Proverbios 31

1. Las palabras del rey Lemuel, la profecía que su madre le enseñó.
2. ¿Qué, hijo mío? ¿Y qué, hijo de mi vientre? ¿Y qué, hijo de mis votos?
3. No le des tu fuerza a las mujeres, ni tus caminos a lo que destruye a los reyes.
4. No -es- de reyes, Oh Lemuel, no -es- de reyes beber vino, ni de príncipes la fuerte bebida;
5. No vaya a ser que beban, olviden la ley, y el juicio de alguno de los afligidos perviertan.
6. Dale bebida fuerte al que está a punto de perecer, y vino al apesadumbrado de corazón.
7. Que beba, y olvide su pobreza, y su miseria no recuerde más.
8. Abre tu boca por el mudo a causa de todos los que están asignados a la destrucción.
9. Abre tu boca, juzga con justicia, y pleitea por la causa del pobre y del necesitado.
10. + ¿A una mujer virtuosa quién la puede hallar? Pues su precio muy por encima de los rubíes -está-.
11. El corazón de su esposo confía en ella con seguridad, tanto que de despojos no tendrá necesidad.
12. Todos los días de su vida le hará bien y no mal.
13. Busca lana, y fique, y diligentemente con sus manos trabaja.
14. Como los barcos de los mercaderes, desde lejos trae su comida.
15. Se levanta además mientras aún es de noche, y da comida a su casa, y porción a sus muchachas.
16. Considera un campo, y lo compra; con el fruto de sus manos planta una viñedo.
17. Con fuerza ajusta su cintura, y fortalece sus brazos.
18. Percibe que su mercancía -sea- buena; su candela no se apaga por la noche.
19. Coloca sus manos en la rueca, y ellas sostienen la vara.
20. Extiende su mano al pobre, sí, con ellas al necesitado alcanza.
21. No tiene miedo de la nieve en cuanto a su casa, porque toda su familia se viste de escarlata.
22. Se hace abrigos de tapiz; seda y púrpura -es- su ropa.
23. Su esposo es conocido en los portones, cuando se sienta entre los mayores de la tierra.
24. Ella hace lino fino, y -lo- vende; y al mercader cintos entrega.
25. Fuerza y honra -son- su vestimenta; y se regocijará en los tiempos venideros.
26. Abre su boca con sabiduría, y la ley de la bondad en su lengua -está-.
27. Mira bien los caminos de su familia, y no come el pan de la ociosidad.
28. Se levantan sus hijos, y bendita la llaman; -igualmente- su marido -también- la alaba.
29. Muchas hijas han obrado virtuosamente, pero a todas las excedes tú.
30. Engañosos -son- los dones, y vana -es- la belleza, -pero- una mujer -que- tema al SEÑOR, alabada será ella.
31. Del fruto de sus manos otorgadle, y que en los portones sus mismas obras la alaben.

Proverbios 30

1. Las palabras de Agür el hijo de Jaké,-sí,- la profecía: el hombre -que- le habló a Itiel, sí, a Itiel y a Ucal.
2. Con seguridad -soy- más bruto que -cualquier- hombre, y el entendimiento de un hombre no poseo.
3. Tampoco aprendí sabiduría, ni tengo el conocimiento del santo.
4. ¿Quién ha ascendido al cielo, o descendido -de él-? ¿Quién ha reunido el viento en sus puños? ¿Quién ha atado las aguas en un manto? ¡Quién ha establecido todos los confines de la tierra? ¿Cuál -es- su nombre, ¿Y cuál el nombre de su hijo, si -lo- puedes decir?
5. Cada palabra de Dios -es- pura; él -es- un escudo para los que en él ponen su confianza.
6. No le añadas a sus palabras, no vaya a ser que él te reprenda, y te hallen mentiroso.
7. Dos -cosas- he requerido de ti, no me -las- niegues antes de morir:
8. Remueve lejos de mí la vanidad y las mentiras; no me des ni pobreza ni riquezas; aliméntame con comida que me convenga;
9. No vaya a ser que me llene, y -te- niegue, y diga, ¿Quién -es- el SEÑOR? O no sea que empobrezca, y robe, y tome -en vano- el nombre de mi Dios.
10. No acuses a un siervo ante su maestro, no vaya a ser que te maldiga, y seas hallado culpable.
11. -Hay- una generación -que- maldice a su padre, y no bendice a su madre.
12. -Hay- una generación pura a sus propios ojos, y sin embargo de su inmundicia no se ha lavado.
13. -Hay- una generación, ¡Oh, qué altivos son sus ojos! Y sus párpados se enaltecen.
14. -Hay- una generación, cuyos dientes -son como- espadas, y los dientes de sus quijadas -como- cuchillos, -listos- a devorar a los pobres quitándolos de la tierra, y a los necesitados de -entre- los hombres.
15. La sanguijuela tiene dos hijas, -que gritan,- Dame dame. Hay tres -cosas que- nunca se satizfacen, -sí-, cuatro -cosas que- no dicen, -Ya es- suficiente:
16. El sepulcro, el vientre estéril, la tierra -que- no se sacia de agua, y el fuego -que- no dice, -Ya es- suficiente.
17. El ojo -que- se burla de -su- padre, y desprecia la obediencia a -su- madre, los cuervos del valle lo sacarán, y los aguiluchos se lo comerán.
18. Hay tres -cosas- bien maraviillosas para mi, sí, cuatro que no conozco:
19. El camino de un águila en el aire, el camino de una serpiente en una roca, el camino de un barco en medio del mar, y el camino de un hombre con una doncella.
20. Tal -es- el camino de una mujer adúltera: come, y limpia su boca, y dice, No he cometido maldad.
21. Por tres -cosas- la tierra se inquieta, y por cuatro, -las cuales- no puede soportar:
22. Por un criado cuando reina, por un insensato cuando se sacia de carne,
23. Por una -mujer- odiosa cuando se casa, y -por- una criada que hereda a su señora.
24. Hay cuatro -cosas- pequeñas sobre la tierra, pero en extremo sabias:
25. Las hormigas, un pueblo que no -es- fuerte, -y- sin embargo su comida preparan en el verano;
26. Los conejos, animales débiles, -que- aún así hacen sus casas en las rocas;
27. Las langostas, -que- no tienen rey, -y- no obstante en bandas avanzan ellas todas;
28. La araña, que se sostiene con sus manos, y está en palacios de reyes.
29. Hay tres -cosas- que andan bien, sí, cuatro son hermosas al andar:
30. Un león, -el- más fuerte entre las bestias, y no se retira por nada;
31. Un perro de caza, un cabro también, y un rey, en contra de quienes nadie se levanta.
32. Si tontamente has hecho al enaltecerte, o si has pensado el mal, -pon- tu mano en la boca.
33. Por seguro que batir leche saca mantequilla, y estrujar la nariz saca sangre; también forzar la ira saca contienda.

Proverbios 29

1. Aquel que tras ser reprendido con frecuencia, -aún- endurece -su- cerviz, de repente y sin remedio será destruido.
2. Cuando los justos tienen la autoridad, la gente se regocija; pero cuando el malvado ejerce el gobierno, el pueblo se lamenta.
3. Quien ama a la sabiduría regocija a su padre, mas el que mantiene compañía con rameras gasta -sus- pertenencias.
4. El rey con juicio establece la tierra, sin embargo el que recibe presentes la derriba.
5. Un hombre que adula a su vecino extiende una red a sus -propios- pies.
6. En la transgresión de un hombre vil -hay- un lazo, pero el justo canta y se regocija.
7. El justo considera la causa del pobre, -mas- al malvado no le importa conocer-la-.
8. Los hombres escarnecedores llevan a una ciudad a la trampa, sin embargo los -hombres- sabios alejan la ira.
9. -Si- un hombre sabio contiende con un hombre insensato, ya sea que rabie o ría, no -tendrá- descanso.
10. Los sedientos de sangre odian al correcto, pero los justos buscan -levantar- su alma.
11. Un desatinado publica todo su pensamiento, mas un -hombre- sabio lo guarda para después.
12. Si un gobernante le presta oído a las mentiras, todos sus siervos -serán- malvados.
13. El pobre y el hombre engañador se reúnen; el SEÑOR alumbra los ojos de ambos.
14. El rey que juzga fielmente al pobre, su trono para siempre se establecerá.
15. La vara y la reprensión dan sabiduría, sin embargo un niño dejado -a su antojo- a su madre lleva a la vergüenza.
16. Cuando se multiplican los malvados, la transgresiones se incrementan, pero los justos verán su caída.
17. Corrige a tu hijo, y él te dará descanso; sí, le dará deleite a tu alma.
18. Donde no -hay- visión perece la gente, mas el que guarda la ley, feliz -es- él.
19. Un siervo no se corregirá con palabras, porque aunque él entienda no responderá.
20. ¿Ves a un hombre apresurado en sus palabras? Más esperanza -hay- en un insensato que en él.
21. El que con delicadeza cría a su sirviente desde niño, con el tiempo lo hará volver hijo suyo.
22. Un hombre enojado incita a la refriega, y un hombre furioso abunda en transgresiones.
23. El orgullo de un hombre a lo bajo lo va a llevar, sin embargo el honor sostendrá al humilde de espíritu.
24. Quien se hace copmañero de un ladrón, odia su propia alma, oye maldiciones, y no -las- descubre.
25. El temor al hombre lleva a la trampa, pero quien pone su confianza en el SEÑOR estará seguro.
26. Muchos buscan el favor del gobernante, mas el juicio para -cada- hombre proviene del SEÑOR.
27. Un hombre injusto para el justo-es- una abominación; y -el que- en el camino -procede- recto para el malvado es una abominación.

Proverbios 28

1. Los malvados huyen cuando ningún hombre -los- persigue, pero los justos son atrevidos como un león.
2. Por la transgresión de una tierra muchos -son- los príncipes de ella, mas por un hombre con entendimiento -y- conocimientos el estado -de ella- se prolongará.
3. Un hombre pobre que oprime al pobre -es como- una lluvia arrasadora que no deja comida -alguna-.
4. Los que abandonan la ley alaban a los malvados, sin embargo quienes la guardan contienden con ellos.
5. Los hombres viles no entienden el juicio pero los que buscan al SEÑOR entienden todas -las cosas-.
6. Mejor -es-el pobre que anda en su rectitud, que -el de- caminos perversos, aunque rico.
7. Quien guarda la ley -es- un hijo sabio, mas el que se hace compañero de alborotadores avergüenza a su padre.
8. El que con usura e injusta ganancia incrementa sus pertenencias, las reunirá para el que se va a compadecer de los pobres.
9. El que se voltea y aleja su oído de oír la ley, hasta su oración -será- una abominación.
10. Quien al justo haga descarriar en un camino vil, él mismo caerá en su propio pozo; sin embargo el correcto tomará posesión de -cosas- buenas.
11. El hombre rico -es- sabio en su propia presunción, pero el pobre que tiene entendimiento descubre al -hombre rico-.
12. Cuando los -hombres- justos se regocijan, -hay- gran gloria; pero cuando se levantan los malvados, un hombre se esconde.
13. El que encubre sus pecados no prosperará, mas quien -los- confiesa y -los- abandona misericordia obtendrá.
14. Feliz el hombre que siempre teme -a Dios, sin embargo el que endurece su corazón caerá en la maldad.
15. -Como- un león rugiente, y un oso vigilante, -así es- un gobernante malvado sobre la gente pobre.
16. El príncipe que carece de entendimiento también -es- un gran opresor, -pero- el que odia la codicia prolongará -sus- días.
17. Un hombre que obra violencia contra la sangre de -cualquier- persona al pozo huirá; que ningún hombre lo detenga.
18. Quien anda rectamente -de caer- se salvará, pero -el- de caminos perversos en un momento caerá.
19. El que labra su tierra abundante pan tendrá, sin embargo el que sigue a -personas- banales suficiente pobreza adquirirá.
20. Un hombre fiel abundará en bendiciones, pero el que se apresura en hacerse rico inocente no quedará.
21. Hacer preferencia de personas no -es- bueno; porque por un bocado de pan -aquel- hombre transgrederá.
22. El que se apresura en hacerse rico -tiene- una mirada vil, y no tiene en cuenta que la pobreza le sobrevendrá.
23. El que reprende a un hombre hallará más favores después que el que lisonjea con la lengua.
24. Quien le roba a su padre o a su madre, y dice, -Esto- no -es- transgresión, él mismo -se hace- compañero de un destructor.
25. El que es de orgulloso corazón incita a la pelea, pero el que pone su confianza en el SEÑOR prosperará.
26. Un tonto es el que confía en su propio corazón, mas el que sabiamente anda, se librará.
27. El que al pobre da no le faltará; pero el que le esconde sus ojos muchas maldiciones tendrá.
28. Cuando se levantan los malvados, los hombres se esconden; pero cuando aquellos perecen, los justos aumentan.

Proverbios 27

1. No te jactes del mañana, porque no sabes lo que un día pueda traer.
2. Deja que otro hombre te alabe, y no tu propia boca; -que sea- un extraño, y no tus propios labios.
3. Pesada -es- una piedra, y la arena tiene peso; pero más pesada que ambas la ira de un insensato.
4. La ira -es- cruel, y el enojo -es- indignante; ¿Pero quién -es- capaz de pararse ante la envidia?
5. Mejor reprensión abierta que amor oculto.
6. Fieles -son- las heridas de un amigo; pero engañosos los besos de un enemigo.
7. El alma saciada aborrece el panal de miel, mas para el alma hambrienta toda cosa amarga se hace dulce.
8. Como pájaro que vaga de su nido, asi -es-un hombre que vaga de su lugar.
9. El ungüento y el perfume regocijan el corazón, tanto como la dulzura del amigo de un hombre por -su- entrañable consejo.
10. A tu propio amigo, y al amigo de tu padre no abandones, tampoco entres a la casa de tu hermano en el día de tu calamidad; -porque es- mejor un vecino cercano que un hermano lejano.
11. Hijo mío, sé sabio, y alégrame el corazón, para poderle yo responder a aquel que me humilla.
12. Un -hombre- prudente prevee el mal, -y- se esconde, -pero- los simples pasan de largo, -y- son castigados.
13. Toma el manto del que se haga fiador de un extraño, y toma el compromiso del -que lo hace- por una mujer extraña.
14. Al que con voz potente bendiga a su amigo al levantarse temprano en la mañana, como una maldición le será contado.
15. Una gotera continua en un día muy lluvioso y una mujer contenciosa se asemejan.
16. Quienquiera que la esconda esconde al viento, y el ungüento de su mano derecha -a sí mismo se- descubre.
17. Hierro afila hierro, también un hombre afila la expresión de su amigo.
18. Quienquiera que guarde la higuera de su fruto comerá; igualmente el que sirve a su maestro honrado -por ello- será.
19. -Así como- en el agua un rostro -le responde- al -otro- rostro, igualmente el corazón de -un- hombre -le responde- al -otro- hombre.
20. El infierno y la destrucción nunca se sacian; igualmente nunca se satizfacen los ojos del hombre.
21. -Como- el caldero -es- para la plata, y el horno para el oro, también -lo es- un hombre ante su alabanza.
22. Aunque tengas que machacar a un necio en un mortero entre trigo con un maso, -aún así- su insensatez no se le apartará.
23. Sé diligente en conocer el estado de tus rebaños, -y- en mirar bien a tus manadas.
24. Porque las riquezas no -son- para siempre, ¿Y acaso la corona por todas las generaciones -perdurará-?
25. El heno aparece, el pasto tierno se manifiesta, y se recogen las hierbas de las montañas.
26. Los corderos para tu ropa, y las cabras -por- el precio del campo.
27. Y -tendrás- suficiente leche de cabra para la comida, la comida para tu casa y el mantenimiento de tus doncellas.

Proverbios 26

1. Como nieve en el verano, y como lluvia en la cosecha, de igual manera la honra no le conviene a un necio.
2. Como pájaro al viajar, como glondrina al volar, de igual manera la maldición sin causa no llegará.
3. Un latigazo para el caballo, un freno para el asno, y para la espalda del insensato una vara.
4. No respondas a un tonto de acuerdo con su necedad, no vaya a ser que también te hagas como él.
5. Respóndele a un tonto de acuerdo con su necedad, no vaya a ser que en su propia presunción se haga sabio.
6. El que envía un mensaje por mano de un desatinado, aparta de un tajo -sus- pies, -y- se hace daño.
7. Las piernas de un cojo no son parejas; tampoco lo -es- una parábola en la boca de los insensatos.
8. Como el que ata una piedra a una honda, así -es- el que le da honor a un necio.
9. Como un espino que sube y se mete en la mano de un borracho, igualmente lo es una parábola en la boca de los necios.
10. El gran -Dios- que formó todas las -cosas- recompensa tanto al insensato, como a los transgresores.
11. Como un perro retorna a su vómito, así un tonto retorna a su insensatez.
12. ¿Ves a un hombre sabio en su propia presunción? -hay- más esperanza en un necio que en él.
13. El -hombre- perezoso dice, -hay- un león en el camino, un león -está- en las calles.
14. -Como- la puerta da la vuelta sobre sus bisagras, también el perezoso -lo hace- sobre su cama.
15. El perezoso esconde su mano en -su- seno; le aflige llevarla de nuevo a su boca.
16. El lerdo -es- más sabio en su propia presunción que siete hombres que puedan dar razón.
17. El que pasa al lado, y se inmiscuye en peleas que no le -atañen, es igual a que- alguien agarre a un perro por las orejas.
18. Como un loco que arroja ascuas de fuego, flechas y muerte,
19, Así -es- el hombre -que- engaña a su vecino, y dice, ¿Acaso no es en juego?
20. Donde no hay madera, el fuego se va; también donde no -hay- chismoso cesa la pelea.
21. -Como- los carbones -son- para las brasas ardientes, y la madera para el fuego, así -es- un hombre contencioso para encender pelea.
22. Las palabras del chismoso -son- como heridas, y bajan a las partes más íntimas del vientre.
23. Los labios ardientes y un corazón malvado -son como- un pedazo de tiesto roto cubierto con escorias de plata.
24. El que odia disocia con sus labios, y atesora engaño denntro de sí.
25. Cuando él hable bonito, no le creas; pues siete abominaciones -oculta- en su corazón.
26. -Su- odio se cubre con engaño, su maldad se dará a conocer delante de -toda- la congregación.
27. Quien excava un pozo en él caerá, y el que ruede una piedra, sobre él retornará.
28. Una lengua mentirosa odia a -los- afligidos por ella, y una boca aduladora obra ruinas.

Proverbios 25

1. Los siguiente también -son- los proverbios de Salomón, los cuales los hombres de Ezequías rey de Judá copiaron.
2. La gloria de Dios es ocultar un asunto; pero el honor de los reyes -es- descubrirlo.
3. El cielo por -su- altura, junto con la tierra por -su- profundidad, y el corazón de los reyes -son- inescrutables.
4. Retira las escorias de la plata, y una vasija saldrá para el refinador.
5. Retira al malvado -de- delante del rey, y su trono con justicia se establecerá.
6. No te coloques en la presencia del rey, ni te pares en el lugar de los grandes -hombres-.
7. Pues -es- mejor que se te diga, Sube hasta acá, a que debas ser degradado en la presencia del príncipe a quien tus ojos han visto.
8. No salgas apresuradamente a contender, no vaya a ser que al final -no sepas- qué hacer, cuando tu vecino te haga avergonzar.
9. Debate tu causa con tu -mismo- vecino, y no le descubras a otro el secreto,
10. No vaya a ser que el que -lo- oiga te ponga en vergüenza, y tu infamia no se retire.
11. Una palabra hablada apropiadamente -es como- manzanas de oro en dibujos de plata.
12. -Como- un anillo de oro, y un adorno de oro fino, -es- un sabio reprendedor sobre un oído obediente.
13. Como el frío de a nieve en tiempo de cosecha, -es- un fiel mensajero para los que lo envían, pues refresca el alma de sus maestros,
14. Quien se jacta de una falsa dádiva -es como- nubes y viento sin lluvia.
15. Con probada tolerancia se persuade a un príncipe, y una lengua suave quiebra el hueso.
16. ¿Encontraste miel? Come tanta como te sea suficiente, no vaya a ser que te sacies de ella, y la vomites.
17. Retira tu pie de la casa de tu vecino, no vaya a ser que se canse de ti, y -así- te odie.
18. Un hombre que da falso testimonio contra su vecino -es- un mazo, una espada, y una aguda flecha.
19. La confianza en un hombre infiel en -un- momento de apuro -es como tener- un diente roto, y un pie descoyuntado.
20. -Como- el que se quita la vestimenta en clima frío, -y como- vinagre sobre nitro, así -es- el que -le- canta canciones a un corazón apesadumrado.
21. Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer pan, y si está con sed, dale de beber agua;
22. Porque apilarás carbones de fuego sobre su cabeza, y el SEÑOR te recompensará.
23. El viento del norte espanta la lluvia, igualmente un semblante enojado a una lengua injuriadora.
24. -Es- mejor morar en la esquina de la azotea, que con una mujer alegadora y en una casa espaciosa.
25. -Como- aguas frías a un alma sedienta, así -son- las buenas nuevas de un país lejano.
26. -Ver- un hombre justo caer delante del malvado -es igual a ver- una fuente turbia, y a un manantial corrupto.
27. No -es- bueno comer mucha miel, al igual que -para los hombres no es- gloria buscar su propia gloria.
28. El que no gobierna su propio espíritu -es igual a- una ciudad derrumbada -y- sin muros.

Proverbios 24

1. No tengas envidia de los hombres malvados, ni desees estar con ellos,
2. Porque su corazón estudia la destrucción, y sus labios hablan de -hacer- daño.
3. Por medio de la sabiduría se edifica una casa; y con entendimiento se establece.
4. Y con conocimiento las recámaras se llenarán de toda riqueza plácida y preciosa.
5. Un hombre sabio es- fuerte; sí, un hombre con conocimientos incrementa -su- fuerza.
6. Porque con sabios consejos librarás tu guerra; y con multitud de consejeros -hay- seguridad.
7. La sabiduría -es- inacanzable para un necio; él no abre su boca en el portón.
8. El que maquina el mal será llamado persona dañina.
9. Pensar en insensateces -es- un pecado; y el escarnecedor -es- una abominación para los hombres.
10. -Si- desfalleces en el día de la adversidad, tus fuerzas disminuyen.
11. Si te abstienes de liberar a -los que son- llevados a la muerte, y -a los que están- a punto de ser matados,
12. Si dices, Mira que no lo sabíamos; ¿-Acaso- el que revisa los corazones no -lo- tiene en cuenta? ¿Y el que guarda tu alma, -no- lo conoce? Y -no- le devolverá él a -cada- hombre de acuerdo a sus obras?
13. Hijo mío, come miel, porque -es-buena, junto con el panal, -es- dulce a tu paladar.
14. Así -será- el conocimiento -y- la sabiduría para tu alma; cuando -la- hayas encontrado, una recompensa será entonces, y tu expectativa no será truncada.
15. No aceches, Oh malvado, al frente de la morada de justo; no despojes su lugar de descanso;
16. Pues un -hombre- justo siete veces cae, y se levanta de nuevo, pero el malvado caerá en el daño.
17. No te regocijes cuando tu enemigo caiga, y que tu corazón no se alegre cuando él tropiece;
18. No vaya a ser que el SEÑOR -lo- vea, y no le plazca, y retire su ira de él.
19. No te alteres por causa de los -hombres- malos, ni tampoco envidies a los pérfidos;
20. Pues no habrá recompensa para el -hombre- malo; la vela del malvado será retirada.
21. Hijo mío, teme al SEÑOR y al rey, -y- no te inmiscuyas con los que son dados a cambiar -de carácter-;
22. Porque su calamidad de repente se levantará, y quien conoce la ruina de los dos?
23. Estas -cosas- también -pertenecen- a los sabios. No -es- bueno hacer distinción de personas en el juicio.
24. El que le dice al malvado, Tú -eres- justo, la gente lo maldecirá, las naciones lo aborrecerán;
25. Pero habrá deleite para los que -lo- reprenden, y una buena bendición vendrá sobre ellos.
26. Besarán los labios del que da una respuesta correcta.
27. Prepara tu trabajo en las afueras, y alístalo para tu -propósito- en el campo, y más tarde construyes tu casa.
28. No hagas de testigo sin causa en contra de tu vecino, y -no- engañes con tus labios.
29. No digas, Como me lo hizo así le haré; yo le pagaré al hombre de acuerdo a su obra.
30. Anduve por el campo del perezoso, y por la viña del hombre carente de entendimiento;
31. Y mirad que estaba toda plagada de espinos, -y- las ortigas habían cubierto su faz, y el muro de piedra estaba quebrado.
32. Vi entonces, -y lo- tuve bien en cuenta; miré, y recibí instrucción.
33. -Todavía- un poco de sueño, un poco de modorra, un poco de cruce de manos para dormir;
34. De igual manera vendrá tu pobreza -como- un viajero, y como hombre armado tu carencia.

Proverbios 23

1. Cuando te sientes a comer con un gobernante, considera diligentemente lo que -esté- delante tuyo,
2. Y ponle un cuchillo a tu garganta, si -eres- un hombre dado al apetito.
3. No estés deseoso de sus exquisiteces, porque -son- comidas engañosas.
4. No labores para hacerte rico; cesa de -seguir- tu propia sabiduría.
5. ¿Pondrás tus ojos en aquello que no es? Porque ciertamente -las riquezas- mismas cogen vuelo; como un águila se remontan hacia el cielo.
6. No comas el pan de -aquel que tiene- una mirada codiciosa, ni desees sus exquisitas comidas;
7. Pues tal como piensa en su corazón, así -es- él; Come y bebe, te dice, pero su corazón contigo no -está-.
8. Vomitarás el bocado -que- te has comido, y tus dulces palabras las perderás.
9. No hables al oído de un insensato, porque despreciará la sabiduría de tus palabras.
10. No remuevas el lindero antiguo, ni entres a los campos del huérfano;
11. Pues su redentor -es- poderoso; él pleiteará contigo por su causa.
12. Aplica tu corazón a la instrucción, y tus oídos a las palabras del conocimiento.
13. No le retengas la corrección al niño, pues -si- lo golpeas con la vara no morirá.
14. Golpéalo con la vara, y librarás su alma del infierno.
15. Hijo mío, si tu corazón es sabio, mi corazón se regocijará, sí, el mío.
16. Sí, mis entrañas se regocijarán, cuando tus labios hablen cosas correctas.
17. Que tu corazón no envidie a los pecadores, -quédate- más bien en el temor del SEÑOR todo el día.
18. Ya que con seguridad hay un fin, y tu expectativa de un tajo no será alejada.
19. Oye tú, hijo mío, sé sabio, y guía tu corazón por el camino.
20. No te quedes entre bebedores de vino, en medio de desordenados devoradores de carne;
21. Porque el borracho y el glotón llegan a la pobreza, y la modorra -a un hombre- vestirá de harapos.
22. Escucha a tu padre que te engendró, y no desprecies a tu madre cuando envejezca.
23. Compra la verdad, y no -la- vendas, además de sabiduría, instrucción y entendimiento.
24. El padre del justo se regocijará sobremanera, y el que engendra a un -hijo- sabio en él se gozará.
25. Tu padre y tu madre se alegrarán, y la que te dio a luz se regocijará.
26. Hijo mío, dame tu corazón, y que tus ojos observen mis caminos..
27. Porque una ramera -es- una estrecha zanja.
28. También yace a la espera -de- una presa, y a los transgresores entre los hombres los incrementa.
29. ¿Quién se lamenta? ¿Quién se conduele? ¿Quién tiene contiendas? ¿Quién tiene discusiones? ¿Quién tiene heridas sin motivo?
¿Quién tiene los ojos enrojecidos?
30. Los que se tardan mucho con el vino, los que se van a buscar mezclas de vinos.
31. No mires el vino cuando está rojo, cuando entrega su color en la copa, -y- se mueve bien.
32. Al final muerde como una serpiente, y pica como culebra venenosa
33. Tus ojos contemplarán mujeres extrañas, y tu corazón anunciará cosas perversas.
34. Sí, serás como el que yace en medio del mar, o el que yace en la cima de un mástil.
35. Me golpearon, -dirás, y- no me enfermé, me asaltaron, -y- no -lo- sentí; ¿Cuándo despertaré? De nuevo lo buscaré.

Proverbios 22

1. Preferible que se le elija -a uno- un -buen- nombre a magníficas riquezas, -y recibir- amorosos favores que oro y plata.
2. Los ricos y los pobres se encuentran; el SEÑOR -es- el hacedor de todos ellos.
3. Un -hombre- prudente prevé el mal, y se esconde, pero los simples pasan de largo, y son castigados.
4. Por la humildad -y- el temor del SEÑOR -son- las riquezas, el honor, y la vida.
5. Trampas -y- espinas -hay- en el camino del perverso; el que guarda su alma lejos de ellas estará.
6. Entrena a un niño en el camino que debe andar, y cuando sea viejo, de él no se apartará.
7. El rico rige al pobre, y el que toma préstamo -se hace- sirviente del prestamista.
8. El que siembra iniquidad cosechará banalidades, y la vara de su enojo fracasará.
9. El que tiene ojos generosos bendito será, pues al pobre le da de su pan.
10. Expulsa al escarnecedor, y la contienda se irá; sí, la pelea y el reproche cesarán.
11. Al que ama la pureza de corazón, -por- la gracia de sus labios su amigo el rey -será-.
12. Los ojos del SEÑOR preservan el conocimiento, y las palabras del transgresor él las derriba.
13. El -hombre- perezoso dice, -Hay- un león afuera, me matarán en las calles.
14. Un pozo profundo -es- La boca de la mujer extraña; el que es aborrecido por el SEÑOR caerá en ella.
15. La insensatez -está- ligada al corazón de un niño, -pero- la vara de la corrección la alejará de él.
16. El que oprime al pobre para incrementar sus -riquezas, y- el que al rico da, por seguro que a la escasez -llegarán-.
17. Inclina tu oído, y oye las palabras del sabio, y aplica tu corazón a mi conocimiento.
18. Porque -es- algo delicioso si las guardas dentro de ti; ellas además se encajarán en tus labios.
19. Para que tu confianza pueda estar en el SEÑOR, a ti, sí, a ti hoy te -lo- he dado a conocer.
20. ¿No te escribí cosas excelentes en consejos y conocimientos,
21. Para poder darte a conocer la certeza de las palabras de verdad, y así puedas responder las -mismas- palabras de verdad a los que te envían -inquietudes-?
22. No robes al pobre, porque -es- pobre, tampoco oprimas al afligido en el portón;
23. Porque el SEÑOR pleiteará por su causa, y despojará el alma de los que los despojaron.
24. No hagas amistad con un hombre enojado, y no vayas a andar con un hombre furioso;
25. No vaya a ser que aprendas sus caminos, y consigas un lazo para tu alma.
26. No seas de los que chocan manos, -o- de los que hacen de respaldo para las deudas.
27. Si no tienes nada con qué pagar, ¿Por qué te debe quitar la cama -que está- debajo tuyo?
28. No remuevas los linderos antiguos, los cuales colocaron tus padres.
29. ¿Ves a un hombre diligente en sus negocios? Se parará delante de los reyes; delante de -hombres- comunes no se parará.