Alabad al SEÑOR. A Dios en su santuario alabad-le-; en el firmamento de su poder alabadle.
2. Por sus poderosos hechos alabadle, de acuerdo con su excelente grandeza alabadle.
3. Alabadle al son de trompetas, con salterio y arpa alabadle.
4. Alabadle con tamborín y baile, con órganos e instrumentos de cuerda alabadle.
5. Alabadle con potentes címbalos, con címbalos estruendosos alabadle.
6. Que todo lo que tenga aliento al SEÑOR alabe. -Sí-, alabad al SEÑOR.
Salmo 149
1. Alabad al SEÑOR. Cantadle al SEÑOR una nueva canción, -y- su alabanza -esté- en la congregación de los santos.
2. Que Israel se regocije en el que lo hizo, -y- los hijos de Sion se gocen en su Rey.
3. Que alaben su nombre en el baile, -y- alabanzas con el tamboril y el arpa le canten.
4. Pues el SEÑOR se complace en su pueblo, -y- a los humildes embellecerá con la salvación.
5. Que los santos se gocen en -la- gloria, que en sus camas canten a toda voz.
6. -Que- las sublimes -alabanzas- de Dios -estén- en sus bocas, y en sus manos una espada de doble filo,
7. Para ejecutar venganza sobre los paganos, -y- sobre las gentes castigos.
8. Para atar a sus reyes con cadenas, y con grilletes de hierro a sus nobles,
9. Para sobre ellos ejecutar el juicio escrito, este honor -lo- tienen todos sus santos. Alabad al SEÑOR.
Salmo 148
1. Alabad al SEÑOR. Al SEÑOR alabad desde los cielos, en las alturas alabadle.
2. Alabadle vosotros todos sus ángeles, todas sus huestes alabadle.
3. Alabadle, sol y luna, todas vosotras estrellas de luz alabadle.
4. Alabadle vosotros los cielos de los cielos, y vosotras aguas que por encima de los cielos -estáís-.
5. Que el nombre del SEÑOR alaben, porque él mandó y fueron creados.
6. También los ha establecido por siempre jamás, ha hecho un decreto que no pasará.
7. Alabad al SEÑOR desde la tierra, vosotros los dragones y las profundidades todas;
8. El fuego, y el granizo, la nieve y el vapor, -y- el viento de tormenta que cumplen su palabra,
9. Las montañas con todas las colinas, los fructíferos árboles con todos los cedros,
10. Las bestias, y todos los ganados, los seres que se arrastran, y las aves voladoras,
11. Los reyes de la tierra, y todo pueblo, los príncipes y todos los jueces de la tierra,
12. Tanto jóvenes como doncellas, viejos y niños,
13. Que alaben el nombre del SEÑOR, porque sólo su nombre es excelente, -y- su gloria -está- por encima de la tierra y el cielo.
14. Él también exalta el cuerno -y el poder- de su pueblo, -y es- la alabanza de todos sus santos, -sí,- de los hijos de Israel, un pueblo cercano a él. Alabad al SEÑOR.
Salmo 147
1. Alabad al SEÑOR, pues -es- bueno cantarle alabanzas a nuestro Dios, ya que -es- agradable, -y- lindas son las alabanzas.
2. El SEÑOR a Jerusalén construye, a los desechados de Israel recoge.
3. Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.
4. Él cuenta el número de estrellas, a todas las llama por nombre.
5. Nuestro SEÑOR es grande, y -posee- gran poder, su entendimiento -es- infinito.
6. El SEÑOR levanta a los humildes, -y- arroja al piso a los malvados.
7. Cantadle al SEÑOR acciones de gracias, cantad en el arpa alabanzas a nuestro Dios.
8. Que cubre el cielo con las nubes, que prepara la lluvia para la tierra, que hace crecer el pasto en las montañas.
9. Él le da su comida a las bestias, -y- a los jóvenes cuervos que claman.
10. Él no se deleita en la fuerza del caballo, ni en las piernas del hombre se complace.
11. El SEÑOR se complace en los que le temen, y en aquellos que esperan en su misericordia.
12. Alaba al SEÑOR, Oh Jerusalén, alaba a tu Dios, Oh Sion.
13. Porque fortaleció las barras de tus portones, a tus hijos bendijo en tu interior.
14. Él hace la paz -en- tus fronteras, -y- te colma del más fino trigo.
15. Él envía su mandamiento -a- la tierra, muy veloz corre su palabra.
16. Cual lana él da la nieve, -y- cual ceniza esparce la canosa escarcha.
17. Como en trocitos arroja su hielo, ¿-y- delante de su frío quién puede permanecer en pie?
18. Envía su palabra y los derrite, su viento hace soplar. -y- fluyen las aguas.
19. A Jacob le da a conocer su palabra, sus estatutos y sus juicios a Israel.
20. Con ninguna nación así ha tratado, -y en cuanto a sus- juicios ellos no los conocieron. Alabad al SEÑOR.
Salmo 146
1. Alabad al SEÑOR, Oh alma mía, alaba al SEÑOR.
2. Mientras viva alabaré al SEÑOR, -y- mientras tenga algún aliento cantaré alabanzas a mi Dios.
3. En príncipes no pongáis vuestra confianza, -ni- en el hijo de hombre, en quien auxilio -no hay-.
4. -Cuando- retorna a la tierra su aliento sale, y ese mismo día perecen sus pensamientos.
5. Feliz -aquel- que -tiene- como su auxilio al Dios de Jacob, cuya esperanza -está- en el SEÑOR su Dios,
6. El cual hizo el cielo, la tierra, el mar, y todo lo que en él -hay-, el que para siempre guarda la verdad;
7. El que ejerce juicio a favor de los oprimidos, el que da comida a los hambrientos. El SEÑOR desata a los prisioneros;
8. El SEÑOR abre -los ojos de- los ciegos, el SEÑOR levanta a los que abatidos están; a los justos el SEÑOR ama,
9. El SEÑOR preserva a los extranjeros, él alivia al huérfano y a la viuda, pero el camino de los malvados vuelve al revés.
10. El SEÑOR reinará para siempre, tu -mismo- Dios, Oh Sion por todas las generaciones. Alabad al SEÑOR.
Salmo 145
-Salmo- de Alabanzas de David
1. Te exaltaré Oh rey, mi Dios, y por siempre jamás bendeciré tu nombre.
2. Cada día te bendeciré, y por siempre jamás alabaré tu nombre.
3. Grande -es- el SEÑOR, para que grandemente lo alaben, y su grandeza -es- inescrutable.
4. Una generación ante otra alabará tus obras, y tus poderosos hechos declarará.
5. Hablaré de la gloriosa honra de tu majestad, y de tus prodigiosas obras.
6. -Los hombres- hablarán de la capacidad de tus temibles hechos, y yo declararé tu grandeza.
7. Profusamente van a publicar las memorias de tu gran bondad, y acerca de tu justicia cantar.
8. El SEÑOR es clemente y lleno de compasión, lento en enojarse y de gran misericordia.
9. El SEÑOR es bueno -para- con todos, y sus tiernas misericordias -se posan- sobre todas sus obras.
10. Todas tus obras te alabarán, Oh SEÑOR, y tus santos te bendecirán.
11. Hablarán de la gloria de tu reino, y de tu poder charlarán.
12. Para darle a conocer a los hijos de los hombres sus poderosos hechos y la gloriosa majestad de su reino.
13. Reino eterno -es- tu reino, y por todas las generaciones -perdura- tu dominio.
14. El SEÑOR sostiene a todos los que caen, y levanta a todo -aquel que está- abatido.
15. Los ojos de todos te aguardan, y su comida les das a su debido momento.
16. Abres tu mano, y satisfaces el deseo de todo ser vivo.
17. Justo -es- el SEÑOR en todos sus caminos, y en todas sus obras santo.
18. El SEÑOR -está- cerca de todos los que lo invocan, de todos los que de verdad lo invocan.
19. Él cumplirá el deseo de los que le temen, oirá también su clamor, y los salvará.
20. El SEÑOR preserva a todos los que lo aman, mas a todos los malvados destruirá.
21. De las alabanzas del SEÑOR hablará mi boca, y que toda carne bendiga por siempre jamás su santo nombre.
Salmo 144
De David.
1. Bendito -sea- el SEÑOR mi fuerza, el cual le enseña a mis manos a guerrear -y- a mis dedos a pelear.
2. Mi bondad y mi fortaleza, mi torre alta y mi liberador, mi escudo, y -aquel- en quien confío, quien somete a mi pueblo debajo de mí.
3. SEÑOR, ¿Qué -es- el hombre, para que conozcas de él? ¿-o- el hijo del hombre, para que lo tomes en cuenta a él?
4. El hombre se asemeja a la vanidad, sus días -son- como sombra que desaparece.
5. Inclina tus cielos, Oh SEÑOR, y desciende, toca las montañas, y humearán.
6. Arroja y esparce rayos, dispara tus flechas, y destrúyelos.
7. Envía tu mano desde arriba, líbrame y arrebátame de las grandes aguas, de la mano de hijos extraños,
8. Cuya boca habla vanidad, y su mano derecha -es- una mano derecha de falsedad.
9. Cantaré una nueva canción para ti, Oh Dios, en el salterio, -y en- instrumento de diez cuerdas, alabanzas te cantaré a ti,
10. -Él es- quien a los reyes salvación da, quien libra a David su siervo de la dañina espada.
11. Líbrame, y arrebátame de las manos de hijos extraños, cuya boca habla vanidad, y su mano derecha -es- una mano derecha de falsedad.
12. Que nuestros hijos -puedan ser- como plantas crecidas en su juventud, -que- nuestras hijas -puedan ser- como piedras angulares, pulidas -a- la similitud de un palacio,
13. -Que- nuestros graneros -se puedan- llenar, supliendo toda clase de reservas, -que- nuestras ovejas puedan dar a luz a miles y a diez miles en nuestras calles,
14. -Que- nuestros bueyes -sean- fuertes para laborar, -que- no -haya- irrupciones, ni salidas; que en nuestras calles no -haya- quejas.
15. Feliz el pueblo que se encuentre en esta situación, feliz -aquel- pueblo cuyo Dios -es- el SEÑOR.
Salmo 143
Un Salmo de David.
1. Oye mi oración, Oh SEÑOR, préstale oído a mis súplicas; en tu fidelidad -y- en tu justicia respóndeme.
2. Y no entres en juicio con tu siervo, pues a tus ojos ningún hombre vivo se justificará.
3. Porque el enemigo ha perseguido mi alma, mi vida ha mandado al suelo, en -la- oscuridad me ha hecho morar, como aquellos que desde hace tiempo muertos están.
4. Por tanto se agobia mi espíritu en mis adentros, -y- mi corazón en lo íntimo asolado está.
5. Recuerdo los días de antaño, medito en todas tus obras, reflexiono en la obra de tus manos.
6. A ti extiendo mis manos, como sedienta tierra mi alma -tiene sed- de ti. Selah
7. Óyeme pronto, Oh SEÑOR, desfallece mi espíritu, tu rostro no me escondas, no sea que me asemeje a los que descienden al pozo.
8. Hazme oír tu dulce amabilidad en la mañana, porque en ti confío, hazme saber el camino en el que debo andar, ya que a ti levanto mi alma.
9. Líbrame, Oh SEÑOR, de mis enemigos, -pues- huyo hasta ti para esconderme.
10. Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú -eres- mi Dios; bueno -es- tu espíritu, guíame a la tierra de la rectitud.
11. Vivifícame, Oh SEÑOR, por amor a tu nombre, por causa de tu justicia saca mi alma del apuro.
12. Y en tu misericordia aparta de un tajo a mis enemigos, destruyendo a todos los que afligen mi alma, porque -soy- tu siervo.
Salmo 142
De David. Una oración -hecha- cuando estaba en la cueva.
1. A voces clamé al SEÑOR, a voces mi súplica hice al SEÑOR.
2. Ante él derramé mi queja, delante de él mi problema hice saber.
3. Cuando mi espíritu en mis adentros se agobió, mi sendero entonces conociste tú. En el camino en el que andaba han puesto en secreto una trampa para mí.
4. Miré a -mi- derecha, y observé, pero hombre que me conociera no -hubo-, de refugio carecí, y a ningún hombre mi alma le importó.
5. Te clamé a ti Oh SEÑOR, -y- dije, Tú -eres- mi refugio -y- mi porción en la tierra de los vivos.
6. Atiende a mi clamor, pues soy llevado muy bajo, líbrame de mis perseguidores, porque son más fuertes que yo.
7. Saca mi alma de la prisión, para poder tu nombre alabar; los justos me rodearán, porque con generosidad me tratarás.
Salmo 141
Un Salmo de David.
1. SEÑOR, a ti te clamo, apresúrate hasta mí, presta oído a mi voz cuando a ti clame,
2. Que mi oración -como- incienso se exponga delante de ti, -y- el alzar de mis manos -como- el sacrificio del atardecer.
3. Coloca guardia, Oh SEÑOR, delante de mi boca, guarda la puerta de mis labios.
4. No inclines mi corazón a cosa maligna -alguna, o- a practicar obras malvadas con hombres que obren iniquidad, y no me dejes comer de sus exquisiteces.
5. Que el justo me hiera, -será una- amabilidad, y que me reprenda, un excelente ungüento -será, que- mi cabeza no quebrantará, porque aún mi oración también en sus calamidades estará.
6. Cuando sus jueces sean derrumbados en lugares pedregosos, mis palabras oirán, pues ellas dulces son.
7. Se esparcen nuestros huesos en la boca del sepulcro, como cuando alguien corta y raja -leña- sobre la tierra.
8. Pero mis ojos -se dirigen- a ti, Oh DIOS el Señor, en ti está mi confianza, no dejes destituida a mi alma.
9. Guárdame de las trampas -que- han puesto para mí, y de los engaños de los que obran iniquidad.
10. Que los malvados caigan en sus mismas redes, mientras yo al mismo tiempo escapo.