Por amor a Sion no guardaré silencio, y por amor a Jerusalén no descansaré, hasta que su justicia salga como -un- esplendor, y arda la lámpara de su salvación.
2. Y los Gentiles verán tu justicia, y todos los reyes tu gloria, y te llamarán con un nombre nuevo que la boca del SEÑOR asignará.
3. También serás una corona de gloria en las manos del SEÑOR, y una diadema real en las manos de tu Dios.
4. No te van a decir más Abandonada, ni a tu tierra Desolada, sino que te van a llamar Hefzibá, y a tu tierra Beula, porque el SEÑOR se deleita en ti, y tu tierra se desposará.
5. + Pues -como- un joven se desposa con una virgen, -también- tus hijos se desposarán contigo y -como- el novio se regocija sobre la novia, -de igual manera- tu Dios se regocijará sobre ti.
6. Puse vigías sobre tus muros, Oh Jerusalén, -los cuales- nunca estarán callados ni de día ni de noche, vosotros los que hacéis mención del SEÑOR, no os quedéis en silencio,
7. Y no lo dejéis descansar, hasta que él establezca a Jerusalén, y la haga una alabanza para toda la tierra.
8. El SEÑOR juró -así- por su mano derecha, y por el brazo de su fuerza, Te aseguro que no voy a dar tus granos -por- comida a los enemigos, y -que- los hijos de los extranjeros no van a beberse el vino, que tú trabajaste,
9. Sino que los que lo recogieron -serán los que- lo coman, y alaben al SEÑOR, y los que lo hayan reunido -serán los que- lo beban en las cortes de mi santidad.
10. Pasad, pasad por los portones, -y- preparad el camino al pueblo; echad, echad la carretera, reunid y sacad las piedras, enarbolad un estandarte para el pueblo.
11. He aquí -lo- que el SEÑOR ha proclamado hasta los confines del mundo, Decidle a la hija de Sion, Mira a tu salvación acercarse, observa su recompensa -viniendo- con él, y su obra antecediéndole.
12. Y los llamarán, La gente santa, Los redimidos del Señor, y a ti te van a llamar, La solicitada, La Ciudad amparada.