palabras de bondad.
22. + José es una rama grande -y- fructífera, una gran rama fructífera al lado de un pozo, cuyas ramas corren por el muro;
23. Los arqueros lo afligieron gravemente, le dispararon con odio.
24. Pero su arco permaneció con fuerza, y las armas de sus manos fueron fortalecidas por las manos del Dios poderoso de Jacob; (desde entonces -es- el pastor, la piedra de Israel)
25. Por el Dios de tu padre, quien te ayudará, y por el Todopoderoso quien te bendecirá con bendiciones de arriba del cielo, con bendiciones que yacen abajo en las profundidades, y bendiciones de los pechos y del vientre.
26. Las bendiciones de tu padre han prevalecido por encima de las bendiciones de mis progenitores hasta los más lejanos límites de las colinas eternas: se posarán sobre la cabeza de José, y sobre la corona de su cabeza que fue separada de sus hermanos.
27. + Benjamín raptará como lobo; en la mañana devorará la presa, y por la noche dividirá los despojos.
28.+ Todos estos -son- las doce tribus de Israel, y esto es lo que su padre les -ha- hablado y -cómo- los -ha- bendecido; cada uno de acuerdo a la bendición que él les dio.
29. Y les encargó diciéndoles, Estoy a punto de ser reunido con mi gente: enterradme con mis padres en la cueva del campo de Efrón el Heteo;
30. En la cueva del campo de Macpela, que -está- antes de Mamre, en la tierra de Canaán, la que Abraham compró con el campo de Efrón el Heteo como posesión para cementerio.
31. Allí enterraron a Abraham y a Sara su esposa; allí enterraron a Isaac y a Rebeca su esposa, y allí enterré a Lea.
32. La compra del campo y de la cueva que -está- allí -fue hecha- a los hijos de Het.
33. Y cuando Jacob hubo terminado de darle órdenes a sus hijos, juntó sus pies en la cama, entregó el espíritu, y fue reunido con su gente.

Génesis 48

1. Y después de estas cosas sucedió que se le dijo a José, He aquí que tu padre está enfermo: y tomó consigo a sus dos hijos, Manasés y Efraín,
2. Y se le dijo a Jacob, He aquí que tu hijo José viene hasta donde ti: e Israel se fortaleció y se sentó en la cama.
3. Y Jacob -le- dijo a José, Dios Todopoderoso se me apareció en -la región de- Luz, en la tierra de Canaán, y me bendijo,
4. Y me dijo, He aquí que te haré fructífero y te multiplicaré, y haré de ti una gran multitud de gentes; le daré esta tierra a tu simiente después de ti, como posesión eterna.
5. + Y ahora tus dos hijos, Efraín y Manasés que te nacieron en la tierra de Egipto antes de que yo viniera hasta donde ti en Egipto, -son- míos; como Rubén y Simeón, serán míos.
6. Y tus brotes, que tu engendres después de ellos serán tuyos, serán llamados por el nombre de sus hermanos en su herencia.
7. En cuanto a mí, cuando vine de Padán, Raquel murió a mi lado en la tierra de Canaán en el camino, quedando muy poco para llegar a Efrata, y la enterré allí en el camino a Efrata, la misma Belén.
8. E Israel contempló los hijos de José, y -le- dijo, ¿Quienes -son- estos?
9. Y José -le- dijo a su padre, -son- mis hijos, los que Dios me ha dado en este -lugar-. Y él -le- dijo, Tráemelos te lo ruego, para bendecirlos.
10. Ahora pues los ojos de Israel estaban empañados por la edad, -y- no podía ver. Y se los acercó, los besó los abrazó.
11. E Israel -le- dijo a José, No había pensado en ver tu rostro, y mira que Dios también me ha mostrado tu simiente.
12. Y José los quitó de entre sus piernas, y se inclinó rostro en tierra.
13. Y los tomó a ambos, a Efraín a su derecha, a la izquierda de Israel, y a Manasés a su izquierda, a la derecha de Israel, acercándolos a él.
14. E Israel estiró su mano derecha colocándola sobre la cabeza de Efraín el menor, y su mano izquierda sobre la cabeza de Manasés, guiando sus manos a sabiendas de que Manasés -era- el primogénito.
15. + Y bendijo a José, diciendo, Dios, delante de quien mis padres Abraham e Isaac anduvieron, el Dios que me -ha- sustentado durante toda la vida hasta el día de hoy,
16. El Ángel que me -ha- redimido de todo mal, bendiga a los muchachos, y que mi nombre sea nombrado por ellos, junto con el nombre de mis padres Abraham e Isaac, y que crezcan y se vuelvan una multitud en medio de la tierra.
17. Y al ver José que su padre -había- puesto su mano derecha sobre la cabeza de Efraín, le desagradó, y tomó la mano de su padre para retirarla de la cabeza de Efraín a la de Manasés,
18. Y José -le- dijo a su padre, Así no, padre mío, porque este -es- el primogénito; pon tu mano derecha sobre su cabeza.
19. Y su padre se negó, y -le- dijo, Yo -lo- sé, hijo mío, yo -lo- sé: él también se convertirá en un pueblo, y él también será grande, pero con certeza su hermano menor será más grande, y su simiente se convertirá en una multitud de naciones.
20. Y los bendijo ese día, diciendo, En ti Israel bendecirá, diciendo, Que Dios te haga como a Efraín y a Manasés, y coloque a Efraín delante de Manasés,
21. E Israel -le- dijo a José, He aquí que voy a morir, pero Dios quedará contigo, y te traerá de nuevo a la tierra de tus padres.
22. Además te he dado una porción de más que a tus hermanos, la que le quité al Amorreo de sus manos con mi espada y con mi arco.

Génesis 47

1. Entonces José vino y le contó al Faraón diciendo, Mi padre y mis hermanos, junto con sus rebaños, sus manadas y todo lo que tienen, han salido de la tierra de Canaán, y he aquí que -están- en la tierra de Gosén.
2. Y tomó algunos de sus hermanos, -esto es- cinco hombres, y se los presentó al Faraón.
3. Y el Faraón -le- dijo a sus hermanos, ¿Cuál es vuestra ocupación? Y le dijeron al Faraón, Tus siervos -son- pastores, tanto nosotros como nuestros padres.
4. Ellos dijeron además al Faraón, Pues hemos venido a residir en la tierra, ya que vuestros siervos no tienen pastos para sus rebaños; la hambruna se agudizó en la tierra de Canaán: ahora por tanto, te rogamos que dejes habitar a tus siervos en la tierra de Gosén.
5. Y el Faraón le habló a Jose diciendo, Tu padre y tus hermanos han venido a ti.
6. La tierra de Egipto -está- delante tuyo; haz habitar a tu padre y a tus hermanos en lo mejor de ella; en la tierra de Gosén déjalos habitar: y si conoces hombres activos entre ellos, haz entonces de estos pastores de mi ganado.
7. Y José trajo a Jacob su padre, y lo puso delante del Faraón, y Jacob bendijo al Faraón.
8. Y el Faraón le dijo a Jacob, ¿Cuántos años tienes?
9. Y Jacob -le- dijo al Faraón, Los días de los años de mi peregrinaje -son- ciento treinta años; pocos y malos han sido los días de mi vida, y no han llegado a los días de los años de la vida de mis padres en los días de su peregrinaje.
10. Y Jacob bendijo al Faraón, y salió de delante del Faraón.
11. + Y José colocó a su padre y a sus hermanos, y les dio como posesión lo mejor de la tierra de Egipto, la tierra de Ramesés, como el Faraón -lo- había mandado.
12. Y José proveyó para su padre, para sus hermanos y para toda la casa de su padre de pan de acuerdo a -sus- familias.
13. + Y no había pan en toda la tierra, pues la hambruna era muy intensa, tanto que la tierra de Egipto y toda la tierra de Canaán desfallecían a causa de la hambruna.
14. Y José reunió todas las monedas que se hallaban en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán a cambio del grano que ellos compraban, y José llevó las monedas a la casa del Faraón.
15. Y cuando la moneda escaseó en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán, todos los Egipcios vinieron hasta donde José y -le- dijeron, Danos pan, ¿ya que por qué hemos de morir en tu presencia? Pues la moneda escaseaba.
16. Y José dijo, Dad vuestro ganado, y si la moneda escasea, yo os daré a cambio de vuestro ganado.
17. Y traían su ganado a José, y José les daba pan a cambio de caballos, de rebaños, de ganado, y de asnos, y les proveyó de pan a cambio de todo su ganado durante ese año.
18. Cuando ese año terminó ellos llegaron hasta donde él el siguiente año, y le dijeron, No le ocultaremos a mi señor que nuestras monedas se gastaron; mi señor tiene también nuestro ganado; no queda nada ante los ojos de mi señor salvo nuestros cuerpos y nuestras tierras:
19. ¿Por qué moriremos delante de tus ojos tanto nosotros como nuestra tierra? Cómpranos -a nosotros- y a nuestra tierra a cambio de pan, y nosotros y nuestra tierra seremos criados del Faraón, y danos grano para que podamos vivir y no morir , y la tierra no quede desolada.
20. Y José le compró toda la tierra de Egipto al Faraón, pues los Egipcios vendieron cada hombre su campo, ya que la hambruna los había vencido, y así la tierra se volvió del Faraón.
21. Y en cuanto a las gentes, él las mudó a las ciudades de -un- extremo de las fronteras de Egipto hasta el -otro- extremo del país.
22. Sólo la tierra de los sacerdotes él no compró, pues los sacerdotes tenían una porción -asignada a ellos- por el Faraón, y comían de la porción que el Faraón les daba; por ello no vendieron sus tierras.
23. Entonces José le decía a las gentes, Mirad que hoy os he comprado -a vosotros- y a vuestra tierra para el Faraón, tomad semilla para vosotros y sembrad la tierra.
24. Y acontecerá que en la cosecha le daréis la quinta parte al Faraón, y cuatro partes serán vuestras, para semilla del campo y para comida vuestra, de los de vuestras casas y de vuestros pequeños.
25. Y dijeron, has salvado nuestras vidas, déjanos hallar gracia ante los ojos de mi señor, y seremos criados del Faraón.
26. Y José puso por ley en la tierra de Egipto hasta el día de hoy -que- el Faraón debía tener la quinta -parte-; sólo la tierra de los sacerdotes no se volvió del Faraón.
27. + E Israel habitó en la tierra de Egipto, en el país de Gosén, y tuvieron posesiones allí, crecieron y se multiplicaron excesivamente.
28. Y Jacob vivió en la tierra de Egipto diecisiete años, de manera que la edad completa de Jacob fue ciento cuarenta y siete años.
29. Y se acercaba el momento en el que Israel debía morir, y llamó a su hijo José, y le dijo, Si ahora he hallado gracia a tu vista, te ruego que pongas tu mano debajo de mi muslo, y hagas un trato honesta y bondadosamente conmigo: te ruego que no me entierres en Egipto;
30. Más bien yaceré con mis padres, y tu me sacarás de Egipto y me enterrarás en su cementerio. Y él dijo, Haré lo que has dicho.
31. Y él -le- dijo, Júramelo, y él juró ante él. E Israel se reclinó sobre la cabecera de la cama.

Génesis 46

1. E Israel hizo el viaje con todo lo que tenía, llegando a Beerseba, y ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac.
2. Y Dios -le- habló a Israel en visiones de la noche, diciéndo-le-, Jacob, Jacob. Y él -le- dijo, Aquí estoy.
3. Y él -le- dijo, -Soy- Dios, el Dios de tu padre; no temas bajar a Egipto, pues allí haré de ti una gran nación:
4. Bajaré contigo a Egipto, y por cierto que te traeré y te subiré; y José pondrá sus manos sobre tus ojos.
5. Y Jacob se levantó de Beerseba, y los hijos de Israel llevaron a Jacob su padre, a sus pequeñitos y a sus esposas en las carretas que el Faraón había enviado para llevarlo.
6. Y tomaron su ganado y los bienes que habían conseguido en la tierra de Canaán, y llegaron a Egipto Jacob y toda su simiente con él:
7. Sus hijos, los hijos de sus hijos con él, sus hijas, los hijos de sus hijas, y toda su simiente trajo junto con él a Egipto.
8. + Y estos son los nombres de los hijos de Israel que llegaron a Egipto, Jacob y sus hijos, Rubén, el primogénito de Jacob,
9. Y los hijos de Rubén: Hanoc, Falú, Hezrón y Carmi.
10. + Y los hijos de Simeón: Jemuel,Jamín, Ohad, Jaquín, Zohar, y Saúl el hijo de una mujer Cananea.
11. + Y los hijos de Leví: Gersón, Coat y Merari.
12. + Y los hijos de Judá, Er, Onán, Sela, Fares y Zara; Pero Er y Onán murieron en la tierra de Canaán. Y los hijos de Fares fueron Hezrón y Hamul.
13. + Y los hijos de Isacar: Tola, Fúa, Job y Simrón.
14. + Y los hijos de Zabulón: Sered, Elón y Jahleel.
15. Estos -fueron- los hijos que Lea le dio a luz a Jacob en Padan-aram con su hija Dina: todas las almas de sus hijos e hijas -fueron- treinta y tres.
16. + Y los hijos de Gad: Zifión, Hagui, Ezbón, Suni, Eri, Arodi y Areli.
17. + Y los hijos de Aser: Imna, Isúa, Isúi, Bería, y Sera la hermana de ellos, y los hijos de Bería: Heber y Malquiel.
18. Estos fueron los hijos de Zilpa, la que Labán dio a Lea su hija, y estas -fueron- las que le dio a luz a Jacob, dieciséis almas.
19. Los hijos de Raquel, la esposa de Jacob: José y Benjamín.
20. + Y a José en la tierra de Egipto le nacieron Manasés y Efraín, los que Asenat, la hija de Potifera sacerdote de On le dio a luz.
21. + Y los hijos de Benjamín: Bela, Bequer, Asbel, Gera, Naamán, Ehi, Ros, Mupim, Hupim y Ard.
22. Estos -fueron- los hijos de Raquel que le nacieron a Jacob: todas las almas -fueron- catorce.
23. + Y los hijos de Dan: Husim.
24. Y los hijos de Neftalí: Jahzeel, Guni, Jezer y Silem.
25. Estos -fueron- los hijos de Bilha, la que Labán -le- dio a Raquel su hija, ella le dió a luz estos a Jacob: todas las almas -fueron- siete.
26. Todas las almas que vinieron con Jacob a Egipto, que salieron de sus lomos, junto con las esposas de sus hijos, todas las almas -fueron- trescientos seis;
27. Y los hijos de José que le nacieron en Egipto -fueron- dos almas: todas las almas de la casa de Jacob que vinieron a Egipto -fueron- trescientos diez.
28. + Y él envió a Judá delante de él hasta donde José, para que dirigiera su ruta hasta Gosén, y llegaron a la tierra de Gosén.
29. Y José alistó su carruaje y subió hasta Gosén a encontrarse con Israel su padre y presentarse a él, y se abrazó a su cuello, y lloró sobre su cuello un buen rato.
30. E Israel dijo a José, Ahora puedo morir, ya que he visto tu rostro, pues aún -estás- vivo.
31. Y José -le- dijo a sus hermanos, y a la casa de su padre, Voy a subir a manifestar-me- al Faraón y a decirle, Mis hermanos y la casa de mi padre que -estaban- en la tierra de Canaán han venido hasta mí.
32. Y los hombres -son- pastores, pues su oficio ha sido pastorear ganado; y han traído sus rebaños y sus manadas y todo lo que tenían.
33. Y sucederá que cuando el Faraón os llame y diga, ¿Cuál es vuestra ocupación?
34. Diréis, El oficio de vuestros siervos ha sido el ganado desde nuestra juventud hasta ahora, tanto nuestro como de nuestros padres; para que habitéis en la tierra de Gosén; porque los pastores son una abominación para los Egipcios.