Álzate, -y- brilla, porque llegó tu luz, y la gloria del SEÑOR se ha levantado sobre ti.
2. Pues mira que las tinieblas cubrirán la tierra, y a las gentes espesas oscuridades, pero el SEÑOR se alzará sobre ti, y sobre ti será vista su gloria.
3. Y los Gentiles se acercarán a tu luz, y los reyes al resplandor de tu salida.
4. Levanta tus ojos, y mira a tu alrededor, -que- todos ellos se reúnen -y- vienen hacia ti, tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán amamantadas al lado.
5. Entonces verás, y rebosarás, y tu corazón temerá, y se ensanchará, porque las riquezas del mar serán mudadas a ti, -y- los recursos de los Gentiles a ti vendrán.
6. Multitudes de camellos te cubrirán, -y- dromedarios de Madián y Efa, todos los de Saba vendrán trayendo oro e incienso, y proclamando alabanzas al SEÑOR.
7. Todos los rebaños de Kedar te serán reunidos, los carneros de Nebaiot te servirán, -y- subirán aceptados para mi altar, y glorificaré la casa de mi gloria.
8. ¿Quiénes -son- estos -que- vuelan como una nube, y como las palomas hasta sus ventanas?
9. Por seguro que las islas me servirán, y los barcos de Tarsis -serán los- primeros, en traer tus hijos desde lejos, -junto con- su plata y su oro con ellos, para el nombre del SEÑOR tu Dios, y para el Santo de Israel, ya que él te ha glorificado.
10. Y los hijos de los extranjeros construirán tus muros, y sus reyes te servirán, porque con mi ira te herí, pero con mi favor he tenido misericordia de ti.
11. Por eso tus portones estarán de continuo abiertos, -y- no se van a cerrar de día ni de noche, para que puedan traerte los recursos de los Gentiles, y sus reyes -puedan ser- traídos.
12. Ya que la nación y el reino que no te sirva va a perecer; sí, -esas- naciones serán totalmente arruinadas.
13. La gloria del Líbano llegará a ti, -y- los higos -y- los pinos, junto con los bojes, para hermosear el lugar de mi santuario, y al lugar de mis pies lo haré glorioso.
14. También los hijos de los que te afligieron llegarán inclinados a ti, y todos los que te despreciaron se postrarán ante tus pies, y te van a llamar, La ciudad del SEÑOR, La Sion del Santo de Israel.
15. En vista de que has sido desamparada y odiada, tanto que ningún hombre pasó por -ti-, haré de ti una excelencia eterna, -y- un gozo para muchas generaciones.
16. Chuparás además la leche de los Gentiles, y los pechos de los reyes, y sabrás que yo el SEÑOR -soy- tu Salvador y tu Redentor, el Poderoso de Jacob.
17. A cambio de bronce daré oro, a cambio de hierro daré plata, a cambio de madera bronce, y a cambio de piedras hierro; además haré -que- tus administradores -sean- la paz, y tus supervisores la justicia.
18. No se oirá más de violencia en tu tierra, -ni- de ruinas o de destrucción dentro de tus fronteras, sino que a tus muros los llamarás Salvación, y a tus portones Alabanza.
19. El sol no hará de luz más en el día para ti, ni tampoco la luna te dará el resplandor de su luz, sino que el SEÑOR hará de luz perpetua para ti, y tu Dios -será- tu gloria.
20. Tu sol no se ocultará más, tu luna tampoco se retirará, pues el SEÑOR será tu eterna luz, y los días de tu aflicción habrán terminado.
21. Tu pueblo, -ellos- también -serán- todos justos, -y- van a heredar la tierra para siempre, -son- la rama de mi plantío, el trabajo de mis manos, para que yo pueda ser glorificado.
22. Un pequeño se convertirá en mil -de ellos-, y un insignificante en una fuerte nación; yo el SEÑOR en su momento lo apresuraré.