Una Canción de subidas -a Jerusalén-.
1. En mi angustia le clamé al SEÑOR, y él me oyó.
2. Libra mi alma, Oh SEÑOR, de labios mentirosos, -y- de lengua engañosa.
3. ¿Qué se te va a dar, ¿o qué se te hará a ti lengua falsa?
4. Flechas filudas del poderoso, con carbones de enebro.
5. ¡Ay de mí, que estoy de paso en Mesec, -y que- moro en las tiendas de Kedar!
6. Mi alma ha morado largo -rato- con el que odia la paz.
7. Yo -voy por la- paz, pero cuando hablo, ellos -van por la- guerra.