He aquí que un rey va a reinar en justicia, y príncipes gobernarán en juicio.
2. Y un hombre será -considerado- como escondite del viento y cubierta de la tempestad, como ríos de agua en lugares secos, y como la sombra de una gran roca en agotada tierra.
3. Y los ojos de los que ven no se empañarán, y los oídos de los que oyen escucharán.
4. También el corazón del áspero entenderá conocimiento, y la lengua del tartamudo se alistará a hablar claramente.
5. La persona vil no será más llamada generosa, ni el patán nombrado dadivoso.
6. Porque la persona vil hablará villanías, y su corazón trabajará iniquidad, para practicar hipocresía, y proferir errores en contra del SEÑOR, con el fin de vaciar el alma del hambriento, y hacer que falte la bebida del sediento.
7. Los instrumentos del patán también -son- el mal: urde malvadas artimañas para destruir a los pobres con palabras mentirosas, aún cuando el necesitado hable -cosas- rectas.
8. Pero el generoso planea asuntos generosos, y con ideas generosas permanecerá.
9. + Alzaos, vosotras mujeres que estáis en comodidades; oíd mi voz vosotras hijas descuidadas, -y- prestad oído a mis palabras.
10. Por muchos días y años seréis atribuladas, vosotras mujeres descuidadas, pues la vendimia faltará, y la recogida no vendrá.
11. Temblad vosotras mujeres que estáis en comodidades, -y- atribulaos vosotras descuidadas, despojaos y desnudaos, y ajustad -cilicio- a -vuestras- cinturas.
12. Se lamentarán por los pezones, por los preciosos campos, y por la fructífera vid.
13. Sobre la tierra de mi pueblo vendrán espinas -y- zarzas; si, sobre todas las casas del gozo, -en- la ciudad gozosa.
14. Porque los palacios serán abandonados, la multitud de -asuntos de- la ciudad será dejada, los fuertes y las torres serán -dejados- para cuevas por siempre, -para- disfrute de los asnos salvajes, -y para- pasto de los rebaños;
15. Hasta que el espíritu sea derramado sobre nosotros de lo alto, y el yermo sea un campo fructífero, y el campo fructífero sea contado como bosque.
16. Entonces el juicio morará en el yermo, y la justicia permanecerá en el campo fructífero.
17. Y la obra de la justicia será paz, y el efecto de la justicia tranquilidad y seguridad para siempre.
18. Y mi pueblo morará en habitaciones pacíficas, en moradas seguras, y en tranquilos lugares de descanso.
19. Cuando granice, bajará sobre el bosque, y la ciudad estará abajo en un lugar bajo.
20. Benditos vosotros los que sembráis al lado de todas las aguas, -y- que enviáis -hasta allá- los pies del buey y del asno.