¡Ay de la corona de orgullo, -Ay- de los borrachos de Efraín, cuya belleza gloriosa -es- una flor desvaneciéndose, que -están- en la cabecera de los ricos valles de los que son vencidos por el vino!
2. Mirad que el Señor -tiene- a un fuerte y poderoso, -que- cual tempestad de granizo -y- tormenta destructora, como inundación de poderosas -y- arrasadoras aguas, derribará a tierra con la mano.
3. La corona de orgullo, -y- los borrachos de Efraín -por hombres- serán pisoteados.
4. Y la belleza gloriosa que -está- en la cabecera del rico valle, será una flor que se desvanece, como fruto apresurado que antecede el verano, al cual -cuando- el que mira hacia él, lo ve, mientras aún está en su mano, se lo engulle.
5. + En ése día el SEÑOR de las huestes será como una corona de gloria, y como una diadema de belleza para el residuo de su pueblo,
6. Y como un espíritu de juicio para el que se sienta en juicio, y como fuerza para los que llevan la batalla hasta el portón.
7. + Pero también erraron por medio del vino, y por la bebida fuerte están fuera del camino; el sacerdote y el profeta erraron debido a la bebida fuerte, están inundados de vino, están salidos del camino a causa de la bebida fuerte, -y por eso- yerran en -sus- visiones, -y- tropiezan -en sus- juicios.
8. Pues todas las mesas están llenas de vómito -y- suciedad, -y- no -queda- lugar -limpio-.
9. ¿A quién le enseñará él conocimiento? ¿Y a quién le hará entender doctrina? -A los- destetados alejados de la leche, -y- de los pechos.
10. Pues -se debe poner- precepto sobre precepto, -y- precepto sobre precepto, línea sobre línea, -y- mensaje tras mensaje, un poco aquí, -y- un poco allá.
11. Porque con labios tartamudos y -con- otra lengua le hablará a su pueblo.
12. A quienes les dijo, Éste -es- el descanso -con el- que podéis hacer descansar al fatigado, y éste el refresco, pero no quisieron oír.
13. Pero la palabra del SEÑOR fue -puesta- para ellos, precepto sobre precepto, precepto sobre precepto, línea sobre línea, mensaje tras mensaje, un poco aquí, -y- un poco allá, para que pudieran irse y caerse hacia atrás, y ser quebrantados, atrapados y tomados.
14. Por lo cual, oíd la palabra del SEÑOR, vosotros hombres escarnecedores, que gobernáis a éste pueblo que -está- en Jerusalén.
15. Porque dijisteis, Tenemos un convenio con la muerte, y con el infierno tenemos un acuerdo, cuando el castigo desbordante pase -y- atraviese, no va a venir hasta nosotros, pues hicimos de las mentiras nuestro refugio, y debajo de falsedades nos escondimos.
16. + Por tanto así dice el Señor DIOS, Mirad que yo coloco una piedra como fundamento en Sion, una piedra tratada, una preciosa esquina, una fundación segura: el que cree no se va a apresurar.
17. También le pondré juicio a la cuerda, y justicia a la plomada, y el granizo barrerá el refugio de las mentiras, y las aguas desbordarán el escondite.
18. + Y tu convenio con la muerte será anulado, y tu acuerdo con el infierno no permanecerá; cuando el castigo desbordante pase y atraviese, vosotros entonces seréis pisoteados por él.
19. Desde el momento en que salga, os tomará, pues cada mañana pasará, -también- de día y de noche, y será una vejación, sólo -para haceros- entender doctrina.
20. Porque la cama está más corta, para -un hombre- poderse estirar -en ella-, y la cobija -está- más estrecha, para poderse envolver -en ella-.
21. Porque el SEÑOR se alzará como -en- el monte Perazim, -y- se airará como -en- el valle de Gibeón, para poder hacer su obra, su extraña obra, y llevar a cabo su acto, su extraño acto.
22. Ahora pues, por tanto no seáis burladores, no sea que vuestras ataduras se fortalezcan,
Pues he oído del Señor DIOS de las huestes -acerca de- un acabamiento aún -ya- determinado sobre toda la tierra.
23. + Prestad oído, y escuchad mi voz, oíd y escuchad mis palabras.
24. ¿Ara el arador todo el día para sembrar, abriendo y rompiendo los terrones de su suelo?
25. Cuando -ya- ha aplanado la superficie de éste, ¿No riega las neguillas, esparce el comino, y siembra el trigo principal, la cebada escogida, y el centeno en su lugar?
26. Pues su Dios lo instruye -y- lo enseña para la prudencia.
27. Pues las neguillas no son trilladas con trillador, ni la rueda de carreta se rueda sobre el comino, sino que las neguillas se golpean con un palo, y el comino con una vara.
28. -El grano para- pan se magulla, porque él nunca lo trillará, ni -lo- quebrará -con- la rueda de su carreta, o lo aplastará con sus jinetes.
29. Esto también viene del SEÑOR de las huestes, -que- es maravilloso -en su- consejo, -y- excelente en -su- actuar.