Génesis 31

Y él escuchaba las palabras de los hijos de Labán diciendo, Jacob se ha llevado todo lo de nuestro padre; y de lo de nuestro padre él ha obtenido toda su gloria.
2. Y Jacob observó el rostro de Labán, y, he aquí que no -era- para con él como antes.
3. Y el SEÑOR -le- dijo a Jacob, Retorna a la tierra de tus padres, y a tu parentela; y yo estaré contigo.
4. Y Jacob envió por Raquel y Leah -que estaban- en el campo con su rebaño,
5. Y les dijo, Veo que el rostro de vuestro padre para conmigo ya no es como -era- antes; pero el Dios de mi padre ha estado conmigo.
6. Y vosotras sabéis que con todas mis fuerzas le he servido a vuestro padre.
7. Y vuestro padre me ha engañado, cambiándome el salario diez veces, pero Dios no le ha dejado hacerme daño.
8. Si él decía: Las pintadas serán tu salario, entonces todo el ganado daba a luz pintadas, y si él decía: las rayadas serán tu sueldo, entonces todo el ganado daba a luz rayadas.
9. Así Dios se llevó el ganado de vuestro padre, y -me lo- dio a mí.
10. Y sucedió que en el tiempo en que el ganado concebía, yo alcé mis ojos y ví en un sueño, y he aquí que los carneros que montaban al ganado -eran- rayados, pintados y negruzcos.
11. Y el angel de Dios me habló en un sueño -diciéndome-, Jacob: y yo -le- dije, Aquí -estoy-.
12. Y él me dijo, Levanta ahora tus ojos, y mira que todos los carneros que montan al ganado -son- rayados, pintados y negruzcos: porque he visto todo lo que Labán te hace.
13. Yo -soy- el Dios de Betel, donde ungiste el pilar, -y- donde me hiciste un voto: levántate ahora, vete de esta tierra, y retorna a la tierra de tu parentela.
14. Y Raquel y Leah respondieron y le dijeron, ¿-Queda- aún alguna porción o herencia para nosotras de la casa de nuestro padre?
15. ¿-Acaso- no nos considera extranjeras? Pues nos ha vendido, y además bastante se ha devorado nuestro dinero.
16. Porque todas las riquezas que Dios se ha tomado de nuestro padre, son nuestras y de nuestros hijos: ahora pues, haz lo que Dios te haya dicho.
17. + Entonces Jacob se levantó y organizó a sus hijos y a sus esposas en camellos;
18. Y se llevó todo su ganado, y todos los bienes que había conseguido, el ganado que adquirió en Padanaram, para ir a donde Isaac su padre en la tierra de Canaán.
19. Y Labán salió a trasquilar a sus ovejas, y Raquel había robado las imágenes que -eran- de su padre.
20. Y Jacob se escabulló a espaldas de Labán el Sirio, pues no le dijo que huía.
21. Así que huyó con todo lo que tenía; y se levantó, y atravesó el rio, y se dirigió al monte Gilead.
22. Y al tercer día se le contó a Labán que Jacob había huido.
23. Y él tomó a sus hermanos con él, y lo persiguió en un viaje de siete días; y lo alcanzaron en el monte Gilead.
24. Y Dios vino hasta -donde- Labán el Sirio en un sueño de noche, y le dijo, Cuídate de no hablarle a Jacob cosa buena ni mala.
25. + Entonces Labán alcanzó a Jacob. Ahora pues, Jacob había levantado su tienda en el monte, y Labán con sus hermanos acampaban en el monte Gilead.
26. Y Labán -le- dijo a Jacob, ¿Qué hiciste, al haberte escabullido a escondidas mías, llevándote a mis hijas, como cautivas -tomadas- a espada?
27. ¿Por qué huiste en secreto escabulléndote de mi sin decirmelo, para -así- haberte despedido con alegría y con canciones, con pandereta y con arpa?
28. ¿Y no me dejaste besar a mis hijos y a mis hijas? Ahora pues has hecho neciamente al obrar -así-.
29. En mis manos está el hacerte daño, pero el Dios de tu padre me habló anoche diciendo, Ten cuidado de no hablarle a Jacob cosa buena ni mala.
30. Y ahora pues, -aunque- por cierto desees irte porque extrañas sobremanera la casa de tu padre, ¿porqué te has robado mis dioses?
31. Y Jacob respondió y -le- dijo a Labán, Porque temí y dije, Por ventura -vas a- querer coger de mi por la fuerza a tus hijas,
32. A quien le encuentres tus dioses, que no viva: delante de nuestros hermanos busca lo tuyo de entre lo mío, y llévatelo. Pues Jacob no sabía que Raquel los había robado.
33. Y Labán entró a la tienda de Jacob y a la de Leah, y a las tiendas de las dos criadas, pero no -las- encontró. Después de que salió de la tienda de Leah entró a la tienda de Raquel.
34. Ahora pues, Raquel había tomado las imágenes, y las había puesto en la silla del camello, sentándose sobre ellos. Y Labán buscó por toda la tienda pero no -las- encontró.
35. Y le dijo a su padre, No se disguste mi señor que no pueda levantarme en tu presencia, pues me llegó la costumbre de las mujeres. Y él buscó, pero no encontró las imágenes.
36. + Y Jacob se encolerizó y regañó a Labán, y respondió diciendo-le- a Labán, ¿Cuál es mi falta? ¿Cuál es mi pecado para que me hayas perseguido tan encarnecidamente?
37. Como ya buscaste entre todos mis enseres, ¿qué encontraste en todas mis pertenencias? Colócalas aquí delante de los hermanos tuyos y míos, para que puedan juzgarnos a los dos.
38. Estos veinte años -he estado- contigo; tus ovejas y cabras no han perdido sus crías, ni -tampoco- me he comido los carneros de tu rebaño.
39. Lo desgarrado -por las bestias- no te lo traía; yo me hacía cargo de lo que se perdía; de mis manos lo requerías, -ya fuera- que los robaran de día o de noche.
40. Así estaba yo: en el día la sequía me consumía, y en la noche la escarcha, y el sueño se me iba.
41. Por veinte años así estuve en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado, y diez veces me has cambiado el salario.
42. Si no fuera porque el Dios de mi padre, el Dios de Abraham y el temor de Isaac no hubieran estado conmigo, por seguro que ahora me hubieras despedido -con las manos- vacías. Dios vio mi aflicción y la labor de mis manos, y -él mismo te- reprendió anoche.
43. + Y Labán respondió y -le- dijo a Jacob, -Éstas- hijas -son- mis hijas, y éstos hijos -son- mis hijos, y -éste- rebaño -es- mi rebaño, y todo lo que ves es mío, y qué puedo hacerle hoy a éstas mis hijas o a sus niños que ellas han dado a luz?
44. Ahora pues, por tanto ven y hagamos un convenio tú yo: y que se vuelva un testimonio, entre tu y yo.
45. Y Jacob tomó una piedra, y la colocó como pilar.
46. Y Jacob -le- dijo a sus hermanos, Reúnan piedras; y tomaron piedras e hicieron un montón, y comieron allí sobre el montón.
47. Y Labán lo llamó Jegarsajaduta, pero Jacob lo llamó Galid.
48. Y Mizpa, porque dijo: El SEÑOR mira entre tú y yo, -aún- cuando estemos ausentes el uno del otro.
50. Si tu afliges a mis hijas, o si tomas esposas fuera de de mis hijas, no -hay- hombre con nosotros; -pero- mira que Dios -es- testigo entre tú y yo. 51. Y Labán -le- dijo a Jacob, Mira éste montón, y mira -este- pilar que he echado entre tú y yo.
52. Que este montón -sea- testigo, y -este- pilar sea testigo de que yo no sobrepasaré este montón hasta donde ti, -y- de que tú no sobrepasarás este montón y esta pila hasta donde mí para hacerme daño.
53. El Dios de Abraham, y el Dios de Najor, el Dios del padre de ellos juzgue entre nosotros. Y Jacob juró por el temor de su padre Isaac.
54. Entonces Jacob ofreció sacrificio en el monte, e invitó a sus hermanos a comer pan, y comieron pan, y tardaron toda la noche en el monte.
55. Y temprano en la mañana Labán se levantó, besó a sus hijos y a sus hijas y los bendijo; y Labán partió y retornó a su lugar.

Génesis 30

Y cuando Raquel vió que no le daba a Jacob hijos, envidió a su hermana, y le dijo a Jacob, Dame hijos, o si no me muero.
2. Y se encendió en ira Jacob contra Raquel, y -le- dijo, ¿Acaso -soy- Dios para retenerte el fruto del vientre?
3. Y ella -le- dijo, Mira a mi sirviente Bilja, entra en ella, y ella dará a luz en mi canto, para que yo pueda también tener hijos por -medio de- ella.
4. Y le dió a Bilja su criada por esposa, y Jacob entró en ella.
5. Y Bilja concibió, y le dió a luz a Jacob un hijo.
6. Y Raquel dijo, Dios me ha juzgado, y también ha escuchado mi voz, y me ha dado un hijo: por eso llamó su nombre Dan.
7. Y Bilja la sirviente de Raquel concibió de nuevo, y le dió a luz a Jacob un segundo hijo.
8. Y Raquel dijo, Con gran esfuerzo he contendido con con mi hermana, y prevalecí, y llamó su nombre Neftalí.
9. Cuando Leah vió que había dejado de dar a luz, tomó a Zilpa su sirviente, y se la dió a Jacob como esposa.
10. Y Zilpa la sirviente de Leah le dió a luz un hijo a Jacob.
11. Y Leah dijo, Se acerca una tropa: y llamó su nombre Gad.
12. Y Zilpa, la sirviente de Leah le dió a luz un segundo hijo a Jacob.
13. Y Leah dijo, Estoy feliz porque las hijas me llamarán bendecida, y llamó su nombre Asher.
14. + Y Rubén salió en los días de la cosecha de trigo, y halló mandrágoras en el campo, y las trajo a su madre Leah. Entones Raquel -le- dijo a Leah, Te ruego que me des de las mandrágoras de tu hijo.
15. Y ella le dijo, ¿-Es acaso- asunto pequeño que hayas tomado a mi esposo? ¿Y quieres también quitarme las mandrágoras de mi hijo? Y Raquel -le- dijo, Por eso él se acostará contigo esta noche a cambio de las mandrágoras de tu hijo.
16. Y Jacob vino del campo al atardecer, y Leah fué a encontrarlo, y -le- dijo, Debes allegarte mí, pues por cierto que te he pagado con las mandrágoras de mi hijo. Y él se acostó con ella esa noche.
17. Y Dios escuchó a Leah, y ella concibió, y le dió a luz a Jacob el quinto hijo.
18. Y Leah dijo, Dios me ha recompensado por haberle dado mi criada a mi esposo, y lo llamó Isacar.
19. Y Leah concibió de nuevo, y le dió a luz a Jacob el sexto hijo.
20. Y Leah dijo, Dios me ha colmado de una buena dote; Ahora mi esposo habitará conmigo, ya que le he dado seis hijos. Y llamó su nombre Zebulón.
21. Y después dió a luz una hija, y llamó su nombre Dina.
22. + Y Dios se acordó de Raquel, la escuchó y abrió su vientre.
23. Y ella concibió, y dió a luz un hijo, y dijo, Dios se llevó mi humillación:
24. Y llamó su nombre José, y dijo, El SEÑOR me añadirá otro hijo.
25. + Y aconteció que cuando Raquel había dado a luz a José, Jacob le dijo a Labán, Despídeme, para poderme ir a mi propio lugar y a mi país.
26. Dame mis esposas y mis hijos, por quienes te he servido, y déjame ir: pues conoces el servicio que te he hecho.
27. Y Labán le dijo, te ruego -que te demores- si he hallado favor a tus ojos, pues he aprendido por experiencia que el SEÑOR me ha bendecido por causa tuya.
28. Y le dijo, señálame tu salario, y -te lo- daré.
29. Y él le dijo, Tú sabes cuánto te he servido, y cómo estuvo conmigo tu ganado.
30. Porque -era- poco lo que tenías antes de -que- yo -llegara-, y -ahora- se ha incrementado hasta -volverse- una multitud; y el SEÑOR te ha bendecido desde mi venida: ¿y ahora cuándo proveeré también para mi propia casa?
31. Y él -le- dijo, ¿Qué -puedo- darte? Y Jacob -le- dijo, No me des nada, si conmigo haces lo siguiente, Voy a alimentar y a cuidar tus rebaños de nuevo: 32. Pasaré hoy por todos tus rebaños, removiendo de ellos todo el ganado pintado y con manchas, y todo el ganado café de entre las ovejas, y las manchadas y pintadas de entre las cabras; y -ellas- serán mi salario.
33. Y así en el tiempo venidero mi justicia hablará por mí: cuando mi salario llegue delante de tu rostro, cualquiera que no sea pintada ni manchada entre las cabras, o café entre las ovejas, que esa sea contada -como- robada – por mí, si está- conmigo.
34. Y Labán -le- dijo, Mira que quisiera que ocurriera de acuerdo a tu palabra.
35. Y ese día retiró los machos cabríos rayados y manchados, y todas las cabras pintadas y manchadas, y toda aquella que tuviera algo de blanco en ella, además de todas las ovejas cafés, y -las- puso en manos de sus hijos.
36. Y estableció -una distancia de- un viaje de tres días entre él y Jacob, y Jacob alimentaba el resto de los rebaños de Labán.
37. + Y Jacob se tomó varas de álamo verde, de avellano y de árbol de castaño, y peló rayas blancas en ellos, e hizo que el blanco que -estaba- en las varas apareciera.
38. Y colocaba las varas que había pelado delante de los rebaños en los canalones de los abrevaderos -para- cuando los rebaños vinieran a beber, para que así concibieran cuando llegaran a beber.
39. Y los rebaños concebían delante de las varas, y producían ganado rayado, pintado y manchado.
40. Y Jacob separaba los corderos, y colocaba la cara de los rebaños hacia los rayados y -esto lo hacía con- todos los marrones del rebaño de Labán; y a sus propios rebaños los separaba, y no los colocaba -en dirección- hacia el ganado de Labán.
41. Y sucedía que cuando el ganado más fuerte concebía, Jacob ponía las varas delante de los ojos del ganado en los canalones, para que pudieran concebir entre las varas.
42. Pero cuando el ganado era débil, él no los entraba, -y- así los más débiles fueron -los- de Labán, y los más fuertes -los- de Jacob.
43. Y el hombre prosperaba de manera extrema, y tenía mucho ganado, criadas, criados, camellos y asnos.

Génesis 29

Jacob entonces continuó su viaje, y entró a la tierra de las gentes del oriente.
2. Y miró y vió un pozo en el campo, y he quí que -yacían- tres rebaños de ovejas descansando al lado de éste, pues de ese pozo se daba de beber a los rebaños, y había una gran piedra sobre la boca del pozo.
3. Y allí se reunían todos los rebaños, rodaban la piedra de la boca del pozo para darle agua a las ovejas, y -luego- ponían la piedra de nuevo en su lugar sobre la boca del pozo.
4. Y Jacob les dijo, Hermanos míos, ¿de dónde sois? Y ellos -le- dijeron, De Jarán.
5. Y él les dijo, ¿Conocéis a Labán el hijo de Najor? Y ellos -le- dijeron, -Sí, Lo- conocemos.
6. Él les dijo, ¿-Está- bien? Y -le- dijeron, Está bien, y he aquí a Raquel su hija que viene con las ovejas.
7. Y -les- dijo, Mirad que aún -es- pleno día, y tampoco -es- hora de tener que reunir el ganado: abrevad las ovejas e id a apacentar-las-.
8. Y ellos dijeron, No podemos -hasta- que se reúnan todos los rebaños y rueden la piedra de la boca del pozo, -y- entonces abrevaremos a las ovejas.
9. + Y mientras él aún hablaba con ellos, Raquel vino con las ovejas de su padre, pues las cuidaba.
10. Y sucedió que cuando Jacob vió a Raquel la hija de Labán, el hermano de su madre y a las ovejas de Labán, el hermano de su madre, Jacob se acercó y rodó la piedra de la boca del pozo y abrevó el rebaño de Labán, el hermano de su madre.
11. Y Jacob besó a Raquel, levantó su voz y lloró.
12. Y Jacob le dijo a Raquel que él -era- hermano de su padre, hijo de Rebeca: y ella corrió a decirle a su padre.
13. Y sucedió que cuando Labán oyó las buenas nuevas de Jacob el hijo de su hermana corrió a encontrarlo, lo abrazó, lo besó y lo trajo hasta su casa. Y él le contó a Labán -acerca de- todas estas cosas.
14. Y Labán le dijo, Por seguro que -eres- hueso mío y carne mía. Y permaneció con él por el espacio de un mes.
15. + Y Labán le dijo a Jacob, ¿Como -eres- hermano mío, debes por tanto servirme a cambio de nada? Dime, ¿cuál -será- tu salario?
16. Y Labán tenía dos hijas, el nombre de la mayor -era- Leah, y el nombre de la menor, Raquel.
17. Leah era tierna a la vista, pero Rachel era bella y bien favorecida.
18. Y Jacob amó a Raquel, y dijo, te serviré siete años a cambio de Raquel tu hija menor.
19. Y Labán dijo, Mejor dártela a tí que tener que dársela a otro hombre: Quédate conmigo.
20. Y Jacob -le- sirvió siete años a cambio de Raquel, y le parecieron -sólo- unos días por el amor que le tenía.
21. + Y Jacob -le- dijo a Labán, Dame mi esposa, pues se han cumplido mis días, para poder allegarme a ella.
22. Y Labán reunió a todos los hombres del lugar e hizo una fiesta.
23. Y sucedió que en la noche él tomó a Leah su hija y se la trajo a él, y él se allegó a ella.
24. Y Labán le dió a su hija Leah Zilpa su doncella, -por- sierva.
25. Y aconteció que he aquí en la mañana ésta -era- Leah: y le dijo a Labán, ¿Qué -fué- lo que me hiciste? No te serví a cambio de Raquel? Porqué entonces me engañaste?
26. Y Labán dijo, En nuestro país no se debe hacer así de dar la más joven antes de la primogénita.
27. Cumple su semana, y te daremos también esta por servirme todavía otros siete años.
28. Y así hizo Jacob, cumplió la semana de ella, y él también le dió a Raquel su hija por esposa.
29. Y Labán le dió su sirvienta Bilja a Raquel su hija, para ser su criada.
30. Y él también se allegó a Raquel, y además amó a Raquel, más que a Leah, y le sirvió a él aún otros siete años.
31. + Y cuando el SEÑOR vió que Leah -era- detestada, abrió su vientre; sin embargo Raquel -era- estéril.
32. Y Leah concibió, y dió a luz un hijo, y ella llamó su nombre Rubén, pues dijo, Ciertamente el SEÑOR ha mirado mi aflicción; ahora mi esposo me amará.
33. Y ella concibió de nuevo, y dió a luz a un hijo; y dijo, Porque el SEÑOR escuchó que yo -era- detestada, me ha dado por ello éste también: y llamó su nombre Simeón.
34. Y concibió de nuevo, y dió a luz a un hijo, y dijo, Esta vez mi esposo se acercará a mí, ya que le he dado tres hijos: por eso su nombre fué Leví.
35. Y concibió de nuevo, y dió a luz a un hijo, y dijo, Ahora alabaré al SEÑOR: por eso llamó su nombre Judá; y dejó de dar a luz.

Génesis 28

1. E Isaac llamó a Jacob, y lo bendijo, y le encargó diciendo, No tomarás esposa de las hijas de Canaán.
2. Levántate, ve a Padan-aram, a la casa de Betuel el padre de tu madre, y tómate una esposa de allí, de las hijas de Labán el hermano de tu madre.
3. Y que Dios Todopoderoso te bendiga te haga productivo y te multiplique, para que puedas ser una multitud de gente.
4. Te dé la bendición de Abraham a ti y a tu simiente contigo para que puedas heredar la tierra de la cual eres extranjero, la cual Dios -le- dio a Abraham.
5. E Isaac despidió a Jacob, y él se fue a Padan-aram donde Labán, hijo de Betuel el Sirio, el hermano de Rebeca la madre de Jacob y de Esaú.
6. + Cuando Esaú vió que Isaac había bendecido a Jacob y lo había enviado a Padan-aram para que tomase esposa de allí, y que mientras lo bendecía le había encargado diciendo, No tomarás esposa de las hijas de Canaán,
7. Y que Jacob -había- obedecido a su padre y a su madre, y se -había- ido a Padan-aram,
8. Y Esaú al ver que las hijas de Canaán no le complacían a Isaac su padre,
9. Fue entonces Esaú a donde Ismael, y tomó -añadiendo- a las esposas que tenía, a Mahalat hija de Ismael el hijo de Abraham, -y- hermana de Nebaiot, como esposa suya.
10. + Y Jacob salió de Beerseba y fué hasta Harán.
11. Y posó en cierto lugar y se quedó allí toda la noche porque el sol -ya- se había puesto. Tomó de las piedras de ese lugar, -las- puso -como- almohadas, y allí se acostó a dormir.
12. Y soñó, y he aquí una escalera puesta sobre la tierra, y la parte superior de ella alcanzaba al cielo, y he aquí a los ángeles de Dios ascendiendo y descendiendo sobre ella.
13. Y, he aquí que encima de ella permanecía el SEÑOR, y decía, Yo -soy- el SEÑOR Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra donde yaces, a ti te la daré, y -también- a tu simiente;
14. Y tu simiente será como el polvo de la tierra, y te esparcirás al oeste, al este, al norte y al sur, y en ti y en tu simiente serán bendecidas todas las familias de la tierra.
15. Y, mira que -estoy- contigo, y te guardaré en todos los -lugares- a donde vayas, y te traeré de nuevo a esta tierra, porque no te dejaré hasta haber hecho lo que te he hablado.
16. + Y Jacob se despertó de su sueño y dijo, Por seguro que el SEÑOR está en este lugar, y no -lo- sabía.
17. Y tuvo miedo, y dijo, ¡Qué pavoroso -es- este lugar! Esta no es sino la casa de Dios, y este el portón del cielo.
18. Y Jacob se levantó temprano en la mañana, tomó la piedra que había puesto -como- almohada, y la organizó -como- un pilar, derramando aceite sobre de ella.
19. Y llamó el nombre de ese lugar Bet-el: aunque esa ciudad al principio la llamaban Luz.
20. Y Jacob hizo un juramento, diciendo, Si Dios va a estar conmigo, y me va a guardar en este camino en el que ando, y me va a dar pan por comida y atavíos para colocarme,
21. Para poder llegar de nuevo a la casa de mi padre en paz, entonces el SEÑOR será mi Dios,
22. Y esta piedra que he puesto -como- un pilar, -la- casa de Dios será, y de todo lo que me des con certeza la décima parte te daré.

Génesis 27

1. Y sucedió que cuando Isaac era viejo y su vista tan tenue que no podía ver, llamó a Esaú su hijo mayor, y le dijo, Hijo mío; y él le dijo, Mira que -aquí estoy-.
2. Y -le- dijo, He aquí que ahora soy viejo, y no conozco el día de mi muerte.
3. Ahora por tanto te ruego que tomes tus armas, tu aljaba y tu arco, salgas al campo y me consigas -algún- venado.
4. Me hagas una comida sabrosa de las que me fascinan, y me -la- traigas para comer, y así mi alma pueda bendecirte antes de morir.
5. Y Rebeca escuchó cuando Isaac le hablaba a Esaú su hijo. Y Esaú fue al campo a cazar -un- venado -y- a traerlo.
6. Y Rebeca le habló a Jacob su hijo, diciendo, Mira que escuché a tu padre hablarle a Esaú tu hermano, diciendo,
7. Tráeme un venado y hazme una comida sabrosa para comerla, y bendecirte ante del SEÑOR antes de mi muerte.
8. Ahora por tanto, hijo mío, obedece mi voz de acuerdo a lo que te mande.
9. Ve ahora -mismo- hasta donde el rebaño, y consígueme de allí dos buenos cabritos, y haré una comida sabrosa para tu padre de las que le fascinan.
10. Y se -la- llevarás a tu padre para que la coma y te pueda bendecir antes de su muerte.
11. Y Jacob -le- dijo a Rebeca su madre, He aquí que Esaú mi hermano es un hombre peludo, y yo un hombre de piel suave.
12. Mi padre por ventura me sentirá, apareceré ante él como un engañador, y traeré una maldición sobre mí en vez de una bendición.
13. Y su madre le dijo, Sobre mí -sea- tu maldición hijo mío. Sólo obedece mi voz y vé y me -los- traes.
14. Y él fue, -los- consiguió y – se los- trajo a su madre; y su madre hizo una apetitosa comida de las que le fascinaban a su padre.
15. Y Rebeca tomó buenas vestimentas de su hijo mayor Esaú que -estaban- con ella en su casa y se las puso a Jacob su hijo menor:
16. Y colocó las pieles de los cabritos sobre sus manos y sobre lo liso de su cuello:
17. Puso la carne y el pan sabroso que había preparado en la mano de su hijo Jacob.
18. + Y él vino hasta donde su padre, y dijo, Padre mío. Y él dijo, Aquí -estoy-; – ¿Quién -eres- tú hijo mío?
19. Y Jacob le dijo a su padre, -Soy- Esaú tu primogénito; Hice de acuerdo a lo que me instruiste; levántate, te ruego siéntate y come de mi venado para que tu alma me bendiga.
20. E Isaac le dijo a su hijo, Cómo -fue- que lo encontraste tan rápido hijo mío? Y él dijo, Porque el SEÑOR tu Dios me -lo- trajo a mí.
21. E Isaac le dijo a Jacob, Acércate te lo ruego, para que pueda sentirte, hijo mío si -eres- mi verdadero hijo Esaú o no.
22. Y Jacob se acercó a Isaac su padre, él lo sintió, y dijo, La voz es la voz de Jacob, pero las manos -son- las manos de Esaú.
23. Y él no lo discernió, porque sus manos eran peludas como las manos de su hermano Esaú: de manera que lo bendijo.
24. Y dijo, ¿Eres mi mismo hijo Esaú? Y él dijo, Lo soy.
25. Y dijo. Acércame-lo-, y comeré del venado de mi hijo, para que mi alma te pueda bendecir. Y se -lo- acercó, y comió, y le trajo vino y bebió.
26. Y su padre Isaac le dijo. Acércate ahora, y bésame hijo mío.
27. Y él se acercó, y lo besó: y él olió el olor de su vestido, y lo bendijo a él diciendo, Ves, el olor de mi hijo -es- como el olor de un campo al que el SEÑOR ha bendecido.
28. Por eso Dios te da el rocío del cielo, la abundancia de la tierra, y redundancia de grano y vino.
29. Que la gente te sirva y las naciones se inclinen ante ti. Sé señor sobre tus hermanos, y que los hijos de tu madre se inclinen ante ti: maldito todo el que te maldiga, y bendito el que te bendiga.
30. + Y sucedió que tan pronto como Isaac había terminado de bendecir a Jacob, y Jacob acababa de salir de la presencia de Isaac su padre, que Esaú su hermano llegó de su cacería.
31. Y también había hecho una comida sabrosa, -la- trajo a su padre, y le dijo, Que se levante mi padre, y coma del venado de su hijo, para que tu alma me pueda bendecir.
32. E Isaac su padre le dijo, ¿Quén -eres-? Y él le dijo, -Soy- tu hijo, tu primogénito Esaú.
33. E Isaac tembló sobremanera y dijo, ¿Quién? ¿Dónde -está- el que tomó venado y me -lo- trajo, y comí todo antes de que vinieras y lo bendije? Sí, el será bendecido.
34. Y cuando Esaú oyó las palabras de su padre, clamó con un grito grande y en extremo amargo, y dijo a su padre, Bendíceme también a mí Oh padre mío.
35. Y él dijo, Tu hermano vino con sutileza y se ha llevado tu bendición.
36. Y él dijo, ¿No se le ha llamado con razón Jacob? Porque me ha suplantado estas dos veces: se llevó mi derecho de nacimiento y he aquí que ahora se ha llevado mi bendición. Y -le- dijo, ¿No has reservado una bendición para mí?
37. E Isaac respondió y -le- dijo a Esaú, Mira que lo he hecho señor tuyo, y a todos sus hermanos se los he dado por sirvientes; y con maiz y vino lo he sustentado: ¿Y qué te haré ahora a ti hijo mío?
38. Y Esaú -le- dijo a su padre, ¿No tienes sino una bendición padre mío? Bendíceme a mí también, oh padre mío. Y Esaú alzó su voz y lloró.
39. E Isaac su padre respondió y le dijo, He aquí que tu morada será la ricura de la tierra, y -la- del rocío de arriba del cielo.
40. Y por tu espada vivirás, y servirás a tu hermano; y sucederá cuando tengas el dominio, que su yugo quebrarás de tu cuello.
41. + Y Esaú odió a Jacob debido a la bendición con la que su padre lo -había- bendecido, y Esaú dijo en su corazón, Los días de lamento por mi padre están cerca; luego mataré a mi hermano Jacob.
42. Y estas palabras de Esaú su hijo mayor le fueron dichas a Rebeca, y ella mandó a llamar a Jacob su hijo menor, y le dijo, He aquí que tu hermano Esaú en lo tocante a ti, se consuela a sí mismo -proponiéndose- matarte.
43. Ahora por tanto, hijo mío, obedece mi voz; levántate, huye a donde Labán mi hermano, a Harán,
44. Y demórate con él unos días hasta que la furia de tu hermano se disipe.
45. Hasta que la furia de tu hermano hacia ti se disipe, y se olvide de lo que le has hecho. Entonces de allá mandaré a recogerte; ¿Por qué debo perder a ambos también en un día?
46. Y Rebeca -le- dijo a Isaac, Estoy agotada de la vida por las hijas de Het: si Jacob toma esposa de las hijas de Het como estas de de las hijas de la tierra, ¿qué bien me hará la vida?

Génesis 26

1. Y Hubo una hambruna en la tierra, como la primera hambruna que hubo en los días de Abraham. E Isaac fue donde Abimelec, -el- rey de los Filisteos en Gerar.
2. Y el Señor se le apareció, y -le- dijo, No bajes hasta Egipto; habita en la tierra que te voy a decir.
3. Reside en esta tierra, y Yo estaré contigo y te bendeciré, pues a ti y a tu simiente daré todos estos países, y cumpliré el juramento que le hice a Abraham tu padre.
4. Y haré que tu simiente se multiplique como las estrellas del cielo, y le daré a tu simiente todos estos países, y en tu simiente serán bendecidas todas las naciones de la tierra.
5. Debido a eso Abraham obedeció mi voz y guardó mi encargo, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.
6. + E Isaac habitó en Gerar.
7. Y los hombres del lugar -le- preguntaban por su esposa, y él decía, Es mi hermana: pues temía decir, Es mi esposa, no sea, -decía él, que- los hombres del lugar me vayan a matar por Rebeca, ya que ella -era- hermosa a la vista.
8. Y sucedió que cuando él había estado allí por un buen tiempo, Abimelec -el- rey de los Filisteos miró por la ventana, y vio y he aquí que Isaac estaba jugando con Rebeca su esposa.
9. Y Abimelec llamó a Isaac, y -le- dijo, He aquí que ella por seguro -es- tu esposa: ¿y cómo dijiste, Es mi hermana? E Isaac le dijo, Porque -me- dije, No vaya a ser que muera a causa ella.
10. Y Abimelec -le- dijo, ¿Qué -es- lo que nos has hecho? Uno del pueblo podría ligeramente haberse acostado con tu esposa, y tú pudiste haber traido culpa sobre nosotros.
11. Y Abimelec le encargó a todo -su- pueblo diciendo: El que toque a este hombre o a su esposa por seguro que sufrirá la muerte.
12. Entonces Isaac sembró en esa tierra, y recibió en ese mismo año el ciento por ciento, y el Señor lo bendijo.
13. Y el hombre prosperó, progresó y creció hasta volverse muy importante.
14. Pues tenía posesión de rebaños y posesión de ganados y un gran grupo de sirvientes, y los Filisteos lo envidiaban.
15. Pues todos los pozos que los sirvientes de su padre habían cavado en los días de Abraham su padre, los Filisteos los habían secado y llenado con tierra.
16. Y Abimelec le dijo a Isaac, Vete de nosotros, pues eres mucho más poderoso que nosotros.
17. + E Isaac partió de allí, y levantó su tienda en el valle de Gerar, y habitó allí.
18. E Isaac excavó de nuevo los pozos de agua que ellos habían cavado en los días de Abraham su padre, ya que los Filisteos los habían secado tras la muerte de Abraham, y los llamó con los nombres que su padre los había llamado.
19. Y los sirvientes de Isaac excavaron en el valle, y encontraron allí un pozo que manaba agua.
20. Y los vaqueros de Gerar contendían con los vaqueros de Isaac, diciendo, El agua -es- nuestra. Y él llamó el nombre del pozo Esek, ya que contendían con él.
21. Y excavaron otro pozo, y contendían también por ese, y llamó el nombre de este Sitna.
22. Y se retiró de allí y excavó otro pozo, y por ése no contendieron y llamó el nombre de éste Rehobot, y dijo, Pues ahora el Señor ha hecho campo para nosotros, y seremos productivos en la tierra.
23. Y subió de allí a Beerseba.
24. Y el SEÑOR se le apareció esa misma noche, y -le- dijo, Yo -soy- el Dios de Abraham tu padre: no temas, pues Yo -estoy- contigo y te bendeciré y multiplicaré tu simiente por amor a mi siervo Abraham.
25. Y él construyó un altar allí, e invocó el nombre del SEÑOR, y allí levantó su tienda: y allí los sirvientes de Isaac excavaron un pozo.
26. + Entonces Abimelec fue hasta donde él desde Gerar, junto con Ahuzat uno de sus amigos, y Ficol el capitán en jefe de su ejército.
27. E Isaac le dijo a ellos, ¿De dónde acá venís vosotros a mí, viendo que me odiáis, y que me habéis enviado lejos?
28. Y ellos dijeron, Vimos ciertamente que el SEÑOR estaba contigo, y dijimos, que haya ahora un juramento entre nosotros, -esto es- entre nosotros y tú, y hagamos un convenio contigo.
29. Que tú no nos harás daño, -así- como nosotros no te hemos tocado y no te hemos hecho sino cosas buenas, habiéndote enviado lejos en paz. -Eres- ahora el bendecido del SEÑOR.
30. Y él les hizo un festín, y comieron y bebieron.
31. Y se levantaron temprano en la mañana, y se juraron entre sí, e Isaac los despidió, y ellos se separaron de él en paz.
32. Y sucedió que ese mismo día los sirvientes de Isaac vinieron y le contaron acerca del pozo que habían excavado, y le dijeron, Encontramos agua.
33. Y él lo llamó Seba. Por ello el nombre de la ciudad es Beerseba hasta este día.
34. + Y Esaú tenía cuarenta años cuando tomó como esposa a Judit, la hija de Beeri el Heteo, y a Basemat la hija de Elón el Heteo.
35. Las cuales fueron una pena mental para Isaac y Rebeca.

Génesis 25

1. Abraham entonces tomó de nuevo una esposa, y su nombre -fué- Cetura.
2. Y ella le dió a luz a Zimram, Jocsán, Medán, Madián, Isbac y Súa.
3. Y Jocsán engendró a Sebá y a Dedán. Y los hijos de Dedán fueron Asurim, Letusim y Leumim.
4. Y los hijos de Madián: Efa, Efer, Hanoc, Abida y Elda.Todos estos fueron los hijos de Cetura.
5. + Y Abraham dio todo lo que tuvo a Isaac.
6. Pero a los hijos de las concubinas que Abraham tenía, -les- entregó regalos y los despidió de Isaac su hijo mientras él aún vivía, hacia el este, al país del este.
7. Y estos -son- los días de los años de la vida de Abraham, que vivió ciento setenta y cinco años.
8. Entonces Abraham entregó el espíritu, y murió en buena vejez, hombre viejo y lleno -de años-; y se reunió con su gente.
9. Y sus hijos Isaac e Ismael lo enterraron en la cueva de Macpela, en el campo de Efrón, el hijo de Zohar el Heteo, el cual -queda- antes de Mamre.
10. -En- el campo que Abraham compró de los hijos de Het, allí fue Abraham enterrado, y -también- Sara su esposa.
11. + Y sucedió después de la muerte de Abraham, que Dios bendijo a su hijo Isaac, e Isaac habitó al lado del pozo de Lahai-roi.
12. + Ahora estas -son- las generaciones de Ismael, el hijo de Abraham, a quien Hagar la Egipcia, la sirviente de Sara le dio a luz a Abraham,
13. Y estos los nombres de los hijos de Ismael, por nombres de acuerdo a sus generaciones: el primogénito de Ismael, Nebaiot, y Cedar, Adbeel, Mibsam,
14. Misma, Duma, Massa,
15. Hadar, Tema, Jetur, Nafifis y Cedema.
16. Estos -son- los hijos de Ismael, y estos -son- sus nombres, de acuerdo a sus ciudades y castillos; doce príncipes junto con sus naciones.
17. Y éstos -son- los años de la vida de Ismael, ciento treinta y siete años: y entregó el espíritu y murió, y se reunió con su gente.
18. Y ellos habitaron desde Havila hasta Shur que -está- antes de Egipto camino a Asiria: y él murió en presencia de todos sus hermanos.
19. + Y estas son las generaciones de Isaac hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac,
20. E Isaac era de cuarenta años cuando tomó a Rebeca por esposa, hija de Betuel el Sirio de Padan-aram, y hermana de Labán el Sirio.
21. E Isaac solicitó al Señor a favor de su esposa, pues -era- estéril, y el Señor fue solicitado por él, y su esposa concibió.
22. Y los niños forcejeaban entre sí dentro de ella; y ella -se- decía, Si así -pasa-, ¿porqué me -ocurre-? Y fue a inquirírselo al SEÑOR.
23. Y el SEÑOR le dijo a ella, Dos naciones -están- en tu vientre, y dos pueblos diferentes se separarán desde tus entrañas; -un- pueblo será más fuerte que -el otro-; y el mayor servirá al menor.
24. + Y cuando se cumplieron sus días parar dar a luz, mirad que -había- gemelos en su vientre.
25. Y el primero salió rojo, cubierto como con un manto de pelo rojo; y llamaron su nombre Esaú.
26. Y después de eso salió su hermano, y su mano se agarraba del talón de Esaú; y llamaron su nombre Jacob; e Isaac tenía sesenta años edad cuando ella los dio a luz.
27. Y los niños crecieron, y Esaú fue un astuto cazador, un hombre de campo, -mientras que- Jacob fue un hombre sencillo que moraba en tiendas.
28. E Isaac amaba a Esaú, porque comía de -su- cabrito, pero Rebeca amaba a Jacob.
29. + Y Jacob preparó sopa, y Esaú vino del campo y desmayaba:
30. Y Esaú le dijo a Jacob, Te ruego que me des de comer de esa misma -sopa- roja, pues desfallezco: por ello fue llamado Edom.
31. Y Jacob le dijo: Véndeme hoy tu derecho de nacimiento.
32. Y Esaú -le- dijo, Mira que -estoy- a punto de morir, y ¿qué provecho me va a hacer este derecho de nacimiento?
33. Y Jacob -le- dijo, Júramelo hoy, y él se lo juró, y le vendió su derecho de nacimiento a Jacob.
34. Entonces Jacob le dio a Esaú pan y sopa de lentejas, y él comió y bebió, se levantó y emprendió su camino, así despreció Esaú su derecho de nacimiento.

Génesis 24

1. Abraham fue viejo -y- entrado en años: y el SEÑOR hubo bendecido a Abraham en todas las cosas.
2. Y Abraham -le- dijo al siervo mayor de su casa, que gobernaba todo lo que él tenía, Pon, te ruego, tu mano bajo mi muslo:
3. Y te haré jurar por el SEÑOR, el Dios del cielo, y el Dios de la tierra, que tú no tomarás esposa para mi hijo de las hijas de los Cananeos, entre quienes habito.
4. Pero tú irás a mi país, y a mi parentela, y tomarás una esposa para mi hijo Isaac.
5. Y el siervo le dijo: Quizás la mujer no esté dispuesta a seguirme hasta esta tierra: ¿Debo por cierto llevar a tu hijo a la tierra de donde viniste?
6. Y Abraham le dijo, Ten cuidado con llevar a mi hijo allá otra vez.
7. + El SEÑOR Dios del cielo, que me llevó de la casa de mi padre, y de la tierra de mis parientes, y que me habló y me juró diciendo, A tu simiente le daré esta tierra; él enviará su ángel delante de ti, y tú tomarás de allí una esposa para mi hijo.
8. Y si la mujer no está dispuesta a seguirte, entonces estarás libre de este juramento para conmigo. Sólo que no me lleves de nuevo allá a mi hijo.
9. Y el siervo puso su mano debajo del muslo de su amo Abraham y juró ante él sobre este asunto.
10. + Y el siervo llevó diez camellos de su amo, y partió, pues todos los bienes de su amo -estaban- en sus manos, se levantó y se fue a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor.
11. + Y él hizo postrar a sus camellos fuera de la ciudad al lado de un pozo de agua a la hora del atardecer, la hora en que las mujeres salen a recoger -agua-.
12. Y él dijo, O SEÑOR Dios de mi amo Abraham, te ruego que me envíes prontitud este día y muestres misericordia a mi amo Abraham.
13. Mira que me quedo -aquí- al lado del pozo de agua, y las hijas de los hombres de la ciudad salen a recoger agua.
14. Y deja que pase que la doncella a quien yo diga, Baja tu vasija, te ruego, para que yo pueda beber, y ella diga , Bebe, y también le daré a tus camellos de beber: -que esa misma sea- la que tú has señalado para tu siervo Isaac; y de esa manera sabré que has mostrado misericordia para con mi amo.
15. + Y sucedió que antes que hubiera terminado de hablar he aquí que Rebeca salió, nacida de Betuel, hijo de Milca la esposa de Nacor, el hermano de Abraham, con su vasija al hombro.
16. Y la doncella -era- muy hermosa para contemplar, una virgen, -y- tampoco ningún hombre la había conocido: y ella bajó al pozo, llenó su vasija y subió.
17. Y el sirviente corrió a encontrarla, y dijo, Te ruego me dejes beber un poco de agua de tu vasija.
18. Y ella dijo, Bebe mi señor, y se apresuró a bajar la vasija a sus manos para darle de beber.
19. Y cuando había terminado de darle de beber, ella dijo, Sacaré -agua- para tus camellos también, hasta que terminen de beber.
20. Y se apresuró a vaciar su vasija en el bebedero para correr hasta el pozo y sacar -agua-, y sacó para todos sus camellos.
21. Y el hombre maravillándose ante ella se quedó callado, para saber si el SEÑOR había prosperado su viaje o no.
22. Y sucedió que cuando los camellos habían terminado de beber, el hombre tomó un arete de oro del peso de medio siclos, y dos brazaletes de oro para las manos de ella del peso de diez siclos.
23. Y dijo, ¿Hija de quién eres? Dime, te ruego: ¿hay lugar -en- la casa de tu padre para alojarnos?
24. Y ella le dijo, -Soy- la hija de Betuel el hijo de Milca, la cual le dio a luz a Nacor.
25. Ella además le dijo, Tenemos suficiente paja, al igual que forraje, y espacio para alojar.
26. Y el hombre inclinó su cabeza, y adoró al SEÑOR.
27. Y dijo, Bendito -sea- el SEÑOR Dios de mi amo Abraham, quien no ha dejado destituído a mi amo de su misericordia y su verdad: yo -estando- en el camino, el SEÑOR me guió a la casa de los hermanos de mi amo.
28. Y la doncella corrió, y -les- contó a los de la casa de su madre estas cosas.
29. + Y Rebeca tenía un hermano, y su nombre -era- Labán, y Labán corrió hasta donde el hombre, hasta el pozo.
30. Y sucedió que cuando el vio el arete y los brazaletes en las manos de su hermana, diciendo, Así me habló el hombre, que él llegó hasta donde el hombre; y mirad que él permanecía al lado de los camellos en el pozo.
31. Y -le- dijo, Entra, bendito del Señor, ¿porqué te quedas afuera? Pues he preparado la casa y -el- espacio para los camellos.
32. + Y el hombre entró a la casa, y desensilló sus camellos, les dio paja y forraje a estos, y -le entregó- agua para lavar sus pies y los pies de los hombres que -estaban- con él.
33. Y había -comida- delante de él para comer, pero dijo, No comeré hasta que haya contado de mi mandado. Y él -le- dijo, Sigue hablando.
34. Y dijo, -Soy- siervo de Abraham.
35. Y el SEÑOR ha bendecido a mi amo en gran manera y se ha vuelto importante: le ha dado rebaños, manadas, plata, oro, hombres y mujeres sirvientes, camellos y asnos.
36. Y Sara la esposa de mi amo le dio a luz a mi amo estando en su vejez, y a él le ha dado todo lo que tiene.
37. Y mi amo me hizo jurar diciéndome, No tomarás una esposa para mi hijo de las hijas de los Cananeos en cuya tierra habito,
38. Sino que irás a la casa de mi padre, y a mi parentela, y tomarás una esposa para mi hijo.
39. Yo le dije a mi amo, quizás la mujer no me siga.
40. Y el me dijo, El SEÑOR, delante de quien ando, enviará su ángel contigo, y prosperará tu camino, y tú tomarás una esposa para mi hijo de mi parentela, y de la casa de mi padre.
41. Entonces estarás libre de -este- juramento -para- conmigo, cuando vengas a mi parentela, y si no te dan -una- estarás libre del juramento -para- conmigo.
42. Y hoy vine al pozo, y dije, O SEÑOR Dios de mi amo Abraham, prospera el camino en el que voy.
43. Mira que me quedo junto al pozo de agua, y acontecerá que cuando la virgen venga a sacar -agua-, y yo le diga, Dame, te ruego un poco de agua de tu jarrón para beber,
44. Y ella me diga, Bebe, que también sacaré para tus camellos, -que- la misma -sea- la mujer que el SEÑOR ha señalado para el hijo de mi amo.
45. Y antes de que hubiera terminado de hablar en mi corazón, he aquí que Rebeca vino con su jarrón al hombro, bajó hasta el pozo y sacó -agua-, y yo le dije Déjame beber, te ruego.
46. Y ella se apresuró a bajar su jarrón, y dijo, Bebe, y también le daré de beber a tus camellos. Así que bebí y ella también hizo beber a los camellos.
47. Y le pregunté diciendo, ¿De quién eres hija? Y ella dijo, Hija de Betuel, el hijo de Nacor, el cual Milca dio a luz para él; y coloqué el arete en su rostro, y los brazaletes en sus manos.
48. E incliné mi cabeza y adoré al SEÑOR, y bendije al SEÑOR Dios de mi amo Abraham, que me ha guiado por el camino correcto a tomar la hija del hermano de mi amo para su hijo.
49. Y ahora si váis a tratar bondadosa y fielmente a mi amo, decidme, o si no, también, para poder volverme a la derecha o a la izquierda.
50. Entonces Labán y Betuel respondieron y dijeron, El asunto procede del SEÑOR: no podemos hablarte ni mal ni bien.
51. He aquí que Rebeca está delante tuyo, tóma-la- y vete, y que sea ella la esposa del hijo de tu amo, como el SEÑOR -lo- ha hablado.
52. Y sucedió que cuando el sirviente de Abraham escuchó sus palabras, adoró al SEÑOR -inclinándose- en tierra.
53. Y el sirviente traía joyas de plata, joyas de oro, y telas, y -las- dio a Rebeca; también le dio a su hermano y a su madre cosas preciosas.
54. Y comieron y bebieron, él y los hombres que -estaban- con él, se quedaron toda la noche; y se levantaron en la mañana, y él -les- dijo, Despedidme -en mi viaje- a donde mi amo.
55. Y el hermano y la madre de ella dijeron, deja que la doncella permanezca con nosotros por -unos- días, al menos diez, y después se vaya.
56. Y él les dijo, No me obstaculicéis, viendo que el SEÑOR ha prosperado mi camino, despedidme para que pueda ir a donde mi amo.
57. Y ellos -le- dijeron, Llamaremos a la doncella, y averiguaremos lo que diga.
58. Y llamaron a Rebeca, y le dijeron, ¿irás con éste hombre? Y ella dijo, Iré.
59. Y despidieron a Rebeca su hermana con su acompañante, y al sirviente de Abraham con sus hombres.
60. Y bendijeron a Rebeca diciéndole, -Eres- nuestra hermana, sé tú -la madre- de miles de millones, y que tu simiente posea el portón de aquellos que los odien.
61. Y Rebeca se levantó con sus doncellas, se montaron en los camellos y siguieron al hombre, y el sirviente se llevó a Rebeca y emprendió camino.
62. E Isaac llegó del camino del pozo Lahai-roi, pues habitaba en el país del sur.
63. Isaac salió a meditar en el campo al atardecer, levantó sus ojos, y vio, y he aquí que venían los camellos.
64. Y Rebeca levantó su vista, y cuando vio a Isaac detuvo el camello.
65. Pues -había- dicho al sirviente, ¿Qué hombre es este que camina en el campo para encontrarnos? Y el sirviente -había- dicho, -Es- mi amo: por ello ella tomó un velo y se cubrió.
66. Y el sirviente le contó a Isaac todas las cosas que había hecho.
67. E Isaac la llevó a la tienda de su madre Sara, y tomó a Rebeca, y ella se volvió su esposa; y él la amó. E Isaac fue consolado tras -la muerte de- su madre.

Génesis 23

1. Y Sara tuvo ciento ventisiete años; -estos fueron- los años de la vida de Sara.
2. Y Sara murió en Quiriat-arba; el mismo Hebrón en la tierra de Canaán; y Abraham vino a lamentar a Sara y a llorarla.
3. + Y Abraham se levantó desde antes de la muerte de él, y -le- habló a los hijos de Het, diciendo,
4. -Soy- un extranjero y un peregrino con vosotros: dadme posesión de un lugar de entierro con vosotros, para poder enterrar a mis muertos y despedirlos.
5. Y los hijos de Het respondieron a Abraham diciéndole,
6. Escúchanos, mi Señor: tú -eres- un príncipe poderoso entre nosotros: en la elección -que hagas- de nuestros sepulcros entierra a tus muertos; ninguno de nosotros va a retenerte su sepulcro, para que puedas enterrar a tus muertos.
7. Y Abraham se levantó y se inclinó ante la gente de la tierra, los hijos de Het.
8. Y charló con ellos diciendo, Si estáis de acuerdo en que debo enterrar a mis muertos y despedirlos, escuchadme, e interceded por mí ante Efrón el hijo de Zohar,
9. Para que me dé la cueva de Macpela, la cual él tiene, que -está- al final del campo; para que por el dinero que vale me la dé como posesión para lugar de entierro entre vosotros.
10. Efrón moraba entre los hijos de Het, y Efrón el Heteo respondió a Abraham en la audiencia de los hijos de Het, -incluso- de todos los que entraban en el portal de su ciudad, diciendo,
11. No, señor mío, escuchadme: el campo te lo doy, y la cueva que -está- en él, te la doy; en la presencia de los hijos de mi pueblo te la doy: entierra a tus muertos.
12. Y Abraham se inclinó delante de la gente de la tierra.
13. Y habló a Efrón en la audiencia de la gente de la tierra, diciendo, Pero si -la vas a dar-, te ruego que me escuches: Te daré dinero por el campo; recíbemelo y enterraré a mis muertos allí.
14. Y Efrón respondió a Abraham, diciéndole,
15. Mi señor, esuchadme: la tierra vale cuatrocientos shekels de plata; ¿qué es éso entre tú y yo? Entierra por tanto a tus muertos.
16. Y Abraham escuchó a Efron, y pesó a Efron la plata de la que había hablado en la audiencia de los hijos de Jet, cuatrocientos siclos de plata, -moneda- corriente de los mercaderes.
17. + Y el campo de Efrón, el cual -estaba- en Macpela que estaba antes de Mamre, el campo, y la cueva que -se encontraba- allí, con todos los árboles que -estaban- en el campo, los cuales estaban en todos los límites de alrededor fueron asegurados
18. A Abraham como posesión -suya- en presencia de los hijos de Het, delante de todos los que entraron al portal de su ciudad.
19. Y después de esto, Abraham enterró a Sara su esposa en la cueva del campo de Macpela antes de Mamre: el mismo Hebrón en la tierra de Canaán.
20. Y el campo, y la cueva que está dentro fueron asegurados a Abraham como posesión -suya- para lugar de entierro por los hijos de Het.

Génesis 22

1. Y sucedió que después de estas cosas Dios tentó a Abraham, y le dijo, Abraham. Y él dijo, Mira -que aquí- estoy.
2. Y él dijo, Toma ahora a tu hijo, tu único Isaac, a quien amas, y entra a la tierra de Moriah, y ofrécelo allí como ofrenda quemada sobre una de las montañas que yo te voy a indicar.
3. + Y Abraham se levantó temprano en la mañana, ensilló su asno tomó dos de sus hombres jóvenes con él y a Isaac su hijo, Partió la madera para la ofrenda quemada, se levantó y fue hasta el lugar que Dios le había dicho.
4. Entonces al tercer día Abraham levantó sus ojos y vio el lugar a lo lejos.
5. Y Abraham dijo a sus hombres jóvenes, Quedaos acá con el asno, y yo y el muchacho iremos más lejos, adoraremos y vendremos de nuevo donde ustedes.
6. Y Abraham tomó la madera para la ofrenda quemada, -la- puso sobre Isaac su hijo, tomó el fuego en su mano junto con un cuchillo, y se fueron juntos.
7. E Isaac habló a Abraham su padre y -le- dijo, Padre mío, y él -le- dijo, Aquí -estoy- hijo mío. Y él -le- dijo, He aquí el fuego y la madera, ¿pero dónde está el cordero para la ofrenda quemada?
8. Y Abraham -le- dijo, Hijo mío, Dios mismo proveerá un cordero para la ofrenda quemada; -y- así anduvieron juntos.
9. Y llegaron al lugar que Dios le había dicho, y Abraham construyó un altar allí, colocó la madera en orden, ató a Isaac su hijo y lo puso en el altar sobre la madera.
10. Y Abraham estiró su mano, y tomó el cuchillo para matar a su hijo.
11. Y el ángel del SEÑOR lo llamó desde el cielo, y dijo, Abraham, Abraham: y él le dijo, Aquí -estoy-.
12. Y -le- dijo, No pongas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada a él, pues ahora sé que tú temes a Dios, al ver que no me has retenido a tu hijo, a tu único -hijo-.
13. Y Abraham levantó sus ojos, y miró, y he aquí que detrás -de él había- un carnero atrapado por sus cuernos en un matorral; y Abraham fue y tomó el carnero y lo ofreció como ofrenda quemada en lugar de su hijo.
14. Y Abraham llamó el nombre de ese lugar Jehová-jireh: como se -le- dice -hasta- este día, En el monte del SEÑOR se verá.
15. + Y el ángel del SEÑOR llamó a Abraham desde el cielo por segunda vez,
16. Y -le- dijo, He jurado por mí mismo, dice el SEÑOR, que debido a que has hecho esto de no retener a tu hijo, -a- tu único -hijo-,
17. Que en -cuanto a- bendición, te bendeciré, y en -cuanto a- multiplicación, multiplicaré tu simiente como las estrellas de los cielos, y como la arena que -esta- sobre la playa del mar; y tu simiente poseerá el portal de sus enemigos;
18. Y en tu simiente todas las naciones de la tierra serán benditas; porque has obedecido mi voz.
19. Entonces Abraham retornó a donde sus jóvenes, y ellos se levantaron y fueron juntos hasta Beerseba; y Abraham habitaba en Beerseba.
20. + Y sucedió que después de estas cosas se le dijo a Abraham, Mira que Milca también ha engendrado hijos de tu hermano Nacor;
21. Uz su primogénito, Buz su hermano, Kemuel el padre de Aram,
22. Quesed, Hazo, Pildas, Jidlaf y Betuel.
23. Y Betuel engendró a Rebeca; Milca engendró estos ocho de Nacor, el hermano de Abraham.
24. Y su concubina cuyo nombre -era- Reúma, engendró también a Tebah, Gaham, Tajas y Maaca.